Jesús Julio Carnero, en el nuevo carril bici de Isabel la Católica, que discurre paralelo al cauce del río Pisuerga

Jesús Julio Carnero, en el nuevo carril bici de Isabel la Católica, que discurre paralelo al cauce del río Pisuerga Photogenic

Valladolid

Jesús Julio Carnero: “Óscar Puente dejó el Ayuntamiento en la penuria; nosotros saneamos cuentas y bajamos impuestos”

El alcalde, que arrebató el Ayuntamiento de Valladolid al hoy ministro de Transportes, defiende que la ciudad ha recuperado la senda económica, insiste en que el soterramiento es “la gran apuesta de futuro” y asegura que el pacto con Vox ha dado estabilidad al Consistorio.

A Óscar Puente: "Que venga, porque va a salir emberrinchado. Lo que le ocurrió en 2023 no será nada comparado con lo que le pasará en 2027. Jesús Julio Carnero lo está esperando".

Directora de El Español de Castilla y León
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Pocos se lo esperaban, ni siquiera Óscar Puente, pero contra todo pronóstico Jesús Julio Carnero consiguió en 2023 arrebatar la Alcaldía de Valladolid al ahora ministro de Transportes y ariete en el Congreso de Pedro Sánchez, gracias a un tándem con Vox que en la capital del Pisuerga ha sobrevivido a la ruptura de los pactos autonómicos y actualmente goza de buena salud.

Jesús Julio Carnero ha superado la mitad de la legislatura avanzando en un modelo de ciudad que defiende “basado en las personas”, en la movilidad de convivencia y en el soterramiento del tren como gran apuesta de futuro. Hoy se entrevista con EL ESPAÑOL de Castilla y León a bordo del barco Leyenda del Pisuerga, en el entorno natural en el que actúa el programa municipal 'Viviendo el río', emblema de la política medioambiental del mandato.

Reconoce que la situación económica heredada fue “dantesca”, pero presume de haber saneado las cuentas y aprobado dos presupuestos gracias al apoyo de sus socios. Sobre el presente y el futuro de la capital, responde sin rodeos: de la oficina de inversiones Valladolid Now a la apuesta por las personas, la limpieza en los barrios y el proyecto ‘Viviendo el Río’, pasando por la crítica al sanchismo y la advertencia a Óscar Puente de que “le espera” en 2027.

Pregunta. Alcalde, acaba de superar el ecuador de la legislatura. ¿Qué balance hace de estos dos años al frente del Ayuntamiento de Valladolid?

Respuesta. Un balance muy positivo, y hay hechos y datos que lo atestiguan. En estos dos años este Ayuntamiento ha conseguido aprobar presupuestos, y pocas administraciones en este país pueden decirlo. El Gobierno de España, sin ir más lejos, lleva todo el mandato sin aprobarlos.
Además, hemos hecho una apuesta clara por los servicios sociales, que para mí son prioritarios: la atención a los mayores, a los jóvenes, a las mujeres… Y también hemos trabajado por una movilidad de convivencia. Ejemplos de ello son Isabel la Católica, la avenida de Gijón y otros puntos donde hemos buscado un equilibrio entre peatones, ciclistas, transporte público y privado.

La delimitación de la zona de bajas emisiones también incide en esa convivencia. Pasamos de los 3,4 kilómetros cuadrados que planteaba el anterior equipo a poco más de un kilómetro cuadrado. Todo ello en un Ayuntamiento que nos encontramos en una situación económica tremenda.
Son dos años positivos, quiero pedir disculpas por los atascos que se producen por las obras. Pero lo que estamos haciendo es mejorar la convivencia en Valladolid.

Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid, en la pasarela de acceso al barco Leyenda del Pisuerga

Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid, en la pasarela de acceso al barco Leyenda del Pisuerga Photogenic

Hemos iniciado la promesa electoral tan importante para nosotros con la bajada de impuestos, con el IBI y este año reduciremos también el impuesto de vehículos, y continuamos en esa senda. Queremos que el dinero esté en los bolsillos de los ciudadanos, porque confiamos en ellos.
Todas las inversiones son importantes para la ciudad, pero lo realmente importante, fundamental, esencial, medular, son las personas. Y todos esos planes, por todos ellos, el Plan Contigo de lucha contra la soledad no deseada que hemos puesto en marcha con todos los ámbitos relativos al voluntariado, con nuevas acciones que vamos a emprender, es algo para mí importante y fundamental.

Vamos a emprender nuevas acciones tanto en el ámbito de los jóvenes como en el de las personas mayores.

Quiero pedir disculpas por los atascos que se producen por las obras, pero estamos mejorando la convivencia en Valladolid

P. El progreso económico de la ciudad contribuye a ese anhelado bienestar de las personas. En este mandato se ha estrenado la oficina Valladolid Now.

R: Así es, es uno de nuestros proyectos estrella, con el objetivo de atraer talento, inversiones y oportunidades empresariales a la ciudad, facilitando la implantación y crecimiento de nuevas empresas y apoyando a las ya existentes. La oficina representa el modelo de ciudad dinámica y solvente que queremos impulsar, y está sirviendo para atraer y retener el talento joven vallisoletano, y que cada vez más jóvenes opten por quedarse y emprender aquí, puesto que les ayudamos desde el minuto uno.

P. Hablaba hace un momento de la situación económica que se encontró al llegar a la Alcaldía. ¿Qué situación era esa y cómo se ha corregido?

R. Era una situación dantesca. Los Goya, por ejemplo, se contrataron sin consignación presupuestaria, algo inaudito en la gestión pública. Los once autobuses eléctricos estrenados en plena precampaña no estaban pagados. La rehabilitación del Teatro Lope de Vega no estaba bien dimensionada, y pasó de 7 a 14 millones por una mala previsión, solo por el hecho de conseguir fondos europeos. Era un ayuntamiento en una situación económica de penuria.

Tal es así que tanto AIReF como la Intervención Municipal advirtieron que, de seguir así, habría que intervenir el Ayuntamiento. Por tanto, nuestra llegada fue dramática, ante una situación dantesca, con unos niveles de endeudamiento un 20% por encima de la media de los grandes municipios.
Hemos trabajado en corregir esa situación, hemos salido del punto de mira de la AIReF y la intervención, hemos saneado nuestras cuentas, pero eso supone que muchos proyectos en este momento, y digo en este momento, no son abordables. Pero lo van a ser.

En 2022 cada vallisoletano debía 754 euros, en 2023 eran 734 y ahora son 700. Hemos reducido la deuda y, en paralelo, aumentado el gasto público por habitante. Es un trabajo ímprobo, coordinado por el concejal de Hacienda, un trabajo que quiero poner en valor: primero confeccionar y aprobar presupuestos, y luego el saneamiento.

Por tanto, estamos en una actitud responsable pero también eficiente. Y esa es la senda que tenemos que transitar. Quiero unas cuentas saneadas que permitan dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos, por eso hemos podido bajar el IBI y ahora un 10% el impuesto de vehículos, y dejar de estar en ese pódium de las ciudades españolas con un impuesto de vehículo más alto como ahora estamos.

La playa de las Moreras, escenario de fondo de la entrevista con Jesús Julio Carnero y también uno de los marcos de actuación del programa Viviendo el río

La playa de las Moreras, escenario de fondo de la entrevista con Jesús Julio Carnero y también uno de los marcos de actuación del programa Viviendo el río Photogenic

P. ¿Se puede decir entonces que Óscar Puente dejó a Valladolid al borde de la quiebra?

R. Óscar Puente dejó el Ayuntamiento en una situación dantesca. Y no lo digo yo, lo decía la Airef, una autoridad independiente, que advirtió de la necesidad de intervenirnos si seguíamos en esa senda. Lo corroboraba también la Intervención Municipal. Con esos informes no hace falta añadir más.

P. Llegó a la Alcaldía con una promesa fuerte pero muy arriesgada: el soterramiento de la vía del ferrocarril. ¿No le parece una apuesta a muy largo plazo y difícil de capitalizar electoralmente? El rédito no lo disfrutaría usted, usted alcaldes venideros.

