El tranvía es un tema de conversación que siempre sale a relucir cuando se habla de medios de transportes en Valladolid. Muchos piensan en otras ciudades como Sevilla, Vitoria o Zaragoza donde el tranvía se ha convertido en una forma rápida y sencilla de comunicar diferentes puntos alejados de la ciudad. ¿Sería posible en Valladolid? Pues han sido muchos los proyectos que se han puesto sobre la mesa, el más recordado el de Soraya Rodríguez, candidata socialista en 2007, (hoy casi jacobina), del que se mofó el entonces alcalde Javier León de la Riva con el ya célebre “Valladolid tiene tren, pero no tiene tranvía. Si gobernara Soraya ya tendríamos tranvía, ¡caramba!”. Cuatro años después, el hoy ministro de Transportes, Óscar Puente, también visitó Sevilla para conocer su funcionamiento.

Ahora bien, no todo el mundo sabe que Valladolid tuvo red de tranvías y curiosamente entró en funcionamiento el 22 de diciembre de 1881, de los primeros en España, eso sí, también fue de los primeros en desaparecer ya que en 1933 se marchó a Gijón, así lo explica Roberto Delgado en el libro 'Tal día como hoy. Calendario histórico de Valladolid'.

Aún más lejano, en 1860 se dio la primera pincelada del servicio de tranvías, unía la zona de San Pablo con la Estación de trenes, eso sí, estaba tirado por mulas. 20 años después llegó la primera adjudicación del Ayuntamiento para tranvías de líneas de ancho métrico con tracción animal. Fue Valerio Morales, quien transfirió los derechos a la Sociedad General de Tranvías interiores de Valladolid, compañía de la que fue el primer presidente. Después fueron pasando a diferentes propietarios, como Santiago Alba Bonfaz, y más líneas que se fueron ampliando y enlazando zonas como la Plaza Mayor con el cementerio o con el hospital.

Sin embargo, el primer tranvía eléctrico llegó a Valladolid en 1910. Los trabajos de acondicionamiento para el tranvía eléctrico comenzaron el 20 de mayo, finalizando la línea de circunvalación de 4.233 metros el 1 de septiembre. Posteriormente una semana después comenzó a funcionar el tranvía eléctrico por la línea de circunvalación. La primera unión fue entre Plaza Mayor con la estación del Norte-Plaza de toros y Plaza de Zorrilla. Después se amplió con las líneas Plaza Mayor-Puente mayor y Plaza Mayor, más tarde se unió hasta el cementerio y con una prolongación de la del Puente Mayor hasta el Canal de Castilla.

Línea del tranvía a su paso por la calle Santiago Archivo Municipal

En 1911, según el historiador Roberto Delgado, comenzó a funcionar la línea de la Plaza de toros-La Rubia que se aprovechó para transportar los productos de la alcoholera castellana. Así, ya había 12 km de línea electrificada energía suministrada por la Eléctrica Popular Vallisoletana. Fue en 1930 cuando el tranvía en Valladolid llegó a lo más alto, con cerca de tres millones de pasajeros. Sin embargo, y como suele pasar en este tipo de empresas, siempre se dijo que la compañía no tenía beneficios.

El autobús acabó con el tranvía

Además, la competencia de los autobuses y de los taxis llegaron con mucha fuerza. Todo esto provocó el cese de la actividad el 6 de noviembre de 1933. Siete años después el Gobierno declaró caducada la licencia y todo el material se fue rumbo a Gijón. Así terminó el idilio de la ciudad del Pisuerga con el tranvía, un medio de transporte que ahora muchos añoran, aunque reconoce que con el tren de por medio es casi imposible para poder conectar diferentes zonas, como mucho, Covaresa con el Paseo Zorrilla, según los expertos.

La casualidad quisó que un día después, el 23 de diciembre de un ya lejano 2007 el AVE llegará a Valladolid, lo hizo con la línea férrea que enlaza Madrid y Valladolid por Segovia. Rodó a 250 kilómetros por hora bajo la Sierra de Guadarrama.

La idea de hace años era una red de tres líneas para recorrer la avenida de Salamanca, el Paseo Zorrilla-Isabel la Católica, y la vía del ferrocarril, que con el soterramiento entonces previsto iba a convertirse en un corredor verde y de transporte público. Todo quedó en nada. Fin a la historia del tranvía en Valladolid, que no parece que vaya a volver, quizás en una próxima una campaña electoral…