La empresa zamorana Comefrutosdelbosque, ubicada en Robleda, en la comarca de Sanabria ha decidido aprovechar los residuos de frutos rojos que se generan en el proceso de producción de mermeladas para elaborar golosinas ecológicas. La pyme, que inició su actividad transformadora en 2018, estima que comenzará podrá hacer las primeras pruebas para la comercialización de las nuevas gominolas a principios del próximo ejercicio.

La comercialización será posible gracias a su participación en el proyecto REInovaSI, que lleva a cabo la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, junto con Itacyl y la Cámara de Comercio de Valladolid, donde han implementado un plan de acción de economía circular en pequeñas empresas.

Comefrutosdelbosque cuida de sus mermeladas desde el cultivo de los frutos hasta su llegada al consumidor. Su actividad arranca con el mantenimiento y cuidado de los arbustos en sus propias fincas de agricultura ecológica; y continúa con la recogida y la elaboración de las confituras en su obrador de forma artesanal.

Los frutos se recogen en su punto óptimo de madurez con el objetivo de preservar el sabor natural de la fruta en la mermelada, que se ha cultivado sin pesticidas ni herbicidas. En sus tierras se plantan arándanos, moras, frambuesas y grosellas con los que elaboran las mermeladas, que también preparan con otros cultivos de la propia zona, como son las castañas, manzanas y ciruelas. Una actividad con la que contribuyen además a luchar contra la despoblación en estas zonas rurales.

Comefrutosdelbosque cuenta con una producción cercana a los 1.200 kilos de mermelada al año, una cantidad que espera aumentar hasta los 3.000 kilos en los próximos cuatro años.

Itacyl, en el marco de este proyecto, ha llevado a cabo una investigación para sacar mayor rendimiento estos frutos rojos con semilla, que llegan al obrador y aprovechar un subproducto generado durante el proceso de elaboración de las mermeladas, que hasta ahora se trataba como un desperdicio y se retiraba del canal de producción.

Este residuo está formado por las semillas y algo de pulpa que las envuelve, que no se podían separar por procesos mecánicos. Este proyecto ha conseguido extraer esa pulpa para transformarla en otro producto (golosina) totalmente viable, comestible y comercializable.

Además, dentro de REInovaSI, se está llevando a cabo una auditoría para ayudar a la empresa a ser autosuficiente con energía fotovoltaica, para lo que se está evaluando el tipo de paneles, la superficie y el gasto que tiene la empresa actualmente.

Estas actuaciones se enmarcan en la línea de apoyo al emprendimiento del nuevo Plan Estratégico de Vitartis, que tiene entre sus objetivos impulsar ideas y talento de jóvenes emprendedores de Castilla y León, así como favorecer la puesta en marcha de proyectos agroalimentarios para enriquecer el ecosistema de innovación con talento de fuera de las empresas.