Álvaro Férnandez Heredia

Álvaro Férnandez Heredia Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible

Zamora

Renfe reprocha a Castilla y León que reclame trenes sin asumir su financiación, a diferencia de otras comunidades

Álvaro Fernández Heredia critica que la Junta y la Diputación de Zamora "eludan su responsabilidad y engañen" mientras otras regiones "apuestan por sus territorios".

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El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, ha defendido públicamente, a través de una serie de mensajes en la red social X, la supresión de frecuencias de trenes AVE en las estaciones de Otero de Sanabria (Zamora), Medina del Campo (Valladolid) y Segovia.

En ellos, ha reprochado a la Junta de Castilla y León y a la Diputación de Zamora que "eludan su responsabilidad" al rechazar la propuesta de cofinanciar un servicio Avant que sustituya las conexiones eliminadas.

La polémica surge después de que diversos representantes políticos de Castilla y León y buena parte de la sociedad hayan criticado lo que consideran una pérdida muy importante para el ya maltratado medio rural.

Fernández Heredia asegura que comparte la idea de que el ferrocarril debe ser un servicio público, pero matiza que "los servicios comerciales, donde se incluye la Alta Velocidad, se rigen por criterios económicos" desde la reforma de la Ley del Sector Ferroviario aprobada por el Gobierno de José María Aznar en 2003.

Esta norma, recuerda, establece que estos servicios deben sostenerse con las tarifas de los viajeros y que solo pueden declararse de servicio público si la comunidad autónoma asume su financiación.

En este contexto, el presidente de Renfe sostiene que "nada impide declarar como servicio público adicional una determinada conexión por su importante valor social", y apunta directamente a las instituciones castellanas y leonesas.

"Esta obligación legal es desconocida o ignorada (no sé qué es peor) por el presidente de la Diputación de Zamora", en referencia directa a Javier Faúndez.

Fernández Heredia acusa a Faúndez de tratar de "engañar y desviar la atención" en lugar de asumir el compromiso con la movilidad.

Según detalla, Renfe ha ofrecido implantar un servicio Avant que cubra las frecuencias suprimidas, pero esta alternativa exige un convenio de financiación compartida, que cifró en 3 millones de euros anuales, y que ni la Junta ni la Diputación están dispuestas a firmar.

"Renfe no entierra nada", afirma el presidente, que también defiende que "la oferta con parada en Castilla y León no ha dejado de crecer desde 2018, salvo por la disrupción del COVID".

Asegura que 2023 fue el año con mayor volumen de servicios ferroviarios en la comunidad y que la Alta Velocidad ha experimentado un crecimiento del 69%, del 145% si se incluye la larga distancia, con tarifas bonificadas que han alcanzado descuentos acumulados del 90%.

El presidente de la operadora ferroviaria sostiene que los "únicos recortes" que ha sufrido Castilla y León en materia ferroviaria se deben al 'Plan de Racionalización' impulsado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013.

Una medida que, según recuerda, supuso la reducción o eliminación de servicios en líneas como la Valladolid-Ariza, la Palencia-Santander, la León-Monforte de Lemos o la Salamanca-Ávila-Madrid.

También menciona la pérdida de frecuencias en estaciones como la de Medina del Campo o la de Puebla de Sanabria antes de la llegada del AVE.

Dos territorios que, según Fernández Heredia, vieron cómo su conectividad ferroviaria tradicional se reducía progresivamente durante los años previos a la expansión de la alta velocidad.

En el caso de Medina del Campo, el presidente de Renfe asegura que la estación experimentó una disminución de servicios regionales y de media distancia que históricamente la conectaban con Valladolid, Salamanca o Madrid, en especial tras las reformas de 2013.

A pesar de ser un importante nudo ferroviario, recuerda Fernández Heredia, algunas frecuencias fueron recortadas o sustituidas por servicios menos frecuentes, lo que afectó a los viajeros diarios y a la vertebración territorial.

Por su parte, Puebla de Sanabria, antes de contar con la nueva estación de Alta Velocidad en Otero, ya había visto cómo se eliminaban paradas y se reducían los trenes regionales que la enlazaban con Zamora y Galicia, agravando el aislamiento ferroviario de la zona.

Fernández Heredia considera que esas situaciones se están revirtiendo con el crecimiento sostenido de la oferta ferroviaria desde 2018.

Frente a las críticas por los recortes actuales, Fernández Heredia pone como ejemplo a comunidades como Aragón, Andalucía, Extremadura, Cataluña y el País Vasco, que han firmado convenios con Renfe para mantener o implantar servicios considerados esenciales. "Así se ha hecho con las regiones que han apostado por sus territorios", subraya.

Desde la empresa pública insisten en que su compromiso es ofrecer "toda la capilaridad posible al territorio" mediante los servicios comerciales, y que siempre estarán dispuestos a respaldar, conforme a la ley, la creación de servicios públicos si las administraciones asumen su coste.