"Europa se ha convertido ahora en el epicentro de la Covid-19, con más casos reportados y muertos que todo el resto del mundo junto, si exceptuamos a China". Son palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, que este lunes ilustraba cómo la pandemia del coronavirus está poniendo en jaque al Viejo Continente. Italia ha superado ya la cifra de muertos del país asiático (3.200 víctimas) y España se prepara para lo peor, con más el número de positivos y fallecidos aumentando día tras día y los hospitales colapsados.

En este contexto, la comunidad científica internacional se afana por intentar dar respuesta a las grandes incógnitas que plantea el coronavirus Sars CoV-2, cuya enfermedad, la Covid-19, ha provocado una crisis sanitaria sin precedentes. El virus sigue planteando muchas incógnitas y los investigadores siguen teniendo casi más dudas que certezas sobre lo que puede depararnos la nueva enfermedad. Esto es todo lo que sabemos y lo que desconocemos hasta la fecha.

¿Qué es realmente el Sars CoV-2?

Los coronavirus, tal y como explica el Ministerio de Sanidad, son una amplia familia de virus que generalmente afectan sólo a animales. Sin embargo, algunos coronavirus, como es el caso del Sars CoV-2, tienen la capacidad de transmitirse de los animales a las personas. Este nuevo coronavirus provoca una enfermedad infecciosa bautizada como Covid-19. Según la OMS, "tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019". La Covid-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. 

¿Cómo se propaga?

La forma principal de transmisión del virus es de persona a persona, "por contacto estrecho con las secreciones respiratorias que se generan con la tos o el estornudo de una persona enferma", dice Sanidad. "Su contagiosidad depende de la cantidad de virus en las vías respiratorias. Estas secreciones infectarían a otra persona si entran en contacto con su nariz, sus ojos o su boca", añade. Sin embargo, aunque más difícil, el coronavirus también se puede propagar a través de fómites y aerosoles.

Un estudio publicado esta semana en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine sostiene que el virus puede permanecer en materiales plásticos y acero inoxidable hasta tres días; en cartulinas, hasta 24 horas; y en cobre, hasta cuatro horas. El trabajo también apunta que el Sars Cov-2 puede estar suspendido en el aire en forma de aerosol hasta tres horas. Sin embargo, esto no quiere decir que se produzca una propagación efectiva, ya que la viabilidad del virus dependerá entre otros factores de la carga vírica.

¿Cómo se previene el contagio?

Las autoridades sanitarias se han hartado de repetirlo. Las medidas más efectivas son la higiene frecuente de manos (lavado con agua y jabón o soluciones alcohólicas) y evitar el contacto estrecho. También se recomienda no tocarse los ojos, la nariz y la boca, ya que las manos facilitan la transmisión, y usar pañuelos desechables. "No hay que tomar precauciones especiales con los animales en España ni con los alimentos para evitar esta infección", explica Sanidad. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) confirmaba la pasada semana que no existen evidencias de que podamos contagiarnos del virus comiendo un trozo de tortilla o un rollito de primavera, por ejemplo.

Una joven se sujeta la mascarilla con las manos. EFE

Y las mascarillas, ¿qué? ¿Son más necesarias ahora que se ha extendido el virus de forma salvaje? "No es necesario que la población use mascarillas. El uso de mascarillas sí puede ser interesante en los pacientes con sintomatologías. La población no tiene que asumir medidas que no tienen sentido", decía este mismo viernes Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad. "Si usted está sano, sólo necesita llevar mascarillas si atiende a alguien en quien sospeche la infección por el coronavirus Sars Cov-2", dice la OMS. "Lleve también mascarilla si tiene tos o estornudos", añade mientras sostiene que "sólo son eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos". 

¿Podemos tener coronavirus sin fiebre?

Es otra de las cosas que médicos e investigadores se han hartado de repetirnos: "Los síntomas más comunes incluyen fiebre, tos, y sensación de falta de aire. En algunos casos también puede haber síntomas digestivos como diarrea y dolor abdominal", señala el Ministerio de Sanidad. "La mayoría de los casos presentan síntomas leves. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, dificultad importante para respirar, fallo renal e incluso la muerte", añade.