R. Lo disfrutarán los vecinos, que son quienes lo tienen que disfrutar. Pero alguien tiene que luchar por ello. Y en este momento de la historia nos ha correspondido a nosotros y yo asumo el papel en su integridad, porque me lo creo y cada día estoy más afianzado en la idea de que el soterramiento mejora la vida de los vallisoletanos.

Queremos que el dinero esté en los bolsillos de los ciudadanos, porque confiamos en ellos

Tenemos un hecho constatable, como es el paso soterrado del Pinar de Antequera, y lo evidencia que las actuaciones de integración desde 2017 no han mejorado la vida de nadie. Piense en Padre Claret o en la Pilarica, con la tercera vía para la alta velocidad: es una aberración, los trenes van a pasar a la altura de la cabeza de las personas.

Una ciudad moderna entrará en el siglo XXI el día que tenga la vía soterrada, como antes lo hizo con la llegada del tren en el XIX o con la estación en el XX. El desvío del Esgueva o el Canal de Castilla, que se han terminado de pagar hace muy poco, también marcaron hitos. Las grandes actuaciones son así: grandes ambiciones que tardan, pero llegan. Valladolid se permite esa ambición y yo voy a seguir luchando. Estoy convencido de que la vía del tren antes o después estará soterrada, mejor que sea antes que no después.

Hemos venido a este gobierno con un modelo de ciudad, basado en las personas, en la movilidad de convivencia a la que me he referido y también, por supuesto, en el soterramiento de la vía del tren, que da una configuración distinta a la ciudad. Estamos viviendo el momento histórico que nos toca. Hoy no se puede acometer esa actuación, pero se podrá en otro momento. Lo importante es tener un modelo de ciudad, cosa que no existía en los gobiernos anteriores.

P. ¿Cuándo tendremos el resultado del estudio de viabilidad que encargó el Ayuntamiento?

R. Lo que hemos encargado es el pliego para poder adjudicar la redacción. En los próximos meses acometeremos ese encargo y llevará el tiempo que tenga que llevar. Con ese informe queremos dejar claro que el factor a tener en cuenta no puede ser único, sino múltiple: aspectos sociales, económicos, medioambientales, además de los ferroviarios. Todos ellos ponen en valor que el soterramiento con la técnica de muro pantalla es la mejor ecuación. Técnicamente es viable; cuestionar hoy la viabilidad técnica de un proyecto cuando vivimos en la era de la inteligencia artificial es descabellado.

Y económicamente la diferencia no es tan grande. El soterramiento hoy no se puede acometer, pero tendrá que hacerse en un futuro inmediato. Estas obras llevan tiempo. El puente Mayor fue durante siglos el único que tenía Valladolid. El siguiente, el Puente Colgante, tardó mucho en construirse y hubo que traer la estructura desde el Reino Unido. La estación actual tardó casi 40 años porque al principio se quería hacer solo un apeadero y la ciudad se rebeló. Las grandes actuaciones se prolongan en el tiempo, y el mundo avanza precisamente gracias a ellas.

P. ¿Cree que se ha politizado el proyecto de soterramiento, con una defensa cerrada de Óscar Puente y de quienes lo apoyan, más allá de valorar si puede ser beneficioso o no para ciudad?

R. En ese debate no voy a entrar. Creo que el soterramiento es bueno para Valladolid, por eso lo defiendo. La integración se expresa por sí sola: ya sabemos lo que es y no mejora nada. Solo genera cicatrices a lo largo y ancho de la ciudad que no aportan calidad de vida. Por eso, lo que he pedido al Ministerio es diálogo, diálogo y diálogo. Estamos en un Estado de las Autonomías, como recoge la Constitución de 1978, y los ayuntamientos también estamos para algo: para ser escuchados. Pido que se escuche a las entidades locales y a sus representantes, elegidos por los vecinos. Ahí vamos a seguir trabajando.

