La colaboración público-privada salva vidas: la Guardia Civil recibe desfibriladores de Caja Rural y Diputación

La Comandancia de la Guardia Civil de Zamora ha recibido una donación de diez desfibriladores semiautomáticos, que serán distribuidos en distintos puntos de la provincia, incluidos vehículos oficiales y cuarteles.

Esta colaboración entre la Diputación Provincial de Zamora y la Fundación Caja Rural tiene como objetivo mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias médicas, concretamente en situaciones de parada cardiorrespiratoria.

Los desfibriladores entregados son dispositivos de última generación que permiten, de manera automática, analizar el ritmo cardíaco de una persona y decidir si es necesario administrar una descarga eléctrica. Este tipo de tecnología, que se describe como “inteligente", facilita el proceso de reanimación, guiando al usuario paso a paso.

El teniente coronel de la Comandancia de Zamora, Héctor David Pulido

Sobre esto, el teniente coronel de la Comandancia de Zamora, Héctor David Pulido, ha destacado la importancia de la donación en el marco del esfuerzo de la Guardia Civil por convertirse en una "comandancia cardioprotectora".

"Por cada minuto de retraso en iniciar la desfibrilación, las posibilidades de supervivencia disminuyen un 10%", señaló Pulido, recordando que la formación del personal es esencial. Desde 2017, la Guardia Civil de Zamora ha trabajado en formar a su plantilla en el uso de desfibriladores semiautomáticos y técnicas de reanimación cardiopulmonar, alcanzando una formación del 93% de sus efectivos.

Un ejemplo de medalla

Durante el acto de entrega de los desfibriladores, Héctor David Pulido puso como ejemplo de la importancia de esta formación y de los desfibriladores que el próximo 21 de mayo se entregará la Medalla de Plata al Mérito de la Protección Civil a Víctor Valera, guardia civil destinado en el Seprona de Puebla de Sanabria.

Esta distinción reconoce la valiosa intervención de Valera, quien, junto a otro ciudadano, salvó la vida de un ciclista el pasado 9 de julio al practicarle reanimación cardiopulmonar tras sufrir una parada cardíaca. Su rápida respuesta y el uso de los conocimientos adquiridos en los cursos de formación del Instituto Armado, permitió salvar esta vida.

Por su parte el director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, ha recordado que es en estos ejemplos donde se ve la importancia de la colaboración público-privada en el desarrollo de la provincia y el bienestar social, indicando que su entidad se encuentra comprometida en facilitar recursos para mejorar la seguridad y calidad de vida de los zamoranos.

El director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García

Mientras que el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha relatado que cuando "se nos planteó la necesidad de equipar a la Guardia Civil con desfibriladores, no dudamos en apoyarlo". Y ha recordado que Caja Rural de Zamora "fue un socio fundamental en este proyecto".

Faúndez también avanzó que la Diputación está en proceso de licitación para la adquisición de otros cien desfibriladores por un total de 200.000 euros, que se distribuirán entre Bomberos, vehículos de la Guardia Civil y diversas instalaciones deportivas de la provincia, con el fin de seguir prestando servicios de emergencia a los vecinos de la provincia.

El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez

Esta inversión se enmarca en un convenio de colaboración con la Junta de Castilla y León, cuyo objetivo es seguir mejorando la capacidad de respuesta ante emergencias médicas en toda la provincia.

Los nuevos dispositivos se distribuirán estratégicamente en vehículos y instalaciones públicas para garantizar una rápida intervención en caso de necesidad. "Si con esto algún día conseguimos salvar una sola vida, yo pienso que ya ha merecido la pena", ha finalizado.