
Imagen de la terraza del Restaurante DH, en las piscinas de Morales del Vino, y de la puerta de acceso con el candado y las cadenas colocadas
El restaurante de la piscina de Morales del Vino amanece con cadenas y candados y deja en el aire varias comuniones
La propietaria ha remitido un requerimiento al Consistorio tras verse en medio del lío entre la Corporación municipal y la concesionaria de las instalaciones deportivas, independientes al establecimiento hostelero.
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La toma por "vía de hecho" el pasado 6 de junio del Ayuntamiento de Morales del Vino (Zamora) de las instalaciones de la piscina municipal tras romper con la concesionaria ha provocado una víctima inesperada, el Restaurante DH.
Y es que los propietarios del establecimiento hostelero, en manos de Kativan Cook S.L., se han encontrado con la colocación de unas cadenas y candado en el acceso a la terraza de su restaurante, impidiendo la actividad.
Todo ello se da después de que el Ayuntamiento aprobase el pasado 19 de mayo la resolución del contrato con Primus Invictus S.A., que desde 2015 se encargaba de las instalaciones municipales, entre ellas las piscinas de verano.
Dicha medida buscaba que el Consistorio pudiera acceder a las instalaciones para poder proceder a su rehabilitación y garantizar su reapertura inmediata tras casi dos años cerradas y en estado de abandono.
Ahora, los propietarios del Restaurante DH han remitido un escrito al Ayuntamiento de Morales del Vino para que proceda al cese de "actos de disposición, despojo y perturbación posesoria" que ahora deja en el aire varias comuniones que tenían contratadas.
A través de su abogado, el requerimiento se realiza después de ejecutar por vía de hecho el pasado 6 de junio la colocación de cadenas y candados en la puerta de acceso a la terraza del restaurante.
En este sentido, consideran que los actos ocasionan "dolo administrativo" y han sido ejecutados por representantes municipales "con la única intención de impedir" a la propietaria, "en contra de su voluntad, reiteradamente conocida y manifestada, ejercer la actividad de hostelería en dicha terraza-comedor de verano".
Algo que genera una "situación que impide la posesión inmediata del local y de las pertenencias depositadas en el mismo, que directa y exclusivamente le corresponden" a la afectada.
Desde la representación legal de los regentadores del restaurante apuntan que el acudir a la vía del hecho y no a la del derecho es "el pecado más grave que puede cometer la Administración", lo que provoca que "pierda por completo su legitimidad, quedando sin amparo ninguno".
En este sentido, solicitan que el Ayuntamiento de Morales del Vino proceda a la "inmediata retirada de las cadenas y candados colocados en las puertas exteriores que sirven de acceso a la referida terraza-comedor de verano".
En este sentido, destacan que los locales, dependencias e instalaciones pertenecen al Restaurante DH, así como las pertenencias depositadas en su interior.
De la misma forma, matizan que dichas instalaciones referidas son de "uso exclusivo de Kativan Cook S.L. e independientes del resto del Complejo Deportivo de Morales del Vino".
Por último, piden que se remita el pertinente informe sobre la naturaleza jurídica, contenido y alcance del acuerdo plenario, de comisión informativa o decreto de Alcaldía del que "trae su causa la presente reclamación", con el objetivo de que la propietaria pueda "ejercer sus derechos con la debida seriedad, seguridad y garantías".
"No tenemos vínculo contractual"
EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León ha contactado con la alcaldesa de Morales del Vino, Carmen Coca, quien ha aclarado que la colocación de cadenas se realizó únicamente en el portón grande para evitar que se abriera al empujar.
Pero la regidora asegura que el bar dispone de un acceso independiente, una puerta que "no hemos tocado", remarca, asegurando que tienen esa entrada disponible.
Sobre las acusaciones de que el Ayuntamiento habría impedido el acceso al restaurante, ha señalado que "lleva cerrado desde septiembre del año pasado".
Así que, a pesar de que ahora se reclama que se les impidió realizar comuniones, "desde fuera se ve que la terraza y comedor tienen hierbas hasta la rodilla".
Por lo que Carmen Lorenzo considera que "intención de abrir no tenían ninguna". Así que cree que los propietarios "se han agarrado al carro cuando han visto que estamos rehabilitando la piscina tras recuperarla".
En cuanto a la relación contractual, la alcaldesa ha subrado que "no tenemos ningún tipo de vínculo contractual con esa familia, ni contrato con ellos".
Y recuerda que dicho contrato estaba firmado con Primus Invictus. Un acuerdo que, añade, "está resuelto entre el Ayuntamiento y Primus". Por ello, ha insistido en que "no tenemos obligación ni vinculación contractual de ningún tipo", y que "pueden decir lo que quieran, pero la ley de contratos es clara".
Por lo que remarca que, si alguien debe pedir responsabilidades, "se la pidan a quien corresponda, con quien cerraron el contrato, es decir, con Primus Invictus".
Finalmente, la alcaldesa de Morales del Vino explica que "haremos una licitación exprés de bar y piscina conjunta próximamente".