P. Que el Ayuntamiento de Valladolid tenga presupuestos es hoy en día un lujo del que no disfrutan los gobiernos central y autonómico. ¿Cree que en Valladolid sí ha funcionado el pacto con Vox?

R. Hago una lectura muy clara de la noche electoral: los vecinos de Valladolid no queremos más ‘Mini Sánchez’. La suma de PP y Vox es suficiente para evitarlo. ‘Mini Sánchez’ sacó los mismos concejales que yo, el mismo porcentaje de votos. Todavía dice que ganó las elecciones y sí, tuvo 745 votos más que el PP, pero el mismo número de concejales y el mismo porcentaje. Y aun así le hablaba a mi presidente, a Feijóo, de “ganador a ganador”, como si fuera comparable con la diferencia abismal que existe entre diputados del PP y del PSOE en el Congreso.

¿Qué quiero decir con esto? Que esa noche los vecinos dijeron basta. Queremos un modelo de ciudad, otra cosa distinta. Y para mí es sagrado: el ejercicio de la responsabilidad en coalición para evitar seguir como estábamos durante ocho años. Eso nos motiva a todo el equipo de gobierno y también a los compañeros de Vox. Si me pregunta por el futuro, no lo puedo predecir, pero lo que sí tengo claro es que nuestra responsabilidad es cumplir ese mandato: no queremos más gobiernos de la izquierda, no queremos más sanchismo en Valladolid.

Tanto Airef como la Intervención Municipal advirtieron que, de seguir así, habría que intervenir el Ayuntamiento

Tenemos diferencias internas, claro, pero poco a poco vamos sacando adelante los proyectos. La prueba son los dos presupuestos aprobados: es el compromiso con los ciudadanos y con ese mandato de no querer más sanchismo.

Un instante de la entrevista con Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid

Un instante de la entrevista con Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid Photogenic

P. Parece que hay sintonía también a nivel personal entre los concejales de ambos partidos.

R. La relación es buena, tanto con Irene como con el resto de concejales. Todos tenemos que aportar, porque todos tenemos la obligación de responder a ese mandato de no más sanchismo. Es muy importante en este país ahora mismo.

Sabemos lo pernicioso que es el sanchismo; los vallisoletanos lo hemos experimentado y sufrido. Si no estuviéramos gobernando como lo estamos haciendo, Valladolid sería una ciudad jaula: 3,4 kilómetros cuadrados de zona de bajas emisiones; el paseo Isabel la Católica con un carril bici descabellado que atascaba la ciudad; la entrada por la avenida de Gijón convertida en una yincana. Todo eso lo hemos ido corrigiendo.

El carril bici de Isabel la Católica es un ejemplo de actuación bien hecha que permite convivencia entre peatones y conductores. Habrá a quien le guste más o menos, pero mejora lo que había. Y delimitar la zona de bajas emisiones a lo estrictamente necesario impide que la ciudad se convierta en una jaula. Esa fue la responsabilidad que nos dieron los vecinos en mayo de 2023.

Hemos afrontado enquistamientos históricos: la piscina de Riosol, el Camino Viejo de Simancas, el carril bici, la estación de autobuses que está remodelando la Junta, el pabellón del Miguel Delibes en La Victoria, el centro municipal Las Flores… En todos ellos hemos actuado, reorientado y mejorado. Es fruto del trabajo del equipo de gobierno en su conjunto.

P. ¿Ha recibido ya opiniones de los ciclistas sobre el nuevo carril bici?

R. Sí, muchas, y todas positivas. Es más agradable y, además, más respetuoso con la convivencia. Quienes se mueven en patinete o bicicleta circulan mejor ahora. Yo mismo soy usuario de bici y lo noto. Habrá críticas y las respeto, pero lo indudable es que esta solución mejora la movilidad. Era lo que buscábamos y lo que hemos conseguido. Es cierto que tantas obras generan atascos, enfadan y alteran a la gente, a mí también. Pero todo se hace en beneficio de los vecinos.

