Días atrás, dos patrullas del Cuerpo eran comisionadas a Neila donde tres personas se habían extraviado cuando practicaban senderismo, desorientándose en el entorno de la Laguna Alta, sin saber regresar al paraje donde habían estacionado su vehículo.

En el lugar los agentes comprobaron que no había cobertura en los móviles y las adversas condiciones meteorológicas existentes en la zona, donde llovía intensamente y predominaba una cerrada niebla que no dejaba ver a más de dos metros, lo que dificultaba la visibilidad y la marcha.

A media tarde se inició el dispositivo de búsqueda con la intención de peinar el máximo terreno posible; a medida que ascendían la temperatura que abajo era de tres grados centígrados disminuía se iban encontrando zonas cubiertas de nieve y hielo; el terreno pronunciado y escarpado se tornaba todavía más peligroso y deslizante.

Tras cuatro kilómetros de ruta, sin apenas luz diurna y nula visibilidad por la niebla reinante, los guardias civiles consiguieron contactar por la voz con el grupo y al rato localizarlos en lo alto de una cota, en una zona muy escarpada, en un terreno caracterizado por la presencia de grandes piedras y cubierto por una capa de nieve de 50 centímetros, que dificultó todavía más la aproximación.

Tras verificar que no habían sufrido lesiones, y que aunque cansados y con leves síntomas de hipotermia, podían caminar, se inició el descenso con mucha cautela por la difícil orografía, terreno muy resbaladizo y que era totalmente de noche.

Los rescatadores acompañaron a los senderistas hasta el vehículo, para a continuación escoltarles hasta un centro de salud para descartar posibles complicaciones.