Diego Moyano, el joven violinista de Valladolid NCYL

Valladolid

Los motivos que llevaron a este violinista a tocar en las calles de Valladolid

Diego Moyano tiene 25 años y, desde hace cuatro, su música suena en distintos rincones de la capital

15 agosto, 2022 08:00

Valladolid guarda entre sus calles numerosos secretos. Pasear por el centro es un regalo para la vista, pero también para los oídos. Esto último se debe a los músicos que albergan en los diferentes puntos de la ciudad con sus instrumentos, dando melodía al paseo de los viandantes que por allí se encuentran. Diego Moyano es uno de los encargados de poner ritmo a la capital.

A sus 25 años sale a las calles con su mejor amigo, y su verdadero amor, el violín. "Tocar es un placer, pero también una necesidad", ha aclarado a este medio de comunicación. Lo cierto es que, junto a su música, reside un cartel en el que pone: "Una ayuda para poder pagar mis estudios". Ni hobbies, ni caprichos, simplemente recauda dinero para poder financiar lo que le hace feliz: la música.

En Valladolid, su ciudad natal, pudo hacer el grado elemental y profesional de música, que conforman diez años. Más tarde, pasó al equivalente a la universidad, que son cuatro, y es el punto en el que se encuentra ahora. Aún le quedan dos años para terminar, y poder recibir ayudas es vital para completar su carrera musical.

"Empecé a tocar en la calle hará unos cuatro años. Me aventuré a poner el cartel porque es una realidad. Yo vengo de una familia humilde en el barrio de Las Delicias, mi madre y gran seguidora que me admira y a la que adoro, tiene unos trabajos humildes de clase obrera. El recibir algo de dinero nos ayuda a estar más desahogados porque es una carrera larga y cara. Yo vivo en Zaragoza y con la beca no me da para pagar todo", ha asegurado el violinista.

La vergüenza se esfumó cuando pedir dinero se convirtió en una "necesidad". Muchos días la temperatura o el cansancio no acompañan, pero se termina pasando cuando "recibo comentarios positivos". "Al final me gusta y me apetece. Saco a la calle mi arte y hago que la gente me vea y pueda apreciar un poco mi música", explica Moyano.

Su verdadera vocación es este instrumento, "no otro, solo el violín". Lleva desde los doce años practicándolo y aún le queda terminar la carrera y pensar en el máster. "Luego me enfocaré a la docencia o a las orquestas, no lo sé, es algo que iré viendo cuando se acerque el momento", confirma el violinista.

Lo cierto es que este mundo resulta complicado. Por ello, siempre hay otro plan. En este caso, el joven artista también ha cursado los estudios de anatomía patológica porque "nunca se sabe lo que puede pasar".

Las complicaciones de tocar en la calle

Tocar en la calle no es del todo fácil. Diego Moyano informa de que el Ayuntamiento de Valladolid es el encargado de conceder permisos, que son gratuitos y tienen una duración máxima de tres meses.

Los problemas vienen a la hora de seleccionar las calles. Hay muchas que son de interés y ya están ocupadas previamente por otros artistas, por tanto, no te dejan ponerte ahí. También hay complicaciones cuando te pones en un lugar y los vecinos se quejan ya que, automáticamente, te tienes que marchar.

"Sin permiso no debes tocar, pero muchas veces todas las zonas de interés están copadas. Hay personas que a veces se la intentan jugar por necesidad, no lo hacen con mala intención, pero es cierto que yo siempre prefiero tocar cuando tengo todo en regla", ha asegurado el violinista.