Montaje con el cartel del Transgress Fest 2022 y una actuación anterior

Montaje con el cartel del Transgress Fest 2022 y una actuación anterior

Zamora

El Transgress Fest vuelve a Zamora con nueva ubicación y un cartel muy diverso

El evento musical y de performance más polémico de la capital resurge este 2022

16 septiembre, 2022 11:15

El Transgress Fest vuelve a Zamora. Será el próximo 1 de octubre, a partir de las 20 horas y con un cambio de ubicación. Tras su suspensión en 2020 y su transformación en el ¡Jo, tía! que Festival (Ifeza), el evento más polémico de Zamora vuelve a la carga, está vez, en las Aceñas de Cabañales. La entrada será libre hasta completar aforo.

Así lo ha confirmado la propia organización, quien asegura que vuelven en su cuarta edifición con "con una autenticidad única y consagrada, como siempre abanderando el género sin identidad, la libertad artística o la creatividad". La cuarta edición de este festival promete "velada visual engalanada de música, performance o artes escénicas. Un vodevil que luce con artistas universales, crecidos y regalados por la diversidad del globo. Todo un montaje con una escenografía única y original donde se funde el culto y las nuevas creaciones".

Para este 2022, el Transgress Fest subirá al escenario a La Ogra que todo lo logra, la artista murciana como maestra de ceremonias; Elektra Insogna, bacelonesa que encuentra en la música una nueva "manera de militar" en un ámbito en el que ya participaba como activista desde otros espacios; DBoy, Tall Bastard y Crazy Z con Je t'aime, con una mezcla de postpunk de los 80 oscuro e intelectual; Peka Mimosa, reconocida activista de los derechos LGTBI; Nenita Danger, la bilbaína es una drag cantante y actriz de teatro; y Turista Sueca, un grupo emergente de Barcelona con estilo electrónico.

Polémica en la Catedral

Durante sus tres ediciones anteriores, la diócesis de Zamora y el obispo por aquel entonces, Gregorio Martínez, se opusieron frontalmente a la celebración de este rompedor evento en la plaza de la Catedral. Si bien, fue una decisión que el Ayuntamiento de Zamora mantuvo durante años.

De hecho, una de las actuaciones más recordadas fue la de la activista y performance Samantha Hudson, quien llegó a bromear que, tras su actuación en Zamora, el obispo había fallecido por su culpa