Beatriz de los Mozos, creadora de Flabelus

Beatriz de los Mozos, creadora de Flabelus Flabelus

Valladolid

La vallisoletana que arrasa entre las 'celebrities' y 'royals' con los zapatos del momento: "Surgieron de una necesidad"

Beatriz de los Mozos es la creadora de una firma de calzado "único" y con una gran proyección internacional, entendida como "un mundo mágico lleno de personajes literarios en forma de zapatos".

Otras noticias relacionadas: Monti Gutiérrez, la creadora de la firma vallisoletana que causa furor entre las 'celebrities' y está dando la vuelta al mundo

Publicada

Un calzado "versátil, cómodo, estiloso, de alta calidad, sostenible, fabricado en España, que sienta bien y que presenta una perfecta combinación entre lo español y lo francés al mezclar el buen hacer del artesano nacional con lo que está de moda".

Esto es lo que ha llevado a la vallisoletana Beatriz de los Mozos a conquistar a miles de personas en todo el mundo, entre las que también se encuentran 'celebrities' y 'royals' que, si por algo se caracterizan, es por su estilazo a la hora de vestir.

Desde Billy Ellis, Amelia Windsor, Alexandra de Hannover y Pippa Middleton, a Beatrice Borromeo, Tatiana Santo Domingo e incluso la mismísima Tamara Falcó. Diferentes personalidades, muchas de ellas internacionales, que se han declarado auténticas fans de los zapatos de Flabelus.

La empresaria vallisoletana Beatriz de los Mozos

La empresaria vallisoletana Beatriz de los Mozos Flabelus

Una exitosa firma de calzado "único", que triunfa con sus alpargatas venecianas y tras la que se esconde Beatriz de los Mozos.

Licenciada en Derecho, trabajó durante años como abogada en el extranjero, siendo en una start-up tecnológica de Londres llamada Luminance, su última oportunidad laboral antes de Flabelus.

La vallisoletana siempre había sentido una gran pasión por los zapatos. "Es, sin querer, en lo primero que me fijo y es impresionante cómo un accesorio tan aparentemente simple puede transformar un conjunto e incluso impactar emocionalmente", asegura la empresaria en una entrevista con EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.

Sin embargo, nunca imaginaba que llegaría a crear su propia marca, pues Beatriz iba para abogada y, aunque intentó emprender en dos ocasiones, finalmente "no me atreví". Una fue durante su primer trabajo como letrada en White and Case, cuando tuvo intención de montar un marketplace para abogados. "Lo dejé todo montado, con dominio incluido, pero luego no me convencí", afirma.

La segunda llegó durante su estancia en Londres. Se encontraba trabajando en Luminance cuando, de pronto, se le ocurrió un proyecto tan novedoso como original, "una casa donde mezclar moda, comida y exposiciones de arte". Esto tampoco salió adelante, pero aquella época sí le permitió descubrir su vocación emprendedora.

Por ello, durante la pandemia, aprovechó que "no había casi trabajo en la oficina" para pensar y crear algo propio. Así es como nació Flabelus, una firma de calzado que, según ha comentado, "surgió por casualidad y de una necesidad", y no tanto por su pasión por los zapatos.

"Tengo dolores de espalda crónicos y yo usaba las tradicionales venecianas, pero mi espalda lo notaba mucho porque era un calzado muy plano. Por aquel entonces, el médico me prohibió que las usara más, lo cual me animó a luchar por estos zapatos que tanto me gustaban", confiesa.

Fue entonces cuando Beatriz se puso en contacto con varias empresas de venecianas para ver si podían alterar un poco la estructura y darlas "esa altura y comodidad que necesitaba" y así poder seguir usándolas. "Sin embargo, lamentablemente, no tuve suerte", asegura.

Al ver que no iba a ser posible pensó: "¿Y si las hago yo?", y enseguida comenzó la apasionante aventura de Flabelus.

Si algo tenía claro, era que el proceso de fabricación lo iba a llevar a cabo en España por ser algo que considera "fundamental" para la identidad de la marca y estar ligado a "mis valores más profundos, el apoyo a lo local y artesanal".

"Desde el principio supe que quería trabajar con artesanos locales porque en España tenemos una tradición artesanal increíblemente rica, especialmente en el ámbito del calzado, y para mí era muy importante que cada par reflejara la estética y el diseño que buscábamos, pero también la calidad y el detalle que caracterizan la artesanía nacional", sostiene.

Por ello, el primer paso fue visitar varios productores de alpargatas españoles para saber si alguno de ellos podía hacer lo que estaba buscando, "un zapato con el estilo de la veneciana, pero la estructura de una alpargata".

Modelos de Flabelus

Modelos de Flabelus Flabelus

Finalmente, dio con uno que aceptó su propuesta, sin ella darse cuenta de que "tenía entre manos un nuevo género que redefine la alpargata en un calzado moderno", aunque a sabiendas de que lo que había ideado era "mejor que la alpargata y mejor que la veneciana".

Poco a poco, fue viendo la gran acogida que su producto iba teniendo en la gente y, una vez cerciorada de que este gustaba, tomó la que tal vez fue una de las decisiones más importantes de su vida, la de seguir transformando la alpargata, llevando su estructura centenaria "a otra dimensión y otro nivel de moda". Pero eso sí, "manteniendo su fuerza, duración y añadiéndole el extra de la comodidad", explica.

Pero, ¿por qué Flabelus? "El nombre tiene un origen muy personal. Proviene de la combinación de mi nombre y el de mis dos mejores amigas, Flamini y Lucrecia", confiesa al respecto.

