Jesús Isabel, jubilado en Valladolid

Jesús Isabel, jubilado en Valladolid

Valladolid

Jesús, jubilado en Valladolid con 1.800 euros de pensión: "Yo soy un privilegiado, pero a mi madre no le da para vivir"

El pensionista denuncia la "precariedad" que rodea al actual sistema de pensiones y asegura que "los mayores solo importamos cuando hay elecciones".

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"Todos los pensionistas tenemos algo que decir". Jesús Isabel es un vallisoletano de 69 años que lleva desde los 55 jubilado por accidente de trabajo.

Empezó a trabajar con 14 años y, tras "toda una vida" ejerciendo su actividad en el sector de las calderas, suma más de 34 cotizados.

Cobra 1.800 euros al mes, a su mujer también le ha quedado una pensión bastante alta y hace años que terminaron de pagar su vivienda, lo que le hace sentirse un auténtico "privilegiado" por poder vivir "un poquito mejor que otros pensionistas".

Sin embargo, vive muy de cerca la "precariedad" que rodea al actual sistema de pensiones, la razón por la que está "en la lucha" por denunciar "la injusticia que hay" y conseguir mejoras para todos los jubilados.

"Mi madre tiene 95 años y una pensión de 795 euros, la pensión mínima por viudedad, y paga 1.750 euros de residencia. ¿Pero una persona puede vivir con ese dinero aunque no esté en una residencia?", se pregunta en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.

"Ha trabajado toda su vida en el campo, pero nadie cotizó por ella. Ahora tiene la suerte de que sus hijos podemos ayudarla y de que somos unos privilegiados, pero a ella, como a tanta gente, no le da para vivir. Es que es imposible, estamos en una situación muy precaria y eso es lo que me preocupa", añade.

En este sentido, Jesús denuncia la "dejadez" que hay hacia las personas mayores, las cuales "solo importamos cuando hay elecciones para conseguir más votos".

Y también se refiere a quienes, como él, han tenido que dejar su profesión por problemas de salud y cuya cotización no es la suficiente como para poder cobrar una buena pensión.

"Hay mucha gente que ha tenido la desgracia de padecer una enfermedad y que se ha tenido que jubilar con una pensión mínima con la que les es imposible vivir", explica.

Lo mismo ocurre con todos aquellos que tienen concedida una incapacidad total, la cual les reconoce la imposibilidad desempeñar su actividad en el trabajo que venían realizando hasta la fecha, pero también la capacidad de ejercer otra profesión.

"Se ven obligados a buscar trabajo, pero cómo va a encontrar trabajo una persona con discapacidad si en el mercado actual ni siquiera lo encuentran los jóvenes", sostiene.

"Y si hablamos de la pensión de viudedad más de lo mismo. Hay muchas personas mayores a las que tras perder a sus mujeres o a sus maridos les queda una pensión ridícula y con los mismos gastos, y esto es una injusticia más que grande", apunta.

"Igual que muchos chavales que se quedan huérfanos, que con lo que reciben ni comen ni van a ningún lado".

Reivindicaciones

Por todo ello y mucho más, hace tiempo Jesús decidió entrar a formar parte de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (Coespe) como portavoz de Castilla y León.

Un movimiento social nacional nacido con la subida del 0,25% en la que ejerce de portavoz de Castilla y León, y que impulsa diferentes iniciativas, entre ellas manifestaciones y protestas, para denunciar lo que consideran "injusto".

De hecho, el próximo 25 de octubre participará en una manifestación convocada en Madrid junto al resto de movimientos de pensionistas y, en lo que respecta a Castilla y León, todos los lunes celebra una protesta en ciudades como Burgos o Valladolid para reclamar "unas pensiones dignas gobierne quien gobierne".

Desde el movimiento, Jesús y el resto de sus miembros reclaman, entre otras muchas cosas, "que la pensión mínima, sea del tipo que sea, sea igual al salario mínimo y que los políticos analicen lo que significan las palabras 'pensiones suficientes' recogidas en el artículo 50 de la Constitución".

También que "se respete el sistema público de pensiones, que no se privaticen y "una auditoría del sistema público de pensiones desde los años 80" para evaluar "la deuda" del Gobierno a los pensionistas que, según el vallisoletano, "algunos economistas sitúan en unos 800.000 millones de euros".

"Por eso nos movilizamos, por eso estamos ahí. No porque unos tengan y otros no, sino porque nos ha costado mucho conseguir que las pensiones públicas se instalaran, como para que ahora todo hijo de vecino meta la mano en la caja y haga las partidas que le da la gana. Hay muchas cosas que mejorar", concluye.