Son muchos los que están pidiendo el 14.320, por el día en el que entró en vigor en España el primer Estado de Alarma, con esta dichosa crisis del coronavirus y hablando de la Lotería de Navidad que está a poco más de un mes para celebrarse y que calienta motores ya con la venta de décimos.

Charlamos con Ángel Pozo, Marcos Fernández y Mari Carmen Lino, los tres loteros que vendieron la ilusión y repartieron El Gordo de la Lotería de Navidad aquel 22 de diciembre de hace dos años con el número 03347 dejando 1,2 millones de euros en esos 3 décimos y en estas tres administraciones de la capital del Pisuerga.

“A veces la suerte está delante de nosotros”

“La Lotería de Navidad sigue según tenía previsto y se mantiene con respecto a años anteriores.  Las ventas también se mantienen ya que, quieras o no, dar El Gordo dos años crea ilusión e invita a soñar a la hora de que pueda caer en una tercera ocasión”, nos cuenta Ángel del Pozo, administrador de Loterías de la calle Embajadores, 90, en el barrio vallisoletano de Las Delicias.

Ángel ha tenido que cerrar durante el Estado de Alarma el despacho de Loterías y Apuestas aunque su Kiosco ha seguido funcionando, en un gesto valorado por los vecinos del humilde barrio pucelano. Este administrador admite también que “las pérdidas económicas han sido grandes” y ha apostado por luchar haciendo un llamamiento a la responsabilidad para “salir de esta situación lo antes posible”.

Muchos miran a ese 22 de diciembre, día de la Lotería de Navidad, para cambiar la suerte de un año gris por la COVID-19 y Ángel confiesa, en declaraciones a NoticiasCyL Valladolid, que muchos clientes “piden fechas de aniversarios, matrículas de su primer coche o incluso códigos postales” a la hora de elegir y comprar su número para el sorteo.

“Una de las cosas que más me gusta es cuando ves que el décimo es para compartir. Con este detalle ya tienen una fantástica amistad basada en la confianza de uno con el otro”, asegura Ángel que nos cuenta, como trucos, el “jugar con responsabilidad” y “comprar en despachos  cercanos a nuestra casa o trabajo” ya que “a veces la suerte está delante de nosotros” y añade que “nunca dejemos de soñar”.

Este administrador no se cierra a la hora de volver a dar El Gordo una vez más, quién sabe si este año. “Tal vez la suerte me esté deparando una buena noticia para el barrio de Las Delicias. Los clientes confían en mí y yo en ellos”, añade.

“La venta de la Lotería de Navidad va viento en popa”

El año para Mari Carmen Lino Pascual, de la Administración de la calle Pelícano 17, tampoco ha sido sencillo por culpa del COVID. Tuvo que cerrar en marzo por la pandemia y en pleno Estado de Alarma pero asegura que ahora “sobrevive” y que “ha recuperado el ritmo normal” de trabajo en los últimos meses.

“La venta de la Lotería de Navidad va viento en popa. Nosotros hemos incrementado las ventas, yo creo que porque mis compañeros de los bares están cerrados con esto de las nuevas restricciones”, confiesa.

Mari Carmen nos cuenta que sus clientes eligen “fechas señaladas como nacimientos sobre todo” a la hora de adquirir sus números de la suerte y como truco para tentar a esta, y entre risas, pide a los potenciales compradores “que adquieran el décimo en su administración”.

“Volver a dar El Gordo sería la mayor alegría de este año. Imagino que las celebraciones en esta ocasión quedan para grupos más reducidos sin que se produzcan esas masificaciones en las calles. Todo será muy diferente este año pero ojalá poder celebrar una alegría de este calado”, finaliza.

“En este año en el que tanta gente ha sufrido, nos encantaría que el número del barrio fuera el agraciado”

 “Sin duda, 2020 será un año para olvidar. Lo peor de todo fue la incertidumbre que vivimos durante el primer confinamiento. No saber cuándo íbamos a poder abrir nos mantuvo en vilo. La vuelta ha sido, por suerte, mejor de lo que esperábamos. La amplitud de nuestro local nos ha permitido cumplir con las medidas de seguridad e higiene y la gente está respondiendo”, nos confiesa Marcos Fernández, de la ‘La Suerte en la Rubia’, punto mixto ubicado en la Calle Mota y que antes estaba situado en José María Jalón, 12.

Al ser un punto mixto, el peso de la Lotería de Navidad no es tan considerable como para una Administración pero, asegura, que “están contentos” porque “las ventas se están manteniendo con respecto a años anteriores”.

Marcos asegura que la mayoría de sus clientes optan por “coger el décimo del barrio de La Rubia” que consiste en un “número que eligen todos los vecinos para jugar con el mismo” aunque añade que hay variedad de criterios a la hora de elegir, desde “probar suerte con el azar” apostando porque la máquina decida, hasta “fechas concretas de nacimientos, aniversarios o terminaciones especiales”, un poco en la línea que apuntaban Ángel y Mari Carmen.

Marcos, al hablar de trucos para elegir nuestro décimo, asegura que “la lotería es un juego de azar y no existen trucos” añadiendo que “el simple hecho de jugar ya supone una oportunidad”.

“Ojalá volver a dar El Gordo como en 2018. Fue una experiencia inolvidable y estaría bien repetir en este año en el que tanta gente ha sufrido. Nos encantaría que el número del barrio fuera el agraciado. Así toda La Rubia comenzaría 2021 con ánimos renovados”, finaliza nuestro entrevistado.