
María Teresa, Borja y Dunia en el Bar Moderno de Fuensaldaña
El histórico bar familiar de un pueblo de Valladolid que alegra la vida de sus vecinos: "La clave está en el cariño"
María Teresa, que es la madre y Dunia y Borja, sus hijos, sacan adelante desde hace 28 años el establecimiento hostelero de un conocido municipio pucelano.
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Fuensaldaña es un municipio de la provincia de Valladolid que cuenta, en la actualidad y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con una población de 2.137 habitantes y que se ubica a, apenas, ocho kilómetros de la capital provincial.
Resulta un lugar perfecto para visitar y perdernos sin irnos muy lejos y disfrutar así de su patrimonio, tanto natural como cultural. Un espacio con mucha vida que dispone también de históricas panaderías o de establecimientos hosteleros con muchos años de vida.
Entre ellos está el Bar Moderno que se sitúa en la Plaza Cardenal Parrado, número 1, del pueblo vallisoletano. Un bar familiar en el que María Teresa y sus dos hijos, Borja y Dunia, luchan cada día para seguir adelante.
Hablamos con ellos que llevan al frente del lugar 28 años, ni más ni menos. Un establecimiento hostelero que “tiene más de 100 años de historia”, como explica esta familia en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Una madre y sus dos hijos, al frente
“El Bar El Moderno lo cogieron mis padres hace 28 años. Estaba abierto pero el anterior dueño se jubiló y decidimos lanzarnos a la aventura”, asegura, en declaraciones a este periódico, Borja, de 34 años, y uno de los hijos de la actual dueña del negocio.
El padre de Borja y Dunia, de 42 años, dejó el negocio por jubilación, hace unos años, lo que hizo que de María Teresa y sus dos hijos tuvieran que coger las riendas para, a base de buen trabajo, sacar adelante, día a día, el bar del pueblo. Todo junto a otra empleada que se encarga de la limpieza.
“El bar es de toda la vida. Era de los padres del antiguo propietario. Está en el pueblo desde siempre. Es un emblema aquí y esperamos que nunca se pierda por todo lo que representa para Fuensaldaña”, añade Dunia.
Ella, Borja y María Teresa están ahora al mando y siguen escribiendo parte de la historia de dicho establecimiento hostelero.

El Bar Moderno en Fuensaldaña
Desayunos y picoteo
“En nuestro bar, por las mañanas, damos desayunos. Tenemos también picoteo de barra para almorzar y para los obreros y gente de paso que vienen hasta Fuensaldaña. El sábado damos también el vermú y trabajamos muy bien con los pinchos variados”, asegura María Teresa.
El establecimiento hostelero cuenta con 180 metros cuadrados y allí trabaja la familia junto a una empleada que se encarga de la limpieza. Además, realizan unas cinco o veces al año conciertos de flamenco o de distintos tipos de música para dar alegría al lugar y al pueblo.
“Hace unos 13 años, aproximadamente, hicimos una gran reforma. Modernizamos el local. Era un bar antiguo, de los de toda la vida y lo quisimos actualizar un poco”, asegura Borja, hablando de esos trabajos de remodelación en el lugar.
Además, quieren destacar su “amplia barra de pinchos y tapas” para “comer algo rápido” con canapés, torreznos, y tortillas, como protagonistas. También, los viernes y sábados preparan brochetas de pulpo.

Fachada del Bar Moderno en Fuensaldaña
El cariño como punto clave
“La clave es el cariño. Como todo, si pones ganas y te esfuerzas, consigues salir adelante y es agradecido”, añade Borja hablando de la marcha de un negocio que tiene el mismo futuro que pasado brillante.
Además, cabe resaltar que en el lugar tienen el punto de loterías del pueblo desde hace 10 años y una amplia terraza que es perfecta para disfrutar del buen tiempo, sobre todo en verano, para que los peques, mientras sus padres disfrutan de un refrigerio, se lo pasen en grande.
El Bar Moderno triunfa en Fuensaldaña.