Fútbol andando en Valladolid
El fútbol andando, el deporte de moda entre los mayores de 65 años: “Vienes con dolores y te vas sin ellos”
El 'walking football' es una variante del deporte rey que triunfa entre los jubilados, impartida en la Fundación Eusebio Sacristán y con una única prohibición.
Más información: La nueva 'Zona Joven Pinar' de Valladolid abrirá sus puertas a principios del próximo año
Noticias relacionadas
El fútbol, conocido como el deporte rey, está presente a lo largo de nuestras vidas en mayor o menor medida. Desde las primeras patadas a un balón en la infancia hasta las míticas ‘pachangas de solteros contra casados’.
Sin embargo, en la vejez resulta algo más difícil, puesto que la exigencia física puede ser demasiado grande. De ahí nace la idea del 'walking football' o fútbol andando, una variante de este deporte que se ha puesto de moda, en la cual correr está prohibido.
Esta disciplina surge como una forma de acercar a las personas mayores, ya en edad de jubilación, un deporte del que han podido disfrutar durante gran parte de sus vidas. En la escuela 100x100 deporte de la Fundación Eusebio Sacristán implementaron el fútbol andando en Valladolid y Tordesillas en 2021.
Allí, Francisco Asenjo, responsable de la escuela 100x100 deporte y entrenador, explica en profundidad la normativa de esta disciplina. La regla básica es, obviamente, no correr.
En caso de tener el impulso de hacerlo, este se penaliza con falta, por lo que el equipo contrario recibe el balón desde el punto donde se comienza la carrera.
Foto del equipo de fútbol andando de la Fundación Eusebio Sacristán
Para desplazarse, los jugadores emprenden un movimiento que podría ser considerado marcha, en un ejercicio en el que lo importante es “tener la superficie del pie apoyado e ir rapidito con el otro pie”, como menciona el entrenador.
En principio es algo que resulta muy dificultoso, como apunta Fran: “Es muy complicado porque en principio es innato correr a por el balón”. Ver que la pelota se desplaza y no llegas a por ella puede resultar algo frustrante, aunque “ahora mismo la gente se controla muchísimo”.
Jugador realizando un pase a su compañero
No es la única norma, en la escuela 100x100 deporte aplican algunas normas, como la de no levantar el balón por encima de la cintura. A su vez, para reducir el contacto físico establecen que “si tienes el balón y lo pisas, nadie te lo puede quitar” ahí cuentas con “tres segundos para pensar y hacer un pase, un golpeo o un desplazamiento”, aclara Fran.
Respecto a la normativa existe un ligero problema. No se han establecido aún unos criterios comunes a todo el deporte. En algunas ciudades, por ejemplo, se aplica que el jugador tan solo dispone de tres toques antes de pasar o chutar el balón.
Para reducir el contacto, “si tienes el balón y lo pisas, nadie te lo puede quitar”
Según Francisco Asenjo, esto implica que “cuando vengan a Valladolid habrá que dar el brazo a torcer e introducir alguna norma para los visitantes, cuando vayamos tendrán que hacer lo mismo”. Esto se mantendrá hasta el momento en que se establezcan normas comunes.
Esto último será especialmente relevante el 11 de marzo, día en el que el Rayo Majadahonda visitará Valladolid junto a un equipo catalán. También lo fue en el torneo que se disputó hace un año en Asturias, en el que los vallisoletanos se enfrentaron al Sporting de Gijón.
Jugador moviéndose con el balón
Hablando de la competición, Teo, jugador desde hace dos temporadas, comentaba que lo peor es el trayecto hasta Gijón, porque “se hace un poco largo” además de que se encontraban “sin mucha preparación” de cara al torneo, pero tiene claro que con el tiempo irán mejorando.
Aunque la enseñanza más importante que deja Teo es que tras empezar con la actividad, se siente “más joven” y vuelve “a los tiempos aquellos en los que me encantaba jugar al fútbol”. También destaca el compañerismo que se genera.
Un deporte en el que "se crean muchos amigos”
En esta misma línea, Sisto, jugador desde los inicios de la actividad, reflexionaba en como “haces buena amistad con la gente”. “Se crean muchos amigos”, mencionaba.
Uno de los puntos comunes para aquellos que lo practican es la agilidad que brinda el deporte, “el movimiento cura” aseguraba Sisto. A su vez, mencionaba que a sus 84 años nota que se recupera “un poco” con todos los movimientos que realiza.
Aunque “los años no pasan en balde”, con el futbol andando se encuentra “muy bien” como bien y tiene claro que este deporte"es una cosa muy buena”.
Jugador conduciendo el balón por la banda
El grupo más minoritario es el de las mujeres, puesto que tan solo son dos: Mari y Hedy. Al respecto de esto, Hedy reconocía que “las mujeres no se animan mucho al fútbol”.
En el caso de Mari, ella decidió practicar este deporte e incitó a su marido a que también lo hiciera. “Yo empecé sola, mi marido no quería. Le animé, me vio y dijo que se quedaba, que le gustaba”.
“Las mujeres no se animan mucho al fútbol”
Hedy también enganchó a su pareja, del cual dice que “es muy de quedarse en casa”. Con la premisa de ir y ver si le gustaba, acabaron ambos jugando, por el momento, durante dos temporadas.
Mari lleva en el proyecto desde los inicios, cuando había que jugar con mascarilla. Lo cual no era un impedimento, puesto que, aunque “costaba un poquito más”, se lo pasaban “tan bien” que la mascarilla era lo de menos.
“Vienes con dolores y te vas sin ellos, sales nueva”
Ambas invitan al resto de mujeres a practicar fútbol andando. “Que se animen a venir, en vez de estar en casa, que esto es una diversión que en casa no la van a tener”, mencionaba Mari. Por su parte, Hedy mencionaba que: “Aquí se está una horita, lo pasas bien y cuando llegues a casa ya haces cualquier cosa”.
Las dos se han animado a practicar las tres sesiones. Esto debido a que, como ya mencionaban Teo y Sisto, les mejora mucho su estado físico. “Vienes con dolores y te vas sin ellos, sales nueva”, declaraba Mari. Mientras Hedy decía que tenía “un dolor en el costado y ha desaparecido”.
Todos ellos coinciden en animar a la gente a que practique fútbol andando. Teo mencionaba que lo va promocionando entre amigos y conocidos, pero “se anima poca gente”. En el caso de Sisto, animaba porque “el movimiento cura” y reconocía habérselo mencionado a su médico. Mientras Hedy y Mari animan especialmente a las mujeres a jugar.
