Javier Novo, escritor, durante la presentación de su libro
Javier Novo, escritor: “Todos podríamos tener un motivo para subirnos a nuestro propio farallón”
El autor presenta su primera novela, una historia íntima sobre la soledad, la memoria y las decisiones que pueden cambiar una vida entera.
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El escritor zamorano Javier Novo ha regresado a Puebla de Sanabria con una historia bajo el brazo. Pero no es una cualquiera. Farallón, su primera novela, le ha acompañado durante años de proceso creativo y emociones contenidas.
La presentación tuvo lugar ayer en el castillo de la localidad, un lugar que, como él mismo reconoce, “es el más especial de todos los sitios en los que he presentado”.
Y no lo dice por cortesía: “Mi padre, mi abuelo y mi bisabuela nacieron aquí. Vengo todos los fines de semana a Puebla o Requejo. Presentar aquí fue hacerlo en casa”.
El vínculo familiar y afectivo no es el único eje de esta obra que se adentra en las preguntas profundas que a veces nos hacemos en silencio: ¿por qué alguien se apartaría voluntariamente del mundo? ¿Y si ese gesto aparentemente extremo no fuera tan ajeno como creemos?
El origen: un paseo, una roca, dos preguntas
“Todo surgió paseando con mi mujer y mi hija por un pueblo en la costa. Vimos uno de esos farallones pegados al mar, y me pregunté: ¿alguna vez alguien habrá estado ahí arriba? ¿Y para qué subiría alguien ahí?”, explica Novo.
Esa imagen quedó grabada. Días después, empezó a escribir.
Así nació Farallón, la historia de Juan, un hombre que un día decide aislarse sobre una roca en medio del mar. El misterio de su decisión da pie a una investigación y una narración que profundizan en sus recuerdos, sus motivaciones y, por extensión, en las nuestras.
Pregunta: ¿Es un acto de protesta, de huida o de búsqueda?
Respuesta: “La novela, en realidad, gira en torno a esa pregunta. La historia va desvelando poco a poco los motivos del protagonista y, al mismo tiempo, nos invita a pensar si nosotros mismos no tendríamos también alguna razón para hacer lo mismo”.
Un narrador imperfecto y humano
Uno de los aciertos de la obra, según reconoce el propio autor, es el uso del narrador. “Es un personaje que formó parte de los hechos y que, años después, decide contarlos. No lo sabe todo, ni lo vivió todo, y eso lo hace más real. A veces incluso reconoce que está imaginando. Me parecía importante huir del narrador omnisciente y justificar quién cuenta la historia y por qué”.
Entre la soledad y la esperanza
Aunque el arranque de Farallón pueda parecer oscuro, la novela no se regodea en el drama.
“Tiene momentos duros, sí, pero también habla de esperanza. Al final, aunque la soledad apriete y la sociedad a veces parezca ir contra uno, siempre hay algo a lo que agarrarse. Me gustaría que quien lea el libro acabe con una sonrisa, aunque sea una sonrisa reflexiva”.
Ecos de cine, música y literatura
En sus páginas, la novela incorpora referencias culturales constantes: películas, canciones, autores.
“No fue algo planeado al milímetro, pero como escritor bebes de todo lo que has vivido. Yo vengo del mundo audiovisual, y eso se nota en el ritmo de la narración que, aunque tiene pocos diálogos, es muy visual. También me gusta mucho la música, y eso está en los personajes. Algunos escuchan rap, otros rock, techno… como en la vida real”.
De hecho, Novo ha creado una playlist en Spotify con la banda sonora de Farallón, formada por las canciones que se citan en el libro.
“Es una manera de ampliar la experiencia lectora. Incluso puedes leer escuchando lo mismo que los personajes. Me encanta que un libro pueda tener varias capas”.
Una novela que es también un homenaje
Publicar la novela ha sido un camino largo, reconoce. Pero lo que más le ha llenado ha sido el propio proceso.
“Me planteé un reto personal, ver si era capaz de terminar una historia larga, con sentido. Y disfruté mucho escribiéndola, corrigiéndola, puliendo. Lo más gratificante ha sido eso: ver que era capaz. De hecho, aún no la he leído una vez impresa. La he vivido tanto que no me hace falta”.
El regreso a Sanabria, con libro en mano
Para Novo, la cita de este sábado en el castillo de Puebla de Sanabria no es una más. Es un reencuentro íntimo con sus raíces, con su gente y con el lugar donde ha pasado media vida.
“Presentar Farallón aquí no es solo presentar una novela. Es presentar una parte de mí. El castillo de Puebla forma parte de mi historia”.
Y, al mismo tiempo, invita a los lectores a hacer su propio viaje: “La historia de Juan es solo el comienzo. Tal vez todos tengamos nuestro propio farallón. Lo importante es saber por qué estamos ahí y cómo bajamos después”.