Todo parecía indicar que sería Óscar Puente, actual alcalde de Valladolid y candidato socialista a la reelección, quien mantendría el bastón de mando cuatro años más. Las encuestas así lo apuntaban y, pese a que no le daba mayoría absoluta, sí que tenía la posibilidad de gobernar en coalición con Valladolid Toma La Palabra (VTLP), su actual socio de gobierno.

Sin embargo, la realidad ha cambiado en el último momento. El candidato del Partido Popular a la Alcaldía, Jesús Julio Carnero, ha adelantado posiciones y se ha situado en un empate con el socialista Óscar Puente, en 11. Pero lo definitivo ha sido que Vox ha aumentado tres concejales, frente a VTLP que ha perdido uno, quedándose tan solo con dos.

De este modo, Puente no tiene posibilidades a la hora de gobernar y todo apunta a que será Jesús Julio Carnero junto con Irene Carvajal (VOX) quienes irán al Ayuntamiento de Valladolid. Una situación que ha provocado que Puente saliera a comparecer ante los medios con un sabor agridulce y cabizbajo.

“Yo no quiero decir que hemos ganado las elecciones porque no vamos a poder gobernar los próximos cuatro años”, así de contundente comenzaba Puente su discurso bajo una mirada llorosa y una cara que reflejaba tristeza.

Sin embargo, les daba la enhorabuena y les deseaba “lo mejor” de cara a los próximos cuatro años que tienen por delante porque él, expresaba, que quiere “lo mejor para Valladolid, para la ciudad”. Un discurso en el que también ha tenido un poco de optimismo recordando que, a la vista de lo ocurrido a nivel nacional, “ha sido bueno” con más de ocho puntos de la media.

Puente tiene claro que la causa se ha debido a que no han sido capaces de “imponer la dinámica nacional a la local”, motivo que les ha sacado “prácticamente de todas las comunidades autónomas”. Algo que, explicaba, “forma parte de la política” y lamentaba que esta dinámica nacional les "ha arrollado". El debate sobre el soterramiento no cree que haya sido el motivo que le haya llevado a esta situación.

Por otra parte, ha manifestado su “sorpresa” por el resultado de sus socios de gobierno, VTLP, que “no merecen el resultado que han tenido” y “merecían algo mejor”. Ya que los veía “fuertes y sólidos” y pensaba que “iban a aguantar más”. Un hecho que también ha propiciado que no sean “capaces de sumar”. Y es que el haber perdido un concejal ha provocado que sea inviable continuar en el Ayuntamiento de Valladolid.

“Así es la vida, así es la política, a veces se cae uno y hay que saber levantarse. Nos levantaremos”, afirma. Por otro lado, garantiza que serán “exigentes” para que cumplan todas aquellas promesas que han realizado durante la campaña. El PSOE sigue “muy unido, fuerte” y afirma que continuarán “trabajando y luchando” por Valladolid. “Nos levantaremos y veremos las cosas de otra manera”, finalizaba.

Por ahora, el futuro es incierto dado que no sabe si se ve en la oposición tras haber sido alcalde. Primero quiere ver el “compás” del gobierno y decidirá en función de ello. “Me hubiera dolido más haber perdido por errores propios. Por algo que yo hubiera hecho mal”, finalizaba.