Hoy, cuando ya han pasado casi cinco años de todo aquello, no da crédito del imperio que ha levantado y, además, sin esperarlo. "Si con 22 años me hubiesen dicho que iba a llegar donde estoy, hubiese creído que me tomaban el pelo".

Aunque la cosa cambió una vez abierto el negocio. Entonces, se convenció de que llegaría muy lejos y, de hecho, cree que el haber tenido tan claro hacia dónde se dirigía "ha sido la clave para conseguirlo". Pese a que el camino haya sido "hiperdifícil" y haya tenido que renunciar "a muchas cosas".

Zapatos con tintes literarios

Gracias a no haberse rendido, aprendido de los errores y seguido adelante cada vez con más fuerza, actualmente Flabelus cuenta con 12 tiendas "insignia" en ciudades clave del mundo de la moda como Londres, París, Milán, Lisboa y Madrid, donde no solo ofrecen productos, sino también "una conexión más profunda con la esencia de la firma".

Además, tiene presencia en más de 70 países y previstos "ambiciosos planes de expansión", consistentes en nuevas aperturas en localizaciones "clave" y en la exploración de nuevos mercados internacionales. Prueba inequívoca de que la marca sigue creciendo y consolidándose con fuerza fuera de nuestras fronteras.

Tanto es así, que en estos momentos produce al año más de 300.000 pares de un calzado fabricado en España con materiales de "alta calidad y sostenibles" y técnicas de fabricación artesanas, "cuidadosamente diseñado" y que cuenta, además, con la tendencia y la comodidad como grandes protagonistas.

"Ofrecemos productos versátiles, adecuados para diferentes ocasiones y que no solo se ven bien, sino que también sientan bien. Cada zapato es, en cierto modo, una pequeña obra de arte que lleva consigo el esfuerzo, el tiempo y la dedicación de los artesanos", asegura Beatriz.

Pero no solo eso. Los zapatos de Flabelus también incluyen otra particularidad que les diferencia de la competencia. Desde el principio, la vallisoletana tenía claro que, de una manera u otra, su marca también debía recoger su amor por la literatura.

Por ello, decidió ir adjudicando a cada diseño el nombre de diferentes personajes literarios. "Flabelus es un mundo mágico lleno de personajes literarios en forma de zapatos. Cada modelo lleva el nombre de las mujeres de la literatura que han marcado mi vida, lo que hace que la conexión emocional que tengo con la marca sea tan fuerte", confiesa.

A través de todo ello, trata de hacer llegar su producto a "mujeres de todas las edades y gustos muy diversos, pero con cuatro cosas en común: que quieren ir cómodas, a las que les gusta la moda, que son viajeras y curiosas y, por supuesto, que valoran la sostenibilidad".

Entre ellas se incluyen multitud de rostros conocidos como los anteriormente citados, siendo Billy Ellis la que "más ilusión me ha hecho". Y es que, haber llegado a llamar la atención de celebridades de la talla de Pippa Middleton o Tamara Falcó, entre muchas otras, le parece una auténtica "locura" y "un reconocimiento al trabajo y esfuerzo que hemos puesto en la marca".

"Ver que personas de tanto renombre elige Flabelus, es un reflejo de que estamos haciendo las cosas bien y nos motiva a seguir", expresa Beatriz, reconociendo, además, que el haber logrado colarse en el armario de estos perfiles les ha ayudado "a posicionar la marca en el sector del lujo".

La empresaria afincada en el extranjero, se muestra muy orgullosa y satisfecha con todo lo logrado hasta la fecha, pero también asegura tener un sueño por cumplir: "Me encantaría ver a la Reina Letizia con Flabelus, ójalá me lea algún día", revela.

Una fábrica pionera

Sea como fuere, es consciente de que esto no es la clave de su éxito, sino que este recae en estar rodeada de un equipo "increíble", que trabaja día a día por llevar Flabelus a lo más alto y con el que Beatriz comparte "la misma visión".

"Aunque ahora gestionar la marca se ha convertido en un verdadero reto, entre todos luchamos juntos por conseguir los mismos objetivos y eso, además de ser bonito, también motiva mucho", reconoce.

Gracias, precisamente, al trabajo y empeño de todos sus miembros, han logrado sacar adelante un proyecto al que se ha referido como "un sueño" y "el nuevo corazón de la firma".

Se trata de la primera fábrica Flabelus en Elche (Alicante), integrada por un equipo de artesanos expertos que, "con todo su talento y dedicación", fabrican todos y cada uno de los zapatos de la marca.

Imagen de una tienda Flabelus

Imagen de una tienda Flabelus Flabelus

"Estoy super emocionada con nuestra primera fábrica porque, además, con ella somos pioneros en la creación de este tipo de calzado en España, fusionando la tradición artesanal con la innovación para ofrecer productos únicos", confiesa la vallisoletana, entendiendo el proyecto como "el lugar perfecto para seguir llevando nuestra visión al siguiente nivel".

Ahora bien, no es solo esto lo que mantiene ilusionada a la empresaria. También lo son las ganas de seguir innovando, creciendo internacionalmente y llevando la filosofía "sencilla y cercana" de la firma a nuevos rincones del mundo con una visión "de futuro y evolución".

En definitiva, pretensiones de seguir consolidando Flabelus como una marca de referencia en el mercado del calzado "tras un inicio exitoso y un crecimiento constante", pero sin perder la vista en sus valores y lo que, asegura, "nos hace únicos".

"La calidad, el respeto por la tradición y la artesanía española, el compromiso con la sostenibilidad y la conexión emocional con nuestra comunidad". "Nos vienen épocas muy buenas, este es solo el principio de un capítulo aún más grande para Flabelus", augura Beatriz.