Laura en Perú cubriendo las etapas de la Ruta Inti

Laura en Perú cubriendo las etapas de la Ruta Inti Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Laura, una brillante estudiante vallisoletana de ruta en Perú: "Mis amigos dicen que estoy loca, pero vivir es urgente"

La joven, de solo 21 años, fue en 2022 la mejor nota de la EBAU. En la actualidad estudia Medicina en Madrid, pero no se cansa de embarcarse en nuevas aventuras.

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Laura Cuesta Bartolomé es una joven vallisoletana que en el año 2022 consiguió la mejor nota de la EBAU en la ciudad del Pisuerga. Todo para llegar a un incontestable 13,94 sobre 14. Casi nada.

Tras esto ha cumplido su sueño, y el de su abuelo al que enterraron escasas horas después de que ella recibiera las calificaciones, de ser médica. En la actualidad se encuentra estudiando el cuarto curso en Madrid, en la Universidad Complutense, mientras hace prácticas en el Hospital 12 de Octubre.

La joven, de solo 21 años, es una apasionada de los retos y de la aventura. Es por ello que, este verano ha cubierto un total de dos etapas de la Ruta Inti en Perú, concretamente en Cuzco, en una experiencia vital única para ella.

Esta ruta pasa por ser un programa formativo y de aventura para jóvenes de todo el mundo. Laura ha quedado tan enamorada por ese afán de superación que atesora que nos confiesa que “repetiría”.

Laura en Cuzco, Perú, durante la Ruta Inti

Laura en Cuzco, Perú, durante la Ruta Inti Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

De Valladolid a Madrid para estudiar Medicina

“Me defino como una joven inquieta, curiosa, normal y con ilusión por hacer muchas cosas a lo largo de mi vida”, asegura Laura Cuesta Bartolomé, una joven vallisoletana de 21 años que en la actualidad estudia medicina en Madrid.

Amante de contemplar las puestas de sol, de leer, de cocinar postres y de conocer el mundo con una mochila y con la gente que quiere. Recuerda su infancia de forma feliz gracias al apoyo de su familia.

“La madre de mi mejor amiga era ginecóloga y yo, de pequeña, decía que quería serlo sin saber de qué se trataba. También profesora, carnicera o dedicarme a la medicina, como finalmente hice”, asegura nuestra protagonista.

Todo después de que en el año 2022 fuera la mejor nota de la EBAU en Valladolid tras estudiar Ciencias de la Salud en el Colegio Lourdes de la capital pucelana consiguiendo un 10 en la primera parte de la prueba para llegar a una calificación final de 13,94 sobre 14, casi nada. La mejor sin discusión.

“Lo recuerdo con mucha ilusión y tristeza. Cuando me dieron la nota falleció mi abuelo. Su sueño era que yo estudiara Medicina que es lo que estoy haciendo en la actualidad. Cuarto curso en la Complutense de Madrid con prácticas en el Hospital 12 de Octubre”, explica.

Vive en un piso de estudiantes y está “muy feliz” porque le “encanta su carrera” y está “muy cómoda en el hospital”, pero es una aventurera nata y hace pocos meses se lanzó a la aventura de la Ruta Inti.

La Ruta Inti

“La idea surge porque una chica de mi pueblo estaba metida en la Ruta Inti. Ella estudia Historia y pensaba que era una acción más para ellos. Estuve en un seminario de líderes del futuro en Almería y conocí a un joven que me animó a lanzarme a la aventura y así lo hice”, explica la joven.

Fue entonces cuando se apuntó al proceso de admisión. Empezó en diciembre de 2024 y en marzo de este año ya sabía que iba a completar una experiencia única, como hizo, entre el 20 de julio y mediados de agosto. Un mes de ruta.

“En cuanto a la selección, tienes que rellenar un formulario, presentar un proyecto y realizar una entrevista. Lo más duro fue la parte del proyecto porque estaba en exámenes, pero, lo bueno, es que hay libertad a la hora de elegir el tema”, añade.

Finalmente consiguió su plaza para participar, junto a otros 150 ruteros de todo el mundo, sobre todo españoles, aunque en su grupo también había jóvenes de Alemania, Sudamérica e Italia, en esta inolvidable experiencia.

Imagen de Laura pescando en Perú durante la Ruta Inti

Imagen de Laura pescando en Perú durante la Ruta Inti Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

“Se trata de una expedición cultural y de aventura que va destinada a jóvenes de entre 18 y 25 años de todo el mundo. Van 11 ediciones y se cuenta una historia que está basada en varios pilares”, explica nuestra entrevistada.

El primero de esos pilares es que la ruta funciona como una universidad itinerante con diferentes aulas y talleres que dan más formación a los participantes en la misma.

La segunda de las patas pasa por reforzar el concepto de comunidad, el conseguir que el grupo humano acabe constituyéndose en familia para superar todas las trabas que se presenten durante el camino.

La tercera es la aventura. El conseguir completar todos los retos porque, como asegura la vallisoletana, en los “momentos de vulnerabilidad sale lo mejor de cada uno”.

El foco en lo importante

“La Ruta Inti está fundada por antiguos participantes de la Ruta Quetzal creada por Miguel de la Quadra-Salcedo. Fomenta ese espíritu de aventura. Nos hablan de historia y cultura y de superar todos los problemas con los que nos encontremos”, añade la vallisoletana.

Ella completó la ruta en Perú. Concretamente en Cuzco, En concreto en dos etapas. La primera por Los Andes peruanos, donde el frío y la altitud, a más de 3.000 metros de desnivel, apretaban. Y la segunda en La Amazonia peruana conviviendo con los indígenas del lugar.

“Aquí pones el foco en lo importante. El hambre, el sueño, o la higiene pasan a un segundo plano. El objetivo que se busca es que los jóvenes volvamos con una mirada crítica y con un corazón abierto. Aquí entiendes parte del pasado y te encuentras contigo. Es como una escuela de vida al aire libre”, señala.

Laura también pega un tirón de orejas a las administraciones y pide “más ayudas” para poder completar estos “aprendizajes de vida”.

Imagen de Laura durante la Ruta Inti

Imagen de Laura durante la Ruta Inti Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Una gran experiencia

Laura tiene muy presentes las palabras de su monitora Violeta: "cuando nuestras apetencias, que nos mueven en el día a día, pasan a un segundo plano y ponemos el foco en lo verdaderamente importante, somos más libres que nunca", explica. Un mensaje que caló en la vallisoletana.

Tras su mes completando la ruta nuestra entrevistada asegura que llegó “más cansada que nunca físicamente” pero “mentalmente en paz” en una ruta que le he ayudado para “conocerse más” a ella misma.

Repetiría sin lugar a dudas. Mis amigos dicen que estoy loca, pero vivir es urgente. Esta ruta me ha regalado personas para toda la vida”, apunta.

Sobre la visión de los jóvenes y su presunto desapego a la cultura y la historia, a la realidad que nos rodea, la pucelana “no está de acuerdo” y señala que “no ve una generación perdida”.

“Invito al que dice que somos una generación perdida a tomarse una caña conmigo o con mis amigos para que cambie su mirada. Somos personas comprometidas, curiosas y con muchos proyectos”, añade.

Mirando al futuro y tras completar estas dos etapas de la Ruta Inti, Laura asegura que “está lleno de retos” que espera afrontar “rodeada de su familia y amigos” que hacen que sea quién es.

“También quiero dar lo mejor de mí en el hospital. Busco humanizar la medicina y vivir cada día”, cierra nuestra entrevistada.