La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) comenzará este martes 2 de abril, en el municipio vallisoletano de Mojados, la exhumación de los restos de Pedro de la Calle, un hombre que fue asesinado en dicha localidad, por pistoleros falangistas de Alaejos, Ataquines y Mojados, el 25 de agosto de 1936. Esta se convertirá, por tanto, en la primera exhumación que se va a realizar en Castilla y León desde que los grupos parlamentarios PP y Vox presentaron en las Cortes su proyecto de Ley de Concordia. 

Esta exhumación parte del interés de la familia en que Pedro deje de estar enterrado "en el cementerio pequeño, en tierra y sin ninguna identificación". Según informan desde la Asociación, fue el 23 de marzo de 2006 cuando una de sus dos hijas solicitó al Ayuntamiento de Mojados que pusiera todos los medios posibles para la exhumación de su padre. En su momento, no recibió la ayuda solicitada y ahora el hijo de esta ha decidido retomar el deseo de su progenitora, recurriendo a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica para lograr el objetivo familiar y consiguiendo que mañana a las 09:00 horas comiencen los trabajos de búsqueda de los restos mortales de su abuelo, fallecido a los 48 años. 

Cabe destacar que, según la ARMH, en el acta de defunción del fallecido consta que este murió por "congestión y asfixia" durante una detención ilegal con ejecución extrajudicial y que su familia recuerda que su cuerpo apareció colgado en un pinar cercano. 

Nacido en Alcazarén el 23 de febrero de 1988, Pedro, "pastor, socialista y miembro de la Casa del Pueblo de Mojados, donde residía"; estaba casado y tenía dos hijas. Precisamente una de ellas recordó que la primera vez que fue detenido lo trasladaron al calabozo del Ayuntamiento, siendo allí "donde recibió una paliza". Asimismo, ha aclaró que la segunda vez que lo detuvieron este estaba en su domicilio escogiendo garbanzos junto a sus dos hijas, así como que fue trasladado a pie desde el terreno de labranza hasta el pinar, "donde finalmente fue colgado de un pino después de sufrir vejaciones y mofas por parte de sus ejecutores".

Desde la ARHM aseguran que la exhumación se va a llevar a cabo con recursos de la asociación, dado que el colectivo está totalmente en contra de las subvenciones y lleva a cabo sus actuaciones con los recursos de sus socios, así como de los voluntarios.