Trabajadoras de Cáritas seleccionando ropa donada

Trabajadoras de Cáritas seleccionando ropa donada

Zamora

Desvistiendo bulos de la donación de ropa en Cáritas: "Ni acaba en los mercadillos ni se da en bolsas de basura"

Aunque tu cuñado te diga que no sirve para nada, depositar tus antiguos modelitos en los contenedores rosados inicia una maquinaria de reciclaje e inserción impresionante y muy desconocida.

Más información: Remendarse como un calcetín: así es cómo ayuda Moda Re- a encontrar trabajo en Madrid a los más vulnerables

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Todos hemos oído en alguna ocasión al decir que íbamos a tirar ropa en el famoso contenedor de Cáritas: "¿Para qué? Si lo tiran todo". O todos tenemos una tía, una prima, un cuñado que jura y perjura que se encontró una cazadora suya, que había donado, en un mercadillo.

Mitos y bulos que persiguen a la enorme labor social que Cáritas Diocesana realiza diariamente con la donación de ropa y otros enseres desde hace 25 años.

Pero lo que sí es cierto es que su proyecto 'Moda RE-' tiene tres pilares muy valiosos para la sociedad: el reciclaje, la ayuda a los necesitados y la inserción laboral.

EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León se ha adentrado en el centro de procesamiento de Cáritas Diocesana de Zamora para conocer al detalle qué ocurre con nuestra ropa y calzado, tras depositarlo en los contenedores rosados.

El resultado es una realidad muy diferente a esas malas lenguas: un proceso meticuloso, profesional y transparente, que gestiona más de 400.000 kilos de ropa al año solo en la provincia de Zamora.

Además, el proyecto sirve para crear empleo para 13 personas, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad.

Se trata de trabajadores mayores de 45 años en paro de larga duración, rehabilitados, miembros de familias monoparentales o con pocos recursos.

Su contratación en la empresa Camino de Inserción SLU "es para ellos un puente para el mercado laboral", detalla Manuel Lago, gerente de la empresa de inserción de Cáritas Zamora.

Cáritas España informa de que el 60% de estos empleos están ocupados por mujeres, y el proyecto registra una tasa de inserción del 60% al mercado laboral ordinario.

El viaje de la ropa desde el contenedor hasta el centro

La provincia de Zamora tiene 119 contenedores, de estos, 36 están en Zamora capital y el resto se distribuye por toda la provincia. Cáritas Zamora tiene líneas de recogida por toda la provincia, con especial incidencia en la capital, donde se recogen dos veces por semana.

Mientras tanto, los 83 contenedores rurales se organizan en rutas rotativas que permiten que sus cuatro camioneros puedan cubrir todo el territorio de la provincia de forma sistemática.

Para gestionar el inmenso volumen de textil donado, Cáritas Zamora emplea a 13 personas distribuidas estratégicamente: 6 trabajadores en el almacén de procesamiento, 3 en la tienda y 4 en los equipos de recogida con camiones.

Camión de recogida de textil de Cáritas

Camión de recogida de textil de Cáritas

Precisamente la recogida es la primera parada de este viaje de la ropa donada. Cuando los camiones llegan al centro con la ropa recogida, comienza un proceso de doble selección que Manuel Lago reconoce que es "un poco rudimentario". La ropa pasa una primera criba, con "una revisión visual de cómo está la prenda".

Si no la pasa, se embolsará en grandes sacos de miles de kilos cada uno, para trasladarla a los centros de tratamiento de Madrid, Cataluña y Euskadi donde seleccionan lo que puede venderse en las tiendas de toda España o si se tritura para su reciclaje en otro tipo de productos.

Sacas llenas de kilos de ropa donada a Cáritas

Sacas llenas de kilos de ropa donada a Cáritas

Y es que incluso aquellos textiles que no son válidos para la venta y la entrega a personas necesitadas tienen su utilidad. Cáritas los tritura para reutilizarlos en relleno de muebles, peluches o revestimientos de todo tipo.

Un apoyo fundamental al medio ambiente, teniendo en cuenta que cada español desecha una media de entre 20 y 30 kilos de ropa al año.

Los ojos que todo lo ven

Pero volviendo al centro de tratamiento de Zamora, cuatro trabajadoras son las encargadas de seleccionar las prendas que sí llegarán a manos de las personas vulnerables o de aquellos que quieran comprar en la tienda de Moda RE-.

Capitaneadas por María Jesús Rivas, estas mujeres van abriendo una a una cada bolsa "separando lo que puede valer y lo que no". Y, por supuesto, no vale todo.

Esta mujer detalla que "todo lo que está sucio, roto o pasado de moda se manda a reciclar". Mientras que aquello que está aceptable "y es de temporada" lo embolsan de nuevo.

Trabajadoras de Cáritas seleccionando la ropa donada

Trabajadoras de Cáritas seleccionando la ropa donada

Como es lógico, la limpieza de armarios suele ocurrir cuando acaba una temporada. Justo al contrario de lo que necesita Cáritas para su tienda.

Es decir, cuando los ciudadanos se deshacen de su ropa de verano, es cuando comienza la temporada de otoño en el establecimiento. Por lo que se procura dar prioridad a las prendas que antes se podrán vender.

Esto no significa que el resto se tire, sino que se almacena aquello que "está muy bien, es de marca o tiene etiqueta", hasta poderlo vender. "Es verdad que intentamos guardar ya poco porque no nos cabe, porque es muchísimo", reconoce Chus Rivas.

