La playa de Palombina (Asturias) junto a una imagen de Carmen Lomana de redes sociales

La playa de Palombina (Asturias) junto a una imagen de Carmen Lomana de redes sociales

Valladolid

La playa favorita de Carmen Lomana está a 290 km y a poco más de dos horas y media de Valladolid: "Me da la vida"

Un paraíso de arena blanca y aguas cristalinas en el que la leonesa guarda los recuerdos más felices, pero también terroríficos de su vida. Allí sus padres tenían una casa familiar a la que les encantaba ir.

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Castilla y León no tiene playa, pero, afortunadamente, no es necesario realizar un largo viaje para poder trasladarse a una zona de costa.

Lo más cercano a la región es Cantabria y Asturias, auténticos paraísos en plena naturaleza repletos de espectaculares playas donde pasar el día, un fin de semana e incluso unas largas vacaciones, que se han convertido en el destino más frecuente de salida al mar desde la región.

Hace unas semanas, desde EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León contábamos que la playa más cercana a Valladolid se encuentra en Cantabria. A 236 kilómetros y a solo dos horas y media de la ciudad del Pisuerga.

Ahora bien, sumando solo unos minutos también se puede llegar a una playa muy conocida en España por ser la favorita de Carmen Lomana y en la que, además, sufrió un aparatoso accidente con el coche que dio mucho de qué hablar.

Esta se halla en Asturias, concretamente, en Celorio, en el concejo de Llanes. Concebida como un rincón mágico y refrescante, de aguas cristalinas, ideal para disfrutar de un buen chapuzón de agua salada o disfrutar de una jornada bajo el característico sol del norte, se trata de la playa de Palombina.

Una auténtica joya de arena blanca, a 290 kilómetros y poco más de dos horas y media de Valladolid, en la que, tal y como ha confesado la propia Carmen en más de una ocasión, ha vivido inolvidables veranos de su infancia, juventud y también de su madurez, dado que su familia siempre ha tenido casa allí, justo al lado de la playa.

Carmen Lomana en la playa de Palombina (Asturias)

Carmen Lomana en la playa de Palombina (Asturias) Carmen Lomana Facebook

"Este mar Cantábrico, estas montañas contempladas desde la playa me dan la vida. Quiero a esta tierra asturiana, este oriente del concejo de Llanes y mi adorado Celorio. La playa de Palombina, donde pasé todos los veranos desde mi primer año", reveló en una publicación en redes sociales.

En ella, la cual acompañó de varias imágenes y vídeos de la que parece haber sido una de sus últimas escapadas al lugar, Carmen también reveló que allí es donde conserva "los recuerdos de esos veranos, de mi pandilla, de mis primeros amores, y de mis padres, cada día más presentes", de ahí que sea tan especial para ella.

Sin embargo, allí también vivió un desagradable episodio con el que, según ha afirmado en más de una ocasión, vio la muerte de cerca.

Este tuvo lugar en agosto de 2012, cuando la leonesa se encontraba de vacaciones en tierras asturianas. Y es que, aunque pueda parecer imposible, fue atropellada por el coche que ella misma alquiló para viajar de Oviedo a Celorio.

Estacionó el turismo al borde de la playa sin el freno de mano y, al bajarse del mismo, este se desplazó y, tras atropellarla por la pierna, se deslizó hacia la arena.

Un suceso que puso en riesgo a los múltiples bañistas que se encontraban en el lugar, que llevó a la tertuliana directa al hospital de Santander, donde estuvo un tiempo ingresada, y que apenas tardó en hacerse viral.

Pese a ello, Palombina no dejó de ser en ningún momento su playa favorita, aunque si bien es cierto que cada vez la visita menos por la mezcla de sentimientos de nostalgia y tristeza que esto le supone al acordarse de los que ya no están.

A esta se puede acceder tanto a pie como en coche, pues cuenta con aparcamiento, entre otros servicios en los que también destacan aseos, duchas, salvamento y su famoso chiringuito.

Ubicada en un entorno urbano y también caracterizada por las formaciones rocosas que surgen en la arena y en el mar, esta recibe a miles de bañistas durante toda la temporada estival, así como a un gran número de visitantes que la contemplan desde su hermoso mirador.

Un lugar de recreo que ha sido testigo de andanzas, aventuras y probablemente también de muchas primeras veces de la querida y admirada Carmen Lomana.