Puente inicia la disolución de la SVAV y amenaza con los tribunales: "Hasta aquí hemos llegado, se acabó"

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha informado de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) solicitará la convocatoria de la Junta General de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV) con la finalidad de adoptar "el acuerdo de disolución".

Así lo ha asegurado tras finalizar el Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), previsto para este lunes, que contaba con un tercer punto de análisis sobre la existencia de causa de disolución de la Sociedad.

Una disolución que se plantea, tal y como informaba el Ministerio, como consecuencia del bloqueo que afecta a las obras estipuladas en el convenio de 2017, un acuerdo que el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León quieren modificar para recuperar el proyecto de soterramiento.

El primer asunto del orden del día era someter a debate y aprobación los expedientes de contratación relativos a los tres pasos de Ariza. El de la calle Hípica y Adolfo Suárez; así como los enlaces peatonales y ciclistas de la Avenida de Irún. La aprobación de estas obras era la condición del Ministerio para no disolver la Sociedad.

En este sentido, el ministro ha asegurado que será Adif quien solicitará la reunión de la Junta de la SVAV con la finalidad de que se adopte el acuerdo de disolución, para lo que necesita una mayoría del 75%, que no tiene Transportes.

Por tanto, en caso de que no lo logren, denunciará el convenio actual, que recoge la integración de las vías del tren a través de 14 pasos e irá al juzgado de lo mercantil correspondiente.

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"Hasta aquí hemos llegado, se acabó lo que se daba. El que quiera bailar lo hará solo, no agarrado al Ministerio. Si no nos queda más remedio, iremos a los tribunales", afirma Puente.

Para poder llevar a cabo la disolución se deben cumplir una serie de requisitos. El primero de ellos es que los órganos societarios estén paralizados: "Hemos estado dos horas de reunión sin acuerdo".

Y, el segundo, es que la Sociedad "no está en condiciones de cumplir con el fin social puesto que su columna vertebral es el convenio de integración, que ha quedado en papel mojado".

Una disolución que se realizará "ordenadamente" dado que hay sobre la mesa 400 millones de deuda y realizarán una propuesta de liquidación de los activos de cada parte. En caso de no llegar a acuerdo, será el juez "quien diga qué parte tiene que poner cada uno".

De esta forma, determinará qué parte pone cada uno, dado que el Ministerio tiene el 50% de la entidad frente al 25% del Consistorio de la ciudad y el 25% perteneciente a la Junta. Por ello, apeló a las partes a hacerlo de "mutuo acuerdo sin forzar la máquina".

El ministro no ha querido hacer una valoración del impacto económico que la disolución puede suponer, pero advirtió: "No va a quedar bien la ciudad. Lo lamento, pero yo no gobierno Valladolid".

Una medida con la que ni el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ni el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, han estado de acuerdo.

Quiñones lamenta que la única intención de Puente en la reunión era la disolución de la SVAV y desde la Junta y el Ayuntamiento entienden que "no hay ningún motivo para ello" y preguntan: "¿Cuál es la causa jurídica de disolución y cuáles son los hechos que la justifican?"

Carnero continúa en su idea de transitar del convenio de la integración al soterramiento, como ocurrió en 2017 de forma inversa. "Nosotros no nos vamos a salir de la SVAV. Tiene muchas acciones que acometer. Si otros entienden que hay causas legales, lo primero que tienen que hacer es esgrimirlas. En los tribunales nos veremos cuando proceda", manifestaba el regidor.

"La disolución, nosotros votaremos si es que expresan alguna causa legal, que a día de hoy no conozco ninguna causa legal. Cuando la hayan expresado, la analizaremos, la estudiaremos jurídicamente y tomaremos la decisión que debamos tomar como miembros que somos de la SVAV", asegura el alcalde.

Por otro lado, ha vuelto a recordar que durante los mandatos de Puente como regidor del Consistorio vallisoletano "se aplazó hasta en tres ocasiones el pago de los 11 millones de euros pendientes".

