
Virginia trabajando en Caviro Food
Virginia, de Lugo a un pueblo de Valladolid para abrir un curioso negocio que hace magia con frutas y verduras feas
La gallega aterrizó en la localidad pucelana hace dos años y triunfa con su empresa. Ha logrado ser segunda en los Premios Ecoempleo de la Diputación de Valladolid.
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El pasado 27 de enero la Diputación de Valladolid entregaba sus Premios Ecoempleo 2024, unos galardones que reconocen proyectos innovadores que promueven la generación verde, la movilidad inteligente, el consumo eficiente y los ecosistemas sostenibles.
Uno de los premios recayó en Caviro Food SLU - Kamarere, concretamente el segundo dotado con 4.000 euros. Una compañía de reciente creación, ubicada en Boecillo, que se dedica a la innovación en el mundo gastronómico y que lleva al mercado alimentos disruptivos con sostenibilidad 360º.
Aprovechan las frutas y también las verduras que son descartadas por motivos estéticos o de gran tamaño para generar ingredientes deshidratados en formato molido, con el fin de concentrar vitaminas y minerales entre otros. Con ello, contribuye a disminuir el desperdicio alimentario y aumenta la vida útil de estos productos.
Al frente del negocio está Virginia Fradejas Alonso. De Lugo y 49 años, que suma cuatro en el mundo de los negocios y que ha abierto en Boecillo hace apenas dos años este del que hablamos que ya ha recibido un gran premio.
Charlamos con la gallega para conocer los secretos de su éxito.
De Lugo a Boecillo
Virginia es ingeniera de profesión. Se define como una “trabajadora incansable” además de “autónoma, honesta y de fuertes principios”. Nació en Lugo para llegar a Boecillo en abril del año 2023. En breve soplará dos velas en la localidad vallisoletana, aunque ya han pasado 17 años desde que llegó a Valladolid.
“Recuerdo mi infancia de una forma muy feliz. Iba a caballo entre Lugo y León. Los veranos eran divididos entre la playa de Miño, en La Coruña y el pueblo de San Román de la Vega en León”, asegura nuestra entrevistada que de pequeña quería ser veterinaria.
La idea de montar su propio negocio le llega cuando “trabajaba por cuenta ajena” para “una fábrica del sector alimentario y cursando un MBA”. Ambas cosas le llevaron a explorar el mundo de los ingredientes y de productos alimentarios de frutas y verduras.
Ella era la directora de producción de esa fábrica de alimentación hasta que tomó la decisión de montar su propia empresa y abrir Caviro Food el pasado 15 de marzo de 2023.

Virginia posando
Aprovechando frutas y verduras “feas”
“Somos fabricantes de ingredientes y productos alimentarios a partir de frutas y verduras para favorecer la vida de cocineros domésticos e industriales y servicios a emprendedores y agricultores que quieran desarrollar productos alimentarios o dar salida a los excedentes de sus cosechas”, asegura la gallega hablando de su actividad.
Cuenta con tres trabajadores y se sitúa en el Parque Tecnológico de Boecillo. Trabajan con agricultores, emprendedores, tiendas gourmet y de productos naturales, además de con fábricas de alimentación. Tienen en mente el desarrollo de harinas a partir de semillas de frutas y verduras.
“Nuestra filosofía es la economía circular. Es por ello que las frutas y verduras con las que trabajamos provienen de descartes por motivos estéticos y comerciales, por feas, por demasiado grandes o demasiado pequeñas, que no llegan a los líneales de los supermercados por este motivo”, explica.

Las frutas son protagonistas en Caviro Food
Muy “orgullosos” de lograr el premio
Como no podía ser de otra manera, nuestra entrevistada afirma que están “muy orgullosos” de “tener el reconocimiento de la tierra en la que trabajamos” tras conseguir el Premio Ecoempleo.
“La empresa ha recibido anteriormente otros cinco premios más, pero ninguno regional, todos estatales. Es el reconocimiento al trabajo bien hecho y la parte económica siempre viene bien para invertir en bienes. Sin esa ayuda se hace más difícil. Supone mejorar rendimientos en el proceso de producción”, añade.
El objetivo lo ve de manera optimista con “mucho trabajo y creciendo orgánicamente”. Además, su sueño pasa por “construir una pequeña fábrica” que les permita “ser más competitivos en el mercado” para “poder hacer venta internacional”.
Una mujer decidida que saca adelante un negocio de éxito.