Se cumplieron los peores presagios. Ayer, Pedro Alfonso Casado, el teniente coronel jefe de la UEI de la Guardia Civil, moría en el hospital, tras sufrir un disparo en la cabeza en la localidad vallisoletana de Santovenia de Pisuerga.

Este hombre de 54 años era nacido en Vitoria y había pasado su infancia en León, pero su familia materna tiene raíces en la zamorana Mombuey. De ahí, que el Ayuntamiento de esta localidad haya decidido declarar tres días de luto oficial en memoria de Perico. El agente fallecido solía veranear durante unos días en esta localidad zamorana y los vecinos guardan un grato recuerdo de él.

El teniente coronel fue alcanzado por una bala del calibre 22 en la cabeza. El disparo fue efectuado por El Chiqui, el presunto asesino de Dionisio, un vecino de la localidad vallisoletana tras una riña multitudinaria. Pedro Alfonso Casado lideraba la operación de la UEI cuando el rifle fue disparado al otro lado de la puerta en el que El Chiqui se refugiaba atrincherado con un rehén, atravesando fatalmente su casco.