Olmedo abría la temporada en Valladolid con una corrida de rejones que resultó excelente. Porque de excelencia fue el rejoneo que ofrecieron los tres montados, cada uno en su estilo, pero todos con gran brillantez y aceptación por el público que, en más de un tercio de entrada, acudió al bello coso amurallado de la ciudad del caballero en tarde fresca de nubes y claros.

Hay que destacar sobremanera al que más sobresalió y más trofeos obtuvo, y este fue Guillermo Hermoso de Mendoza ante el sexto, un buen toro, aunque medido de fuerzas, con un rejoneo donde conjugó temple en los rejones de castigo con Jíbaro, docencia como un auténtico profesor en banderillas con Berlín, donde ejecutó unas hermosinas y trincherazos de auténtico primor, para rematar con unas piruetas increíbles a lomos de Esencial, con el que clavó a dos manos en una perfecta reunión. El rejonazo certero y eficaz mereció los máximos trofeos. Palmas al buen toro de Hermanos Moura Caetano.

En su primero, un toro bravo que fue aplaudido en el arrastre, cortó una oreja, que pudieron ser dos si hubiera sido más certero con el rejón de muerte.
Abrió plaza Pablo Hermoso de Mendoza con ese rejoneo de maestro consumado ante un toro de Hermanos Moura Caetano que tuvo pies de salida, pero el animal se desfondó en un santiamén. Buena faena del estellés que no culminó con el rejón de muerte.

Se desquitó con el cuarto, un toro manso y deslucido al que Pablo Hermoso supo llevar a su terreno con Alquimista poniendo dos rejones de castigo y templando como solo él sabe hacerlo. Las banderillas con Extraño y Ágora fueron muy aplaudidas. Para el tercio final utilizó a Justiciero poniendo cortas y rematando con un rejonazo certero, el palco lo premió con dos orejas muy solicitadas.

Gustó el luso Joao Moura Caetano en su debut por estas tierras, sobre todo con el quinto toro de su hierro, un berreón que se dolió en banderillas, donde estuvo realmente brillante por sus parones en la cara del toro para encelarlo, Denotó valor y dominio de las cabalgaduras. Fue algo novedoso que gustó y sorprendió gratamente al público. Fue premiado con una oreja.

Con el primero de su lote, de muerte dura, fue silenciado y recibió un aviso del palco. Su caballo fue alcanzado por el toro sin consecuencias.

Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza fueron sacados a hombros por los costaleros. Amenizó el festejo la banda municipal de Olmedo. Tras el paseíllo se entonó el himno nacional. El segoviano Chema Costales presidió la corrida, auxiliado por el concejal Siro Valero y el facultativo veterinario Jesús Ignacio García.

Los toros portugueses de los Hermanos Moura Caetano estuvieron bien presentados y despuntados reglamentariamente. Manejables en general, destacaron primero, tercero y sexto. El festejo fue organizado por el empresario vallisoletano Julián Alonso, coapoderado de Joao Moura Caetano.

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