La Fiscalía ha pedido la apertura de juicio oral para este lunes, 26 de junio, en la Audiencia Provincial contra un hombre que intentó quemar la comisaría de la Policía Nacional en el barrio de Las Delicias de Valladolid. Pide para él seis años de cárcel o el mismo espacio temporal de internamiento en un establecimiento adecuado al tipo de alteración psíquica que padece por un delito de estragos en grado de tentativa.

En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León, se apunta que Iván G.E., el acusado nacido en el año 1984 con ánimo de causar destrucción o deflagración en la Comisaría de la Policía Nacional de las Delicias de Valladolid, el 7 de febrero de 2023, sobre las 3 horas, se dirigió a la gasolinera situada en la carretera Madrid N-601, en el punto kilométrico 187, donde compró una garrafa de plástico y la llenó con 10 litros de gasolina, adquiriendo un mechero.

Tras realizar el pago se marchó caminando hacia el centro de la ciudad por el Paseo Juan Carlos I y sobre las 3.55 horas, a la altura de la comisaría de Delicias, en la parte que linda con la calle Padre Benito Menni, se situó junto a la valla de la misma, hizo girones un trapo a modo de mecha y saltó al interior del recinto policial, llegando al aparcamiento. Se dirigió a una caseta de obra próxima, se colocó detrás de una caseta de obra y manipuló la garrafa.

Un agente de la Policía Nacional, que se encontraba de servicio en funciones de seguridad de la comisaría vio lo que hacía el varón a través de una cámara y comunicó lo que ocurría a otros compañeros.

Estos agentes se dirigieron con rapidez al lugar, localizando detrás de la caseta al acusado junto a una garrafa de gasolina. Al preguntar al acusado qué hacía allí, no obtuvieron una respuesta “coherente” y la policía observó que desprendía un fuerte olor a gasolina de sus manos. Localizaron la boquilla de la garrafa de gasolina.

El acusado, apunta el escrito de acusación, no llegó a encender la mecha ni prender fuego a la gasolina que portaba, si bien, en las instalaciones policiales se encontraban, en ese momento, varios agentes por lo que existía un riesgo tanto para su vida como para los bienes de la Comisaría con varios vehículos en el lugar.

El acusado, apunta el escrito, presenta un diagnóstico compatible con trastorno de la personalidad, y parcialmente imputable, debiendo estar sometido a seguimiento y tratamiento psiquiátrico, en principio ambulatorio, si bien puede requerir internamiento en función de su evolución clínico, según informe forense.

Los hechos son constitutivos de un delito de estragos en grado de tentativa y alternativa de uno de incendio con riesgo  para la vida en grado de tentativa. Concurre el atenuante, eximente incompleta, de alteración psíquica. Se pide para él seis años de cárcel o el internamiento, por el mismo tiempo, en establecimiento adecuado al tipo de alteración psíquica que padece.