¿Es posible que la Covid-19 se manifieste sin que presentemos fiebre? Es raro, pero puede ocurrir. Así lo apunta un estudio publicado en febrero en The New England Journal of Medicine y elaborado en base a las características clínicas de un grupo de 1.099 pacientes en China. Según esta investigación, sólo el 43,8% de estos pacientes presentaron alta temperatura al ingresar en el hospital. Existen también casos en los que, junto a la fiebre, los contagiados presentan otros dos síntomas desconocidos para la mayoría de la población: la pérdida de olfato y del gusto.

¿Pueden morirse los jóvenes?

Las personas más vulnerables a la Covid-19 son los mayores y aquellos que padecen "afecciones médicas preexistentes (como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes)", según la OMS. Estos son los pacientes que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras y que tienen una mayor tasa de mortalidad. Sin embargo, en los últimos días también se ha advertido que los jóvenes no son inmunes a la infección

La puerta de Urgencias del Hospital de la Princesa de Madrid. EFE

Así lo ha manifestado Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, en una de las ruedas de prensa que ha ofrecido esta semana. Según Simón, el 51% de los contagiados en nuestro país son mayores de 65 años. Pero ojo, el 49% son más jóvenes de esta edad. "Tenemos que ser muy cuidadosos con la idea de que este virus sólo mata a la gente mayor. Es cierto que la gente joven es menos propensa a desarrollar una enfermedad grave, pero también hay un número significativo de jóvenes que han muerto", dijo Michael J. Ryan, director ejecutivo de la OMS, esta misma semana. 

¿Cuál es la tasa de letalidad?

En España, no sabemos con exactitud qué personas son las que se están muriendo por coronavirus. El Ministerio de Sanidad no ofrece datos desagregados por franja de edad ni sexo en los más de 24.000 contagios y 1.300 fallecidos que se han dado ya en nuestro país. De esta forma, es difícil anticiparse a los efectos que puede provocar la pandemia en los diferentes grupos de edad, ya sean septuagenarios, octogenarios, o veinteañeros. 

No ocurre lo mismo en otros países afectados. En China, por ejemplo, sabemos que la tasa de mortalidad del coronavirus fue del 2,3% en total, y que por encima de los 80 años se eleva hasta el 15%, según un estudio publicado en la revista JAMA. Así, otro estudio realizado sobre la letalidad en Corea del Sur señala que en el país asiático sólo muere el 0,6% de las personas infectadas. Este porcentaje sube hasta el 3,7% entre los octogenarios. 

En Italia, según los últimos datos oficiales, la letalidad total se sitúa en el 7,6%, elevándose hasta el 20,9% en mayores de 80 años. Los datos que ofrece el Ministerio de Sanidad estiman que la tasa de mortalidad total en España se sitúa alrededor del 4%. Sin embargo, también es cierto podría ser mucho menor. Cabe la posibilidad de que haya un infradiagnóstico -personas que contagiadas que no han sido detectadas- y que este porcentaje sea menor.

¿Puede una persona infectarse dos veces?

Es cierto que hay algunos casos de personas que han vuelto a dar positivo por coronavirus después de haberse librado de la enfermedad. Sin embargo, son extremadamente raros. En China, con más de 81.000 personas contagiadas, estos casos representan apenas el 0,2% de todas las infecciones. La comunidad científica internacional no tiene la información suficiente aún para saber cómo se desarrolla la inmunidad al virus. De hecho, vinculan estos casos a errores.

Una investigadora en una laboratorio. EFE

Un estudio publicado en febrero sobre cuatro pacientes que dieron positivo tras haberse recuperado de la Covid-19 -todos ellos personal médico de un hospital de Wuhan- señala que es probable que estos casos estuvieran vinculados a falsos positivos en las pruebas realizadas.

¿Qué pasará con la llegada del calor?

Una de las grandes preguntas que se plantean aún los investigadores es cómo puede afectar al virus la llegada de las altas temperaturas. Si es posible que alcance su punto máximo durante el invierno y decaiga durante el verano, tal y como ocurre con la gripe. Por el momento, la respuesta no está del todo clara. De hecho, hay estudios -sin revisión por pares por el momento- que apuntan que el 95% de los casos positivos de todo el mundo han ocurrido en lugares con temperaturas entre -2 y 10 grados. 

También existen artículos que apuntan todo lo contrario y sostienen que el rango de temperaturas en el que sobrevive el virus en perfectas condiciones se sitúa entre los 13 y los 24 grados. Lo cierto es que, por el momento, no existen evidencias sólidas que indiquen qué puede pasar con la llegada del verano con el nuevo Sars-CoV-2 y los científicos necesitan más datos para hacer predicciones sólidas.

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