El Canal de Castilla

El Canal de Castilla

Sociedad

El "disparatado" canal que atraviesa tres provincias de Castilla y León y que ha enamorado a National Geographic

Se trata del proyecto de ingeniería civil “más ambicioso” de la España ilustrada que constituye una ruta “apasionante” para recorrer la meseta castellana en paralelo al río Pisuerga.

Más información: Las siete maravillas naturales de Castilla y León, según National Geographic

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El Canal de Castilla ha enamorado a National Geographic que se hace eco de toda su belleza, importancia y esplendor en una publicación en la que lo vende como “el disparatado Canal de Castilla y León para que Madrid tenga salida al mar”.

Y es que el Canal de Castilla es el único histórico de España que aún se puede navegar. Además, 300 años después de que se produjera el inicio de su construcción, sigue siendo fundamental para el riego.

Sirve, además, para trazar una aventura mesetaria en busca de “historias inverosímiles” como afluente que se convierte en principal y viceversa, o la de los ríos que se cruzan sin intercambiar aguas.

Su trazado es de cerca de 200 kilómetros y atraviesa las provincias de Valladolid, Burgos y Palencia, donde se encuentra uno de los bosques de tejos milenarios más fascinantes.

A lo largo del recorrido, los caminos que lo flanquean permiten ver dársenas, esclusas, almacenes y fábricas abandonadas que hacen más amenos aún su recorrido.

Los puntos clave del Canal de Castilla

La dársena de Medina de Rioseco, en la provincia de Valladolid, es uno de los puntos clave en los que parece que el tiempo se ha detenido y también lo hace allí National Geographic.

Aquí se puede contemplar la maquinaria original de la fábrica de harinas de San Antonio, que usaba sus aguas como fuerza motriz. A su lado, desde uno de los viejos almacenes, parte la embarcación turística Antonio de Ulloa, que rinde homenaje al ingeniero que diseñó la estructura.

Ofrece un viaje al viajero, en su modalidad más generosa, de dos horas y media a lo largo de ocho kilómetros hasta la primera esclusa, que está de camino, hay otra opción más breve de una hora.

El tramo que parte desde la localidad pucelana es el Ramal Campos. Serpentea la llanura durante más de 80 kilómetros para conectar con Palencia.

Los tres ramales de los que se compone el canal, de los tres, este es el que menos desnivel salva, unos 20 metros, fue por tanto el más sencillo de construir con solo siete esclusas.

Por su parte, el Ramal Norte, que conecta Alar del Rey con Ribas de Campos es el más interesante por su complejidad en el trazado con 75 kilómetros y 24 esclusas para salvar 85 metros de desnivel. El Ramal Sur conecta Grijota con Valladolid, en unos 50 kilómetros con 18 esclusas y 50 metros de desnivel.

Este prodigio de la ingeniería civil que recorre tres provincias de Castilla y León como son Valladolid, Palencia y Burgos se puede recorrer junto a la orilla, a pie o en bicicleta, gracias a los caminos de sirga. Los senderos por los que caminaban las mulas que remolcaban las barcazas que iban cargadas de trigo.

La ciudad de Palencia pasa por ser también un punto clave de su recorrido si hablamos de turismo. Muy cerca a donde confluyen los tres ramales. En su dársena se ubica, en un antiguo almacén de mercancías del siglo XIX, el Museo del Agua, un espacio que está dedicado al patrimonio hídrico palentino.

Una construcción mágica de la que Castilla y León presume y que National Geographic ha querido ensalzar para estudiar el amplio patrimonio con el que cuenta nuestra Comunidad.