Por otra parte, ha anunciado que el jueves convocará la Mesa del Soterramiento para informar sobre la situación y ha rechazado al Gobierno central un trato de "absoluta imposición".

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Asimismo, Carnero incidía en que lo mejor para la ciudad es "soterrar las vías del tren" y aseguraba que están "abiertos al diálogo" pero que al Ayuntamiento "no se le imponen ni tiempos ni obras".

Además, ha criticado la decisión del Ministerio de frenar proyectos aprobados, como el caso de Unión y Pelícano, y ha cuestionado los argumentos de bloqueo circulatorio mencionados por Puente.

"No sabemos el plan de obra de la estación, ni por dónde entrarán los camiones. Lo que es evidente es que entre la estación y los pasos de Ariza, la ciudad quedaría colapsada. No lo voy a permitir", ha subrayado el regidor.

Sin embargo, sí que abría la puerta a verlo más adelante según vayan viendo el transcurso de la obra. Mientras consideró "incomprensible" que no se ejecute el paso de Unión- Pelícano.

Carnero ha finalizado asegurando que Valladolid "seguirá defendiendo sus intereses" y que si, finalmente, Puente acude al Juzgado, el Consistorio responderá. "El soterramiento se hará antes o después, que nadie lo dude. No voy a permitir que sigan pasando las vías del tren por encima de nuestras vidas", matiza el regidor.

Sin acuerdo para los pasos

El ministro explicó que el Consejo de Administración no ha podido aprobar por la negativa de la Junta y Ayuntamiento la licitación de los tres pasos de la vía de Ariza, que suponen una inversión de 20 millones.

Puente lamentó que esta situación se produjera pese a tener 100 millones de euros en caja y los proyectos aprobados, lo que señaló "genera un perjuicio serio y claro" a la SVAV.

Además, criticó que el Ayuntamiento alega como "causa mutante" que las obras de la nueva estación de trenes impiden acometerlos porque "comprometen la movilidad urbana" de la zona y, manifestó, que "no hay circulación".

El Ministerio, por su parte, se ha opuesto a la aprobación del convenio de la dirección técnica de la obra del nuevo paso entre las calles Unión y Pelícano porque, a su juicio, "no tiene sentido mantener viva la Sociedad".

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Si bien, explicó que había ofrecido al Consistorio suscribir un acuerdo para que la obra se ejecute con los fondos de Adif. Una opción que, tal y como ha manifestado, ha sido rechazada por el regidor.

Carnero, por su parte, ha recordado que este paso está licitado a través de la SVAV y que "no está disuelta". Por tanto, su postura es "seguir adelante" con las actuaciones y este asunto "ha quedado sobre la mesa".

Puente criticó que la Junta y el Ayuntamiento no quieran disolver la Sociedad mientras "tampoco avanzan en integración". Por ello, expresó que Carnero es "libre" de mantener su apuesta por el soterramiento pero sentenció que este proyecto "no se hará nunca en Valladolid".

"No habrá soterramiento ni integración", afirmó Puente, quien aseguraba que este lunes "cerraba una página" que, todavía, "dará que hablar".

"No cedemos a chantajes"

Los miembros de la Plataforma por el Soterramiento del Ferrocarril en Valladolid se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno para avanzar que no ceden "a chantajes" y exigir la modificación del convenio de 2017 para acabar con el proyecto de integración ferroviaria.

Asimismo, han exigido que se paralice la construcción de la nueva estación por "su elevado coste" y que se retome el proyecto de soterramiento.

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, con los miembros de la Plataforma del Soterramiento Miriam Chacón Ical

Por otra parte, han pedido que se realice un estudio que analice la incidencia del muro sobre la vida de los ciudadanos y otro comparando los beneficios de la propuesta de integración con el soterramiento.

"Seguimos pidiendo que el ministerio abandone su actitud de soberbia y prepotente y reciba a los miembros de la Plataforma para hablar del soterramiento y para que explique por qué no tiene la voluntad política de realizarlo en Valladolid", añaden.