La ganadería ovina en Zamora se apaga: sin jóvenes, sin relevo y con la raza castellana en peligro de desaparecer

Mientras Carbajales de Alba ultima los preparativos para la 26ª Feria concurso morfológico de sementales de raza castellana de San Miguel, una cita ya consolidada en el calendario rural zamorano, la preocupación entre el sector ganadero crece cada día. No por la organización ni por la participación, que este año volverá a contar con más de 20 ganaderos y 110 ejemplares ovinos, sino por el futuro mismo del sector ovino en la provincia, y en especial de la raza castellana, joya autóctona y cada vez más amenazada.

Así lo ha manifestado, José Castedo, presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Castellana, durante la presentación oficial en la sede de Caja Rural de Zamora. "El paisaje de Zamora sin la ganadería estaría cojo", ha avisado.

El presidente de ANCA ha recordado que la raza castellana, criada en régimen extensivo, no solo ofrece una carne de alta calidad, sino que "las ventajas medioambientales de esta raza son únicas", en referencia al mantenimiento del ecosistema y la prevención de incendios gracias al pastoreo controlado.

José Castedo, presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Castellana

Por esto esta feria, organizada por el Ayuntamiento de Carbajales con el respaldo de la Diputación de Zamora y Caja Rural, sirve de escaparate para reivindicar ese modelo ganadero que durante siglos ha definido la economía y cultura de la provincia. Sin embargo, como reconocen todos los implicados, este modelo se tambalea.

Ganaderías a tiempo parcial y una media de edad preocupante

María Concepción González, directora técnica de ANCA, ha explicado que "hacen falta ganaderos profesionales que apuesten realmente por el sector". Según ha detallado, las nuevas incorporaciones al sector en los últimos años no corresponden al perfil de pastores tradicionales, sino a personas que mantienen pequeñas ganaderías como complemento a otras actividades.

"Son explotaciones frágiles, porque en el momento que algo falla, al no ser su medio de vida principal, tienden a desaparecer", ha añadido.

El dato que lo resume todo es bastante clarificador: de los 72 socios de ANCA, solo dos o tres son menores de 30 años, mientras que la media de edad supera los 60. Un claro síntoma de una fecha de caducidad involuntaria si no se toman medidas urgentes para revertir la tendencia.

La directora técnica de ANCA cree que la gran dedicación que necesita la ganadería extensiva puede ser uno de sus males. Ya que es un modo de vida exigente y que "necesita sacrificio". Aunque reconoce se están implantando mejoras como los cercados con mallas eléctricas o cooperativas que ofrecen servicios de relevo, aún queda mucho camino por recorrer.

La solución, sugiere, pasa por replantear el modelo. "Un ganadero en solitario está condenado casi a la esclavitud", ha declarado. ANCA defiende que se promuevan explotaciones empresariales colectivas, que permitan repartir tareas, disfrutar de descansos y hacer del campo un entorno laboral más atractivo para los jóvenes. "Nuestras mejores explotaciones son empresas donde hay turnos, vacaciones, fines de semana libres", ha señalado.

Problemas añadidos

A la falta de relevo generacional se suma la presión ambiental. "Los buitres nos están tocando ya un poco el tema", ha añadido el presidente de ANCA, en referencia a los ataques a rebaños, cada vez más frecuentes.

Esta amenaza, unida a las exigencias administrativas y a la percepción de que es una actividad poco rentable y extremadamente demandante, parece que acaba desanimando a posibles nuevos ganaderos.

Aunque, paradójicamente, el momento actual ofrece algunas luces. "Los precios de la carne de ovino han sido bastante buenos durante todo el 2024 y lo que llevamos de 2025", ha explicado la directora técnica de ANCA. Sin embargo, sin estructuras de apoyo que garanticen condiciones laborales dignas, este repunte puede no ser suficiente para retener o atraer a nuevos pastores.

"En Zamora somos ovejeros y eso hay que decirlo con la cabeza alta"

La denuncia de esta situación en la ganadería zamorana ha coincidido con la presentación oficial de la Feria de San Miguel, que tendrá lugar el próximo 3 de mayo, de la cual el director de comunicación de Caja Rural de Zamora, Narciso Prieto, ha recordado que no solo es un mercado de carneros, sino que representa "parte del DNI zamorano".

"Perderla sería perder memoria, perder recuerdo y perder identidad", ha afirmado. Un mensaje compartido también por el alcalde de Carbajales, Roberto Fuentes, quien pidió "dar un empujón a los jóvenes que quieren entrar en el sector ovino".

Y ha recalcado que "lo importante no es si se venden más o menos carneros, lo importante es que esta feria forma parte de la tradición de nuestra tierra", defendiendo que el valor de la cita "va mucho más allá de los números o de los animales que se expongan".

Narciso Prieto ha aprovechado también la presentación para defender el papel de la ganadería en la cultura y la economía de la provincia. "Forma parte del folclore, de las costumbres, del DNI zamorano", señaló, insistiendo en que desde Caja Rural siempre han defendido la necesidad de mantener y cuidar eventos como la Feria de San Miguel.

También ha recordado los inicios de la feria y el esfuerzo constante durante años para consolidarla, agradeciendo especialmente el papel del Ayuntamiento de Carbajales, de la Diputación Provincial y de ANCA. A todos ellos, les ha reconocido su "empecinamiento" por mantener viva la feria en un contexto de creciente dificultad, recalcando que "sin ese empeño, esta feria no sería posible".

Narciso Prieto también ha recordado el compromiso rural de la entidad, de la cual ha asegurado que "mantiene su origen y su ADN rural con todo el orgullo. Presumimos de ser rurales, a mucha honra, porque en Zamora somos ovejeros, y eso hay que decirlo con la cabeza muy alta".

Y ha insistido en la importancia de reivindicar esa identidad ganadera como "nuestra forma de vivir, de ser y de hacer, que está ligada a la oveja".

Por último, animó a todos los asistentes a acudir a la feria "no sólo por lo que se ve, sino por lo que representa", y expresó su agradecimiento a todos los que desde el "backstage" hacen posible que la ganadería, piedra angular del evento, siga teniendo presencia en Zamora.

Por su parte, el diputado de Agricultura y Ganadería, José Ángel Rodríguez, confirmó el apoyo institucional: "Apoyamos y seguiremos apoyando estos certámenes porque dinamizan el medio rural y defienden nuestra forma de vivir".