Froilán Vecino a la izquierda, y Esteban Zamora a la derecha

Froilán Vecino a la izquierda, y Esteban Zamora a la derecha

Zamora

Una promesa de una nieta a su abuela trae de vuelta la memoria de Froilán y Esteban, asesinados en Zamora

Lola le prometió a su abuela Fermina, vecina de Fuentes de Ropel, que encontraría a su padre, fusilado durante el franquismo

18 agosto, 2022 07:48

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Fermina Vecino solo tenía un deseo: saber dónde estaba su padre. Froilán Vecino Vasco fue fusilado un 18 de agosto de 1936, hace hoy 86 años, por sus tendencias políticas, por mantener sus ideales y no ocultarlos cuando los franquistas llegaron a su pequeño pueblo zamorano de Fuentes de Ropel. Tras ese fatídico día de hace ya ocho décadas, Fermina no supo más de su querido padre. Pero nunca lo olvidó y nunca perdió la esperanza de encontrarlo.

Tanto es así, que durante años le relató una y otra vez la vida de Froilán a sus hijas y, por supuesto, a su nieta Mar Espinilla, más conocida como Lola Eiffel. Fermina mantuvo vivo el recuerdo de su padre, pese al dolor y sufrimiento que le suponía recordar que un 18 de agosto se lo habían arrebatado y que tanto ella como sus cuatro hermanas sufrirían multitud de agravios por ser sus hijas. 

Y quiso la casualidad que Mar Espinilla fuese invitada por la investigadora María Jesús Izquierdo García a una jornada sobre mujeres creadoras de Valladolid, para representar su performance Libertad y suicidio, y charlar sobre su obra artística Bernarda, dedicada precisamente a su bisabuela, la mujer de Froilán Vecino y originaria de Valderas (León). 

A partir de este encuentro surgió una amistad entre ambas y María Jesús comenzó una investigación para dar con el paradero de Froilán, del que solo sabían que había sido asesinado en Castrogonzalo en agosto de 1936. ¿El motivo? El que solía ser habitual: ser republicano activo, pertenecer a un sindicato u organización agraria y haber fundado un partido de izquierdas (como era el caso).

En concreto, Froilán Vecino fue labrador, pero también pequeño propietario de algunas tierras y cuadras. Había ejercido como concejal en el pueblo por el partido republicano en 1931 y 1936; y en 1932 había sido fundador de la Agrupación Local del Partido Republicano Radical Socialista.

Según los relatos orales y toda la documentación que María Jesús ha podido recoger de la familia Vecino, Froilán era un hombre culto y "siempre preocupado por la educación" de sus cinco hijas: Elpidia (19 años cuando lo fusilaron), Eufrasia (13), Fermina (11), Modesta (7) y Gregoria (4). Tanto es así que fue elegido vocal de la Comisión de Primera Enseñanza.

Una vida "luchando por la igualdad y la libertad" de sus vecinos, trabajadores y su propia familia que se le volvió en contra tras el golpe de estado de Francisco Franco en julio de 1936. Según la información oral, en un primer momento Froilán huyó a San Miguel, ante el temor de ser asesinado, pero regresó al pueblo creyendo que no iban a matarle, animado por algunos informantes y miembros de su propia familia, que le aseguraron que no correría peligro. Pero finalmente fue apresado y ejecutado el 18 de agosto de 1936 en el llamado Desmonte del pueblo de Castrogonzalo

Por si fuera poco la desgracia de perder a su padre, Fermina, sus hermanas y su madre sufrieron "las humillaciones a las que el franquismo solía someter al género femenino relacionado con los republicanos". Entre ellas, las conocidas 'purgas' con aceite de ricino, que tiene un fuerte poder laxante, o la prohibición absoluta de mostrar cualquier tipo de luto a las viudas, hermanas y madres de fusilados. "Algo que Bernarda, la mujer de Froilán, nunca cumplió y siempre mantuvo el luto por su marido por el recuerdo de sus asesinato", relata María Jesús. 

