Satisfacción, ojos de sorpresa, emoción y mucha alegría. De esa manera, los medinenses recibieron hoy a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente durante su visita a Medina del campo con una cabalgata que hizo las delicias de los más pequeños.

Y es que había ganas, muchas ganas, de volver a ver a los Reyes Magos después de los malos ratos pasados por la pandemia que ha provocado la COVID-19. Por eso este año había aún muchas más ganas de pasar un buen rato.

Así, el Ayuntamiento apostó, una vez más, por la realización de la recogida de cartas por parte de los Pajes Reales que, durante el desfile, estuvieron acompañados por sorprendentes animales. Y fue todo un éxito porque, además, la climatología acompañó y la gente se volcó acompañando el desfile por las calles de Medina.

Así, los todos los que se acercaron hasta la villa pudieron disfrutar de la visita de la comitiva real en la que participaron tres camellos, una llama, una reata de burros, un rebaño de ocas y por supuesto, la participación del Club DEME que estuvo presente con sus caballos.

Un elefante como principal protagonista

Pero es que, además, como principal protagonista se contó con un elefante. Encabezando el desfile y deleitando a los más pequeños estuvo un paquidermo que, sin duda, se convirtió en el principal protagonista.

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El recorrido del séquito se inició en la Plaza de Toros para continuar por la avenida Portugal, calle Gamazo, Plaza Mayor, Maldonado, avenida Lope de Vega, Padilla y Plaza Mayor. En todas las calles la algarabía fue constante, pero eso sí, contando con el respeto de todos a la hora de llevar puestas las mascarillas. Una medida que sirvió para que el desfile transcurriera con la normalidad esperada

Asimismo, durante el recorrido se lanzaron caramelos y se contó con todas las medidas de seguridad tanto sanitarias como necesarias para que el evento fuera lo más seguro posible. Porque como expresó el concejal delegado del área, Juan Antonio Pisador, la idea era que todos los medinenses y comarcanos disfrutaran de “un día agradable en el que veamos animales que habitualmente no vemos”.

Y por supuesto que se consiguió. Dejando de lado, al menos durante unas horas, la preocupación por el maldito virus que ha cambiado la vida de todos pero que no ha impedido que, de nuevo, los Reyes acompañaran a los ciudadanos para lanzar su magia y despertaran, sobre todo, el asombro de los niños.