Manu Carreño junto a una imagen del barrio de Las Delicias

Manu Carreño junto a una imagen del barrio de Las Delicias Google Maps

Valladolid

El barrio de Valladolid en el que creció Manu Carreño: de los colegios en los que estudió a sus planes favoritos

El célebre presentador también dio sus primeros pasos como periodista deportivo en esta zona, una de las más famosas de la ciudad y con el mayor número de habitantes. 

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Manu Carreño es una de las voces más autorizadas del periodismo deportivo español, fundamentalmente, del relativo al fútbol, y cuenta con una avalada trayectoria profesional, no solo ligada al deporte, que le ha llevado a ser uno de los rostros más habituales de la pequeña pantalla, así como una voz frecuente en las radios españolas de referencia.

En los últimos años ha conducido y colaborado en los programas deportivos más vistos y escuchados, como Deportes Cuatro y El Desmarque, de Mediaset; o El larguero, de la Cadena SER, donde ha tenido ocasión de trabajar mano a mano con otras grandes figuras del periodismo deportivo como Manolo Lama o Juanma Castaño. 

También ha narrado importantes partidos de La Liga, la Eurocopa o el Mundial. Una serie de trabajos que a día de hoy sigue realizando. 

El presentador Manu Carreño

El presentador Manu Carreño

Y es que, es tal la repercusión que Manu Carreño ha adquirido con todos estos proyectos, que se ha convertido en un personaje mediático en sí mismo, cuyo presente personal y profesional es de sobra conocido por una buena parte de los espectadores y oyentes. 

Lo que no ha trascendido de igual manera es su pasado más íntimp. Manu Carreño nació en Valladolid un 6 de agosto de 1969, pero ¿en qué zona? ¿dónde ha crecido? ¿a qué colegio ha ido? ¿cómo vivió su infancia y juventud?

En más de una ocasión el célebre presentador ha presumido orgulloso de ser de Las Delicias, el que tal vez sea uno de los barrios más famosos y humildes de la ciudad del Pisuerga y en el que el televisivo pasó sus primeros 27 años de vida. Una etapa que, según ha demostrado públicamente, recuerda con gran cariño y anhelo.

Creció entre sus calles, estudió en dos de sus colegios, primero en el Fray Luis de León y después en el IES Delicias, e incluso antes de mudarse a Madrid, dio sus primeros pasos profesionales en la radio del barrio, Canal 10 Onda Delicias, por la que pasaron grandes estrellas de la talla de Indurain. El primer logro de muchos. 

En Las Delicias practicó todo tipo de deportes, descubrió su gran pasión por el periodismo deportivo y creció junto a sus amigos 'de toda la vida', con los que también frecuentaba los pueblos de la provincia y más tarde la zona de El Cuadro. 

Planes que marcaron una dulce etapa de su vida y de los que tiene recuerdos imborrables que demuestran que, en Las Delicias, Manu Carreño fue muy feliz. Lo que explica que acostumbre a llevar el nombre de Valladolid por bandera y con orgullo.  

Las Delicias 

El origen del mítico barrio de Las Delicias se remonta a comienzos del siglo XIX, constituyéndose como el primer barrio ubicado al otro lado de las vías del tren. 

De hecho, su nombre guarda cierta relación con la industria ferroviaria, dado que fueron sus vecinos, en su gran mayoría trabajadores de los talleres que posteriormente pasaron a manos de Renfe, quienes pusieron le pusieron ese nombre, copiando al barrio homónimo de Madrid, también integrado por trabajadores ligados al sector. 

En sus inicios, fue habitado por familias procedentes de las zonas rurales castellanas que se asentaron sobre las fincas de de Francisco Caamaño y en los lotes de terreno de Pedro Tranque y Tomás Villanueva.  

Por este motivo, Las Delicias fue considerado un barrio totalmente ferroviario, aunque no por mucho tiempo, puesto que la implantación de la factoría de Renault en Valladolid, comúnmente conocida como Fasa, generó muchos empleos que hicieron aumentar aún más el número de habitantes de esta zona, siendo, en su mayoría, trabajadores de la fábrica. 

Y es que, esta, junto con Iveco, impulsaron la transformación más profunda que ha vivido el barrio hasta la fecha. 

Imágenes de Las Delicias en los años 70

Imágenes de Las Delicias en los años 70 Ayuntamiento de Valladolid

Entremedias, dados los problemas a los que se enfrentaban los residentes para pasar al otro lado de la ciudad, al verse obligados a tener que cruzar las vías del tren por ser esta la única alternativa y ante el gran número de accidentes y atropellos que esta situación ocasionaba, el Ayuntamiento de Valladolid creó dos túneles para dar paso a vehículos y peatones. 

Una actuación que cambió la vida de todos los vecinos de Las Delicias y que resultó un atractivo para aquellos interesados en mudarse a esta zona. Hasta el punto de que en aquella época, el barrio experimentó otro crecimiento importante. 

La llegada masiva de población procedente de las zonas rurales creó una necesidad urgente de vivienda, que motivó la construcción de un gran número de casas en nuevas zonas dentro del propio barrio. 

Así, se dejaron atrás la mayoría de casas molineras que predominaban en él, para dar paso a la construcción en altura, las viviendas colectivas y las calles estrechas.  

Surgió así el complejo de Las Viudas, creado por el Gobierno franquista para las viudas de la guerra civil española, el poblado industrial Arca Real, el polígono Jesús Aramburu y, posteriormente, los poblados de Canterac y Fasa. 

Con ello, el barrio se quedó sin apenas espacio para albergar infraestructuras que dieran servicio a la numerosa población que allí residía. Si bien, se encontró una solución, situar estas edificaciones en la periferia, en concreto, en unos terrenos de antiguo uso militar que pasaron a acoger un instituto de educación secundaria. 

Por su parte, la zona de Canterac, en concreto el paseo de Juan Carlos I, se aprovechó para dar cobijo a más centros educativos, el centro cívico, complejos sanitarios e instalaciones deportivas. 

Así, poco a poco el barrio fue cogiendo forma hasta llegar a lo que es hoy, uno de los más famosos de Valladolid en su conjunto, de los más próximos al corazón de la ciudad y, aunque por poco, el que alberga a más vecinos. Aunque sin renunciar a los servicios, entre los que destacan los pequeños comercios y la hostelería. 

Es, en definitiva, una zona que hoy sigue teniendo mucha actividad y en la que Manu Carreño pasó momentos claves e inolvidables de su vida.