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Los "peligros y abusos" de los contratos que las empresas fotovoltaicas están ofreciendo en Zamora

Preocupación por las condiciones que estas empresas plantean a los propietarios de tierras agrícolas de la provincia para construir explotaciones fotovoltaicas

4 mayo, 2022 16:07

La asociación Zamora Viva advierte de "los riesgos" que pueden entrañar los contratos que determinadas empresas están ofreciendo a los propietarios de terrenos para llevar a cabo proyectos de explotación fotovoltaica a gran escala, trasformando zonas agrícolas en industriales.

La plataforma asegura haber tenido acceso a dichos documentos e indica que se trata de contratos de cesión de superficie, "distintos a los de alquiler, donde el propietario pierde todos los derechos sobre sus fincas". Además, aseguran que se están adjuntando cláusulas en las que estos contratos se pueden transferir a terceros, incluidas personas físicas. Algo que para Zamora Viva conlleva "un riesgo de incumplimiento, pues no olvidemos la volatibilidad de las materias primas asociadas a la producción de las placas solares y la posibilidad de que las ayudas públicas se vean mermadas en los próximos años".

En un comunicado, explican que tampoco se está informando en estos contratos de la fiscalidad a la que se va a ver sujeta la propiedad tanto en lo que se refiere al IRPF. "Aunque no es la obligación de esos contratos añadir esta información se sobreentiende que los propietarios deben estar informados sobre este asunto: si han de darse de alta como autónomos a partir de determinadas hectáreas, cómo va a afectar su relación con la Agencia Tributaria una vez que se perciban ingresos por más de una actividad, cuántas tributaciones trimestrales y anuales ha de realizar de IVA o IRPF o cómo puede afectar a la declaración anual en el caso de que se trate de una persona que perciba pensiones. Además, falta información en el caso de pertenecer la finca a varios propietarios, por ejemplo una herencia, y de la obligación, o no, de crear una comunidad de bienes y de realizar junta de beneficios, con todos los trastornos que esto implica y la merma en los beneficios", detallan.

Zamora Viva igualmente indica que en estos textos "no queda claro" si los terrenos van a perder su calidad de rústicos, pasando a ser industriales, "o si esto puede ocurrir en algún momento, con el consiguiente aumento de cargas para el propietario". Cabe recordar que el IBI lo paga el propietario "y que este importe no es nada despreciable en caso de suelos industriales".

La plataforma duda, además, de la seguridad jurídica de estos contratos, en el caso de un desmantelamiento de las instalaciones, para que no corra a cargo del propietario. "Ni tampoco se observa mecanismo alguno para que el propietario pueda hacer cumplir este detalle, pues muchas de las empresas que están firmando los contratos tienen un capital social ridículo. Y si la empresa, como cabe esperar, es una empresa intermediaria, el proceso de desmantelamiento puede ser un rompecabezas para los propietarios. Hay que tener en cuenta que los elementos a retirar son placas, basamentos, vallado, etc", detallan.

Así mismo, estos contratos tampoco reflejan una seguridad "de que las tierras cedidas no vayan a quedar inhabilitadas para siempre por el uso de materiales contaminantes como puede ser el glisofato o que la previsible utilización de agua para la limpieza de las placas no conlleve un uso de los acuíferos existentes".

Por Zamora Viva resulta abusivo que "en previsión de los innumerables litigios que van a desencadenarse, las empresas hagan firmar a los propietarios que cualquier demanda tenga lugar en la ciudad donde tiene la sede la empresa, o en Madrid, en muchos casos. Esto implica unos elevados gastos tanto de procurador como de viajes y estancias, que harán que desanimen a cualquier propietario".

En definitiva, Zamora Viva pone en duda no solo la rentabilidad de este tipo de contratos, sino que advierte que "las consecuencias negativas de abandonar el sector primario de la agricultura durante 40 años, que es la duración que tienen, son imprevisibles, agrandando sin duda en el gran problema de la despoblación".