Gerardo en California con su bandera del Real Valladolid
Gerardo, 46 años, el español que recorre el mundo presumiendo del Real Valladolid: "Cumplo un sueño tras años esperando"
Nacido en el barrio de La Pilarica, creció en Pajarillos y a los 30 años se marchó de nuestro país para emprender una preciosa aventura.
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La historia de Gerardo es la de un vallisoletano de 46 años que, hace más de 15 años, decidió marcharse de España para emprender un camino cargado de viajes montado en su bicicleta.
Ha residido, hasta hace dos meses, en Canadá y está haciendo una ruta que va desde Vancouver hasta Los Ángeles (California), a ritmo de pedalada y disfrutando de todas las anécdotas y experiencias que se encuentra por el camino.
Siempre lo hace, también, acompañado de su bandera del Real Valladolid. Fue socio desde pequeño y, aunque dejó de serlo cuando se marchó de España, sigue desde la distancia al equipo de sus amores.
De hecho, se ha fotografiado, con dicha bandera, en tierras estadounidenses, presumiendo de colores.
Su infancia en Valladolid y un trotamundos
“Soy un vallisoletano de 46 años que, en la actualidad, vive fuera de España desde que cumplió los 30 en diferentes países y que se define como un ciudadano del mundo, aventurero y soñador”, asegura el pucelano en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
El vallisoletano durante uno de sus viajes
Nació en Valladolid capital, en concreto en el barrio de La Pilarica, aunque creció en el de Pajarillos. Su abuelo es de Urueña, un bello pueblo de la provincia y su abuela también tiene relación con Tierra de Campos. Toda su familia es vallisoletana y ama la tierra.
“Mi infancia fue como la de muchos niños. Crecí en una familia trabajadora con el amor de mis abuelos y rodeado de mis primos”, apunta y se acuerda de sus mejores recuerdos con sus abuelos en una casa a las afueras de Valladolid.
Concretamente en la carretera Circunvalación, donde en la actualidad se encuentra el barrio de Los Santos Pilarica. Allí pasaba sus veranos rodeado de toda su familia. “Era muy divertido”, indica.
Su familia le inculcó también el gusto por el fútbol y su amor por el Real Valladolid.
El Pucela
“Mi familia por parte materna, en concreto mis tíos me empezaron a llevar al fútbol de niño y me enamoré del club. En mi familia hay muchos socios del Pucela. Para lo bueno y para lo malo siempre estamos al lado del equipo”, explica nuestro protagonista.
Fue socio durante muchos años, concretamente hasta los 30 que se marchó de la ciudad del Pisuerga. Sin embargo, continúa viendo los partidos del equipo de sus amores desde la distancia y apoyándolo como el que más.
“Este año lo he seguido y me he sentido muy triste y desolado. Con esa mezcla de sentimientos de ver que no ganábamos y que el descenso se consumaba sin que nadie hiciera nada”, apunta.
Sin embargo, de cara a la próxima temporada se muestra “optimista” con “el nuevo proyecto” que llega, para él, con “un nuevo aire y esperanza”.
“Quiero dar una oportunidad a los nuevos dueños del club y ver cómo se van haciendo las cosas. Creo que vamos en buena línea. Ojalá volvamos a ascender y ver al equipo donde se merece y sobre todo la ciudad”, apunta.
Un viaje hasta Los Ángeles
“Me gusta viajar solo y conocer nuevos lugares del mundo en los que tenga experiencia cero. En la actualidad estoy realizando un viaje que va desde Vancouver, en Canadá, y hasta Los Ángeles, en California”, confiesa.
Hasta hace dos meses, precisamente, vivía en tierras canadienses, y ahora se ha lanzado a la aventura con su bicicleta para “cumplir un sueño que llevaba muchos años esperando” y probar una experiencia que le “está encantando”.
Gerardo en Canadá
De hecho, en muchos de los lugares de su travesía se deja ver y fotografiar con la bandera del Real Valladolid porque es parte de su vida y otra de sus grandes pasiones.
“Quiero vivir la vida al máximo y aprovechar todos los pequeños momentos que son los que dan sentido a todo”, finaliza Gerardo.
Un trotamundos que lleva los colores del Pucela allá por donde va.