Chus muestra la sección de vestidos de mujer en el centro de selección de Cáritas

Chus muestra la sección de vestidos de mujer en el centro de selección de Cáritas

Todo en un almacén que no tiene nada que envidiar a cualquier centro logístico de un imperio textil. Estas mujeres colocan absolutamente todo por secciones, estaciones y tallas. Ropa de bebés, niños, pantalones, abrigos, blusas, trajes, ropa de trabajo, vestidos de fiesta, calzado, juguetes, cunas, carritos y hasta algún traje de comunión tienen su sitio.

Sección de bebés en el centro de tratamiento de ropa de Cáritas

Sección de bebés en el centro de tratamiento de ropa de Cáritas

La higienización: tecnología de quirófanos para ropa usada

Uno de los aspectos más desconocidos quizá es la rigurosa desinfección que recibe cada prenda. Chus Rivas explica que utilizan una máquina especializada que utiliza el mismo sistema que los hospitales para sus quirófanos.

Se trata de un producto muy potente y peligroso, por lo que "se pone cinco minutos" en el interior de una cámara frigorífica cerrada a presión doblemente. Y queda sellada durante 12 horas, hasta que el producto se evapora del ambiente.

Chus muestra el higienizador para desinfectar la ropa donada

Chus muestra el higienizador para desinfectar la ropa donada

Las trabajadoras del centro higienizan todo sin excepción, desde la ropa hasta el último juguete que entra a la selección. Chus Rivas defiende que esta tecnología hospitalaria garantiza estándares de higiene superiores a muchas prendas nuevas, desmontando otro mito sobre la limpieza de la ropa de segunda mano.

Una tienda en el corazón de Zamora

La nueva mercancía llega cada martes y jueves a la preciosa tienda que Cáritas tiene desde hace un año en la calle San Torcuato, una de las vías más importantes de la ciudad zamorana.

Este nuevo emplazamiento ha sido un balón de oxígeno para el proyecto porque como comenta una clienta "antes había que buscarla y ahora te la encuentras".

Tienda de Moda RE- en la calle San Torcuato de Zamora

Tienda de Moda RE- en la calle San Torcuato de Zamora

Lidia Peños, trabajadora de la tienda, explica que las ventas "se han triplicado" desde su cambio de ubicación. Cada día más zamoranos cruzan las puertas de Moda RE- para encontrar gangas de segunda mano, aunque sigue costando.

Resulta curioso que en el auge de aplicaciones como Vinted o Wallapop, este punto físico de venta de segunda mano no tenga el mismo éxito.

"A la gente le da vergüenza que les vean entrar aquí", explica Lidia. De hecho, durante el reportaje varias personas no permiten que se les hagan fotografías mientras compran.

Lidia coloca algunas prendas en la tienda de Moda RE-

Lidia coloca algunas prendas en la tienda de Moda RE-

El propio establecimiento sufre el estigma de ser "la tienda de los pobres", como se calificaba el punto de Moda RE- ubicado en Benavente y que, finalmente, echó el cierre.

Pero solo hay que darse una vuelta por el establecimiento para comprobar las interesantes gangas que se pueden encontrar en ella. "Tenemos cosas de marca y con etiqueta, que son una maravilla", explican las trabajadoras.

Chollos al alcance de cualquiera, ya que la tienda tiene esa parte de ayuda social, donde se entrega ropa gratuitamente a las personas necesitadas, pero también de outlet para cualquier zamorano que quiera entrar.

Interior de la tienda de Moda RE- de Zamora

Interior de la tienda de Moda RE- de Zamora

Una oportunidad de oro tanto para su bolsillo, como para ayudar a las personas que trabajan en la empresa de inserción social. Y es que los beneficios de la tienda repercuten en los sueldos de estos empleados, así como en la compra de mejor maquinaria para el arduo trabajo de la recogida de ropa.

La imagen obsoleta de la entrega de bolsas a la puerta de Cáritas

Como decíamos, el proyecto de Moda RE- de Cáritas tiene un cuarto de siglo de vida. El director de Cáritas Diocesana de Zamora, Ignacio Enríquez, recuerda esos inicios donde sí se entregaban lotes de ropa y alimentos directamente en las sedes de Cáritas.

Aunque es una práctica desterrada hace más de 12 años, la sociedad en general no se quita de la cabeza esa imagen de personas vulnerables a la puerta de las sedes recibiendo víveres y textil.

Pero el director de Cáritas Zamora explica que, desde hace más de una década, la entidad ha sustituido ese sistema por la entrega de vales, tanto para la ropa como para los alimentos y productos de primera necesidad.

Algunos de los zapatos a la venta en la tienda de Moda RE- de Zamora

Algunos de los zapatos a la venta en la tienda de Moda RE- de Zamora

Un cambio en la organización para "dignificar a la persona y dignificar la elección propia de la ropa", explica Ignacio Enríquez.

El sistema de vales garantiza que las personas puedan "sentirse dignos de elegir lo que necesitan en una tienda normal y corriente y no recibirlo en una caja o una bolsa".

Y es precisamente esta elección la que elimina también ese segundo bulo extendido en la sociedad: la reventa.

Ignacio Enríquez explica que al permitir a estas personas que elijan aquello que más necesitan en cada momento, "no se les obliga a llevarse cosas que igual no quieren y que, antaño, podían acabar en mercadillos".

Tienda Moda RE- de Cáritas en la calle San Torcuato de Zamora

Tienda Moda RE- de Cáritas en la calle San Torcuato de Zamora

A pesar de los datos y la transparencia del proceso, Manuel Lago reconoce que combatir los bulos sigue siendo un desafío: "Es una constante, hay que trabajar en la sensibilización".

El gerente de la empresa de inserción cree que estos mitos persisten porque "a lo mejor la gente ve que según cómo entrega esa ropa, cuando la deposita en bolsas en el contenedor de la misma manera va a trasladarse a las personas que lo necesitan. No es así".