Las agresiones a sanitarios siguen siendo un problema sin resolver. Según ha informado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), en Valladolid durante 2023 se han registrado 125 incidentes de agresiones con 141 trabajadores heridos.

Unos datos registrados por el Observatorio de Agresiones de la Junta de Castilla y León desde enero a septiembre de 2023. Del mismo modo, también han indicado que un 80% de las agresiones las sufren las mujeres y que el Área de Salud Este de Valladolid sufre casi el doble que el Oeste.

Una denuncia que ha hecho pública CSIF con motivo del Día Europeo contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, que tiene lugar este martes 12 de marzo. Según los datos de años anteriores, en 2021 hubo 116 incidencias; 161 en 2022 y 125 en 2023. En cuanto a los sanitarios agredidos en Valladolid fueron 126, 188 y 141, respectivamente. Por otro lado, han indicado que la mayor parte de los agredidos son médicos (55), seguidos de enfermeras (49) y de TCAEs (27). 

La mayor parte de estos conflictos se producen en los hospitales y las principales causas están vinculadas a la "disconformidad de la atención o demandas del usuario". Por todo ello, desde el sindicato han reclamado al Ministerio que "impulse medidas efectivas" para "prevenir la violencia y el acoso" en el ámbito de la sanidad. 

También exige una norma estatal que "garantice sanciones administrativas" en todas las comunidades autónomas y modificar el Código Penal para "recoger las amenazas leves, injurias y vejaciones" que se eliminaron en 2015 del artículo 620.

Por otra parte, solicita modificar el artículo 550.1 del Código Penal para incluir dentro de la figura ‘atentado contra la autoridad’ al conjunto del personal de la Sanidad, sean o no sanitarios o funcionarios, como personal administrativo, de limpieza o celadores. 

"Hay que reparar el daño emocional al agredido", afirman, pidiendo así un Programa de Ayuda al Empleado que proporcione "apoyo psicológico gratuito". Finalmente, CSIF incide en la necesidad de "abordar las grandes deficiencias" en los servicios públicos de salud, "poniendo el foco en la calidad de los recursos humanos, refuerzo de plantillas, reducción de la burocracia y correcta planificación y presupuesto".