Jarocho paseando dos las cuatro orejas cortadas

Jarocho paseando dos las cuatro orejas cortadas Natalia Calvo

Valladolid

Tarde de gloria y cornadas en el coso de Pedrajas de San Esteban

Los dos diestros anunciados en la tarde del pasado domingo resultaron corneados debiéndose suspender el festejo en el cuarto novillo

28 agosto, 2023 09:06

Segunda novillada del Piñón de España. Más de media plaza en tarde de temperatura más propia de estas fechas. Al finalizar el paseíllo sonó el Himno Nacional.

Se lidiaron cuatro novillos de Buenavista. Abierta toda la novillada (cada uno de un semental). Los dos primeros, cortos de manos, de bonitas hechuras, en tipo, con transmisión, nobles y con fijeza, metiendo la cara con clase, empujando y desplazándose por ambos pitones, fueron aplaudidos en el arrastre.

El tercero, más feo de hechuras y menos en tipo de la casa, montado y altivo en su aparición en el ruedo, serio de mirada, que si bien blandeó de salida y sobre todo después de su encuentro con el caballo, en la faena de muleta se vino arriba permitiendo el triunfo de su matador.

El cuarto más en la línea del anterior en cuanto a presentación pero no en cuanto a juego dado que manseó y se rajó en cuanto se vio sometido.

Las dos caras del toreo, la gloria y la tragedia, el triunfo y la cornada, se hicieron presente en el coso pedrajero al ser prendido Marcos del Rincón y Roberto Martín “Jarocho” en el primero y cuarto respectivamente.

Marcos del Rincón fue atendido en la enfermería de la plaza y podrá hacer frente a sus próximos compromisos.

Parte médico:

“herida por asta de toro hueco poplíteo izquierdo con una única trayectoria de 3 cm que afecta a músculo isquiotibial sin compromiso vascular. Presenta igualmente un varetazo en cara interna del muslo izquierdo sin continuidad con la cornada. Tras anestesia local se explora la herida y se realiza sutura por planas tras refrescar bordes. Vendaje compresivo

Roberto Martín “Jarocho” presenta el siguiente parte facultativo que nos hace llegar su padre al momento de la redacción, desde el Hospital de Medina del Campo: “al término de la operación presenta una cornada de tres trayectorias, metiéndole el pitón a la altura de la ingle, siendo una de ellas muy larga de 30 cm que llega hasta la rodilla; otra de 10 cm, y la tercera de 15 cm hacia atrás, con bastante destrozo muscular”.

Marcos del Rincón

Breve fue la presentación del diestro madrileño al ser prendido al poco de iniciar la faena de muleta de su primer novillo apuntando valor y buenas maneras.

Jarocho

Se hizo cargo Jarocho quien estuvo hecho un tío toda la tarde a pesar de su escaso bagaje profesional. Toreo relajado, metiendo los riñones, perfecto de colocación, el que desplegó el de Huerta de Rey cruzándose al pitón contrario cuando el utrero lo pedía, todo ello impregnado de torería y gusto, con una tranquilidad pasmosa propia más de un novillero a punto de tomar la alternativa que de llevar siete novilladas picadas.

El burgalés debutó con caballos en los Carnavales de Ciudad Rodrigo de este año, y a pesar de llevar en esto “un cuarto de hora” ha dado la dimensión de un torero cuajado, con oficio y con un futuro muy esperanzador.

Se trata de un novillero distinto, con cierto sabor añejo en sus formas, en sus movimientos y en su forma de andar a los novillos. Además en la tarde de hoy ha demostrado aparte de dominar la suerte de banderillas ser un cañón con la espada, tirándose a matar a sus oponentes, salvo el que le mandó al hule, por derecho y por arriba.

Cierto es que los tres primeros novillos tuvieron calidad, y desde un principio tanto el primero como el segundo mostraron codicia, nobleza y fijeza, además de transmisión por ambos pitones, lo que permitió que Jarocho pudiera mostrar su personalidad y expresar su particular concepto de toreo. Tiene buen espejo en la figura de su padre, el matador de toros de mismo nombre, el maestro Jarocho.

El tercero, mostró poca fuerza en el saludo capotero y, más aún, a la salida del caballo, pero el conocimiento por parte de Jarocho de los terrenos del novillo, de las distancias y de las alturas, del sentido de la colocación y del temple que atesora, consiguió que el toro diera más juego del esperado aunque nunca lo hizo con la clase de los dos anteriores. Una vez más se tiró a matar por derecho y le arrancó una oreja.

En el cuarto sobrevino la otra cara del toreo, la dura pero la que está presente tarde tras tarde, la cornada, “el tabaco”. He ahí el mérito de estos hombres (en el caso de Jarocho, un crío aún). Ya a estas alturas de la tarde, y tras haber cuajado a sus anteriores oponentes y con cuatro orejas en el esportón, el burgalés se encontraba pletórico y tan seguro en sí mismo como confiado.

Lustroso de nombre, un novillo-toro, que recibió tres pares de banderillas de enorme mérito, sobre todo el último “por los adentros”, se rebeló contra su destino y en cuanto se vio sometido y podido por la muleta mandona del torero, hizo presa y le levantó para arriba dando lugar a un momento dramático y angustioso al tenerlo colgado al menos diez segundos del pitón.

Rápidamente fue llevado a la enfermería tremendamente dolorido y consciente su cuadrilla de la gravedad del percance. Posteriormente fue trasladado en ambulancia al Hospital de Medina del Campo.

Con Marcos del Rincón herido y Jarocho en la enfermería, se suspendió el festejo al no haber sobresaliente. Saltó al ruedo la parada de bueyes de “Cholo” que de manera eficaz y rápida como es de costumbre se llevó al toro a los corrales donde preceptivamente fue apuntillado.