La investigadora también recuerda que una de las hijas de Froilán, Elpidia fue obligada a dar de cal El Expósito, que era el local del centro agrario de derechas. Mientras que su madre, Bernarda fue obligada a pagar una multa de 350 pesetas en 1941 como resultado del expediente de Responsabilidades Políticas, además de ser despojada de todos los bienes que Froilán tenía en vida, como sus cuadras o su horno de leña. 

Investigación

Para averiguar donde había sido enterrado su cuerpo, María Jesús contactó con investigadores sobre la memoria histórica de Zamora para conocer la información que pudieran tener sobre el municipio. Con la ayuda del presidente del Foro por la Memoria Histórica de Zamora, Eduardo Martín; y Víctor Iturbe, investigador residente en Fuentes de Ropel, fue recopilando archivos e información de Froilán. Inicialmente, la familia de Froilán creía que su bisabuelo estaba enterrado junto a otro vecino del pueblo, Julián Rodríguez.

El siguiente paso fue acudir al Registro Civil de Castrogonzalo para saber si existía un documento de defunción que indicara dónde estaba enterrado. Tras consultar, dichos documentos, María Jesús pudo comprobar que Froilán había sido enterrado en el cementerio civil de Castrogonzalo, junto a un vecino de Fuentes de Ropel, Esteban Zamora Martín, y no Julián como inicialmente se pensó. 

Tras este sorpresivo descubrimiento, Mar comienza una campaña en redes para dar con los familiares de Esteban Zamora, con los que finalmente puede contactar, y comunicarles el destino final de su bisabuelo: estaba enterrado en Castrogonzalo. Eso sí, los cuerpos tanto de Esteban como de Froilán están actualmente sepultados por varias capas de cemento y son irrecuperables. Y es que, durante una de las renovaciones del camposanto de este municipio, "no se respetó el cementerio civil existente y hoy en día está ocupado por nichos y un pasillo". 

Esteban Zamora

Esteban Zamora nació en Fuentes de Ropel, había vivido en Zamora, donde fue guarda rural antes de ingresar en el cuerpo de peones camineros, en noviembre de 1914, inicialmente en la provincia de Palencia. En 1930 tenía a su cargo el tramo de la carretera Madrid-La Coruña, a su paso por San Esteban del Molar, en cuya junta del censo electoral figura en 1933.

Según el Registro Civil, este hombre fue asesinado el mismo día que Froilán, pero en la zona de El Puente. Y como ya ocurriera con la familia de su vecino, también hostigaron a su familia e incluso, existen informaciones orales que recogen un "incidente serio" en el pueblo con su hijo Francisco.

Así que, como sus cuerpos están sepultadas por el cemento, y para que el recuerdo de lo acontecido con estos dos vecinos de la zona no se olvide, ambas familias, junto a María Jesús y la asociación Iniciativas Ropelanas, hoy mismo se celebrará un funeral de homenaje a estos hombres. Y en el lugar donde deberían ir sus tumbas se colocará una placa de recuerdo por sus asesinatos y de otros cuatro asesinados extrajudicialmente como ellos, más los de otros tres vecinos más de Fuentes de Ropel, que vivían en otras localidades. 

Tras esto, también se realizará una ofrenda a Bernarda Fernández, en el cementerio de Fuentes de Ropel, donde yace. Allí se colocará una estatua en su honor del artista Manolo Sierra. Y finalmente por la noche, a las 22 horas, María Jesús ofrecerá una charla en el salón de actos de Fuentes de Ropel, a la que anima que todos los vecinos del pueblo acudan. De hecho, la investigadora está abierta a que cualquier persona de la zona que quiera descubrir qué pudo pasar con alguno de sus familiares durante el franquismo, acuda a ella.

Una zona muy activa políticamente

Y es que la zona terracampina de Fuentes de Ropel, Castrogonzalo o San Miguel, "fue muy activa políticamente". Durante las investigaciones pudieron conocer que, por ejemplo, Fuentes de Ropel "tuvo una casa del pueblo muy potente, donde muchos obreros eran socios, y trabajaban muy activamente en temas sociales y políticos".

De hecho, según los registros 23 vecinos fueron condenados a penas de cárcel, entre ellos dos mujeres. "Y por lo menos otros 61 fueron sometidos expedientes de responsabilidad política", añade María Jesús.