Zamora semana santa esperanza 13

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Sociedad

Arranca la Semana Santa más triste en Zamora

3 abril, 2020 10:57

Zamora arrastra la tristeza en este año que será imborrable y quedará para la historia. Las gentes no se agolpan en las calles para esperar los desfiles procesionales, no hay ni un alma sentada en la acera con su ‘pipelera’, no hay túnicas planchadas en las casas esperando que llegue la hora…

El coronavirus mantiene a la población confinada y también están confinados los pasos en el Museo de Semana Santa y en sus templos de culto. Los zamoranos se vuelcan con una celebración singular pero, por supuesto que no será lo mismo.

‘El Mozo’ de San Frontis no cruzó ayer el Puente de Piedra para vivir esta semana de Pasión, esta noche no retumbará en el silencio el ‘Christus Factus Est’ en la Plaza de la Catedral, mañana no se recordará a los fallecidos en las inmediaciones del cementerio y el domingo no se llenará la ciudad de miles de niños con sus palmas.

No se escuchará ‘La Muerte no es el Final’, ni el ‘Jerusalem, Jerusalem’, no veremos la despedida entre el Nazareno y la virgen de la Esperanza, ni tampoco la Catedral se teñirá de rojo para jurar silencio entre el olor a incienso. Un silencio que no romperán más tarde las matracas mientras las capas alistanas inundan el casco histórico.

No habrá peinetas ni mantillas, ni Balborraz abarrotado para ver el estremecedor momento de la subida de la Virgen de la Esperanza, no habrá meriendas en la Catedral ni las grandes tallas de la Pasión desfilando hacia la Catedral, ni la emoción del Miserere, ni almendras garrapiñadas, ni marcha fúnebre de Thalberg y mucho menos sopas de ajo en las Tres Cruces.

Las calles no se vestirán de luto ante la sobriedad el Santo Entierro, ni se vivirá el dolor de Nuestra Madre, tampoco acompañaremos a la Soledad ni estallaremos de alegría el próximo Domingo de Resurrección.

Reviviremos todos esos momentos y muchos más cada día desde nuestras casas, con tristeza y pena, pero también con emoción, con las ganas de que todo pase y que entonces sí, el año que viene con más ganas si cabe, llenar las calles y disfrutar del mayor acontecimiento anual en Zamora. Este año toca desde el corazón.