En 2022 cada vallisoletano debía 754 euros, en 2023 eran 734 y ahora son 700

P. Para quienes critican que ustedes están destruyendo el modelo de sostenibilidad ambiental por el que apostó el anterior gobierno, hoy estamos en este entorno natural, mejorado en los últimos meses dentro del proyecto ‘Viviendo el Río’. ¿Cómo va?

R. Antes de contestar, recuerdo otros avances: la extensión de los carriles bici a La Cistérniga y Santovenia, el de Fuente Berrocal, los aparcabicis en distintos puntos. Hemos crecido más de 17 kilómetros en carriles bici, más del 10 % de la red, que ya suma unos 150 kilómetros. Ese es nuestro compromiso con la sostenibilidad.

‘Viviendo el Río’ busca que los vallisoletanos volvamos a mirar, compartir y sentir el Pisuerga en toda su plenitud. Con fondos europeos de 2,5 millones y otros tantos del Ayuntamiento queremos mejorar las márgenes del Pisuerga y también del Esgueva. Para ello necesitamos la autorización de la Confederación Hidrográfica, con la que ya nos hemos reunido.

La vía del tren antes o después estará soterrada, mejor que sea antes que no después.

Otro proyecto es la piscina fluvial en Las Moreras, que hemos visto en muchas ciudades europeas. Lo están estudiando y llevará más tiempo, pero permitiría bañarnos cada año en el Pisuerga.
Mientras tanto ya hemos instalado sombrillas, hamacas y duchas en la playa de Las Moreras. ‘Viviendo el Río’ es un proyecto de gran envergadura que pretende que la ciudadanía se integre con el río, porque cada día los vecinos quieren disfrutar más de él.

P. En cuanto a los barrios, las críticas por los problemas de suciedad son constantes…

R. Es un asunto que me ocupa y me preocupa. Hemos hecho una fuerte inversión en recursos humanos y materiales, pero todavía queda mucho por avanzar. Valladolid estaba muy sucia y quiero que esté muy limpia. No hemos alcanzado el grado de limpieza que deseo en toda la ciudad. No es solo cuestión del centro, también de los barrios. Seguiremos trabajando hasta recuperar el nivel que Valladolid ha tenido históricamente.

P. Entramos de lleno en las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. ¿Qué mensaje quiere enviar a los vecinos?

R. Que dejen a un lado los problemas, que disfruten de las fiestas y que lo hagan respetando a los demás: mujeres, hombres, niños y jóvenes. En resumidas cuentas, disfrutar y respetar.

P. Aún quedan dos años para las elecciones municipales, pero las autonómicas están a la vuelta de la esquina. Usted ha sido consejero, presidente de la Diputación y ahora alcalde. ¿Cómo ve el panorama político?

R. Desde un punto de vista fundamental: ¿qué nos está ayudando el Gobierno de España a los vallisoletanos? Nada. ¿Y el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco? Todo.
El Gobierno de España nos dijo que no al Parador, que no a la Cumbre Iberoamericana, que no al plan para potenciar el aeropuerto de Villanubla y cambiar su nombre por el de Miguel Delibes. Siempre nos dice que no.

Que venga Óscar Puente, porque va a salir emberrinchado

En cambio, la Junta siempre nos ha dicho que sí: con los Goya, con el pabellón deportivo del Miguel Delibes, con la estación de autobuses, con el proyecto de circuito urbano de nuevas tecnologías (3,5 millones de inversión), con el Premier Pádel. Valladolid encuentra una puerta abierta en el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco y una cerrada en el de Pedro Sánchez.
Por eso necesitamos que Mañueco siga siendo presidente, porque beneficia a todos los castellanos y leoneses, y especialmente a los vallisoletanos. Todo nuestro apoyo y colaboración para que así sea.

P. Para terminar, Óscar Puente ha dicho que se plantea volver a Castilla y León. ¿Qué le parece?

R. Ya lo dije en el debate del estado de la ciudad: le espero. Que venga, porque va a salir emberrinchado. Lo que le ocurrió en 2023 no será nada comparado con lo que le pasará en 2027. Jesús Julio Carnero lo está esperando.