Esta es la calle de Valladolid con el nombre más raro: la curiosa y divertida manera en la que fue elegido

El callejero español está lleno de nombres de personajes y acontecimientos históricos, famosos, lugares emblemáticos o temáticas generales que pasan inadvertidas para los ciudadanos.

Sin embargo, este también incluye ciertas denominaciones anecdóticas y un tanto disparatadas, que convierten las calles a las que dan nombre en las más raras del país.

En Valladolid, la mayoría de ellas atienden a celebridades que han marcado la historia de la ciudad y también a nombres de diferentes ciudades españolas. Paseo de Zorrilla, calle Miguel Íscar, Duque de la Victoria... a las que se suman Avenida de Burgos, Avenida de Salamanca, Avenida Zamora, etc.

No obstante, la ciudad también destaca por albergar una calle con uno de los nombres más peculiares de toda España.

Tanto, que no solo sorprende a todos los que la escuchan por primera vez, sino que, además, les provoca alguna que otra carcajada, llegando incluso a pensar que se trata de una broma. Pero nada más lejos de la realidad.

No hablamos ni de la calle Niña Guapa, ni de Alcaparra, Butano u Oropéndola, sino de la calle Me falta un tornillo, ubicada en Arroyo de la Encomienda, justo en el espacio comercial en el que se encuentra Ikea y el centro comercial Río Shopping, entre otros comercios, y que en su día se hizo viral.

El callejero franquista que persiste en Valladolid: listado de calles en la provincia

Esta, además, esconde una curiosa y divertida historia por la manera en la que fue elegida. Y es que, fueron los propios ciudadanos los que escogieron esta denominación.

Lo hicieron a través de una votación impulsada entre octubre y noviembre de 2011 por el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda y la tienda Ikea en la página de Facebook de la tienda bajo el título 'Nuestra mejor calle lleva tu nombre".

Una iniciativa que contó con la participación de más de 1.000 personas y en la que Me falta un tornillo fue la propuesta ganadora con el 54,3% de los votos.

'Como en casa, nada' y 'Calle del abrazo en el sofá' son los otros nombres que también se barajaron en una encuesta en la que, además, participar tenía premio.

Ikea sorteó entre los votantes 10 reproducciones personalizadas de la placa con el nombre de la calle ganadora.

La gran deuda del callejero vallisoletano con sus artistas más carismáticos: solo seis han sido homenajeados

Una vez cerradas las votaciones y elegido el nombre, este fue aprobado por el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda y, poco después, se materializó con la colocación de la placa.

Pero, ¿cómo consiguió Ikea impulsar una iniciativa para poner nombre a una calle de Valladolid? Cabe destacar que la empresa sueca había comprado todo el terreno que ocupa esa calle para construir el centro comercial Río Shopping.

En dicho espacio, ya contaba con la primera tienda Ikea de Castilla y León. Y, al parecer, en su intento de promocionarse lo máximo posible mediante un plan de marketing potente y diferencial, decidió anunciar su llegada a lo grande e involucrando a los vecinos de la ciudad.

De este modo, la citada calle abarca la vía principal del complejo comercial, así como el resto de ramificaciones que conducen a las tiendas anexas de Leroy Merlín, Nike Outlet, Adidas Outlet, Media Markt, Maisons du Monde, etc.