Camino a Madrid para cumplir con sus compromisos como diputado nacional por el PP y tras una larga jornada de trabajo en el municipio del que es alcalde, Villalón de Campos, charlamos sobre cómo está la situación en la localidad vallisoletana tras dispararse su incidencia acumulada. A los 14 días se ubica en los 4.099 casos por cada 100.000 habitantes y a la semana en los 3.523, según los datos de la Junta de Castilla y León.

José Ángel Alonso aplaude la actitud de los vecinos en estos duros momentos y es optimista de cara a encontrar el pico de contagios la semana próxima en busca de retomar la normalidad en un pueblo con mucho encanto e historia.

¿Cómo ha vivido estos cinco días desde que se cerraron los edificios municipales en Villalón al dispararse los contagios y la incidencia?

Lo primero, con sorpresa. Como alcalde de Villalón he estado acostumbrado a regir en un pueblo en el que la incidencia ha sido muy baja a lo largo de este año y medio. Entre diciembre-enero tuvimos un susto y otro en julio, pero no tan graves como este. Sorpresa porque con más de un 90% de la población vacunada es llamativo lo que ha pasado.

En nuestro pueblo hay movimiento, como en todos los sitios pero la gente se ha portado bien. El virus se ha extendido en Villalón con una rapidez y agresividad nunca vistas.

¿Cómo está el pueblo? ¿Hay preocupación?

La gente está vacunada. El 90% de los contagiados están asintomáticas o con síntomas leves. Eso da tranquilidad tanto a los afectados, como a las administraciones. Estoy en contacto constante con el delegado territorial de la Junta en Valladolid, Augusto Cobos, y con el Centro de Salud y vamos bien en este sentido, no están teniendo una sintomatología grave.

La pega de que la mayoría sean asintomáticos es que es más difícil efectuar el rastreo. Tenemos personas que hacen vida normal, van a bares, bibliotecas, gimnasios y están contagiando al resto. Está costando más detectarlos.

¿Cuántos brotes fueron finalmente?

El brote de Villalón no viene de un foco concreto sino de una forma dispersa. Familias enteras, niños, padres, abuelos… Toca guardar cuarentenas.

La Junta daba este martes, 16 de noviembre, 55 contagios en la última semana y una incidencia acumulada a los 14 días de 4.099 casos por cada 100.000 habitantes y 3.523 a los siete días. ¿Hay alguna persona que haya tenido que ser ingresada?

Desconozco si hay ingresos, pero vuelvo a recalcar que más del 90% de los casos son asintomáticos o sintomatología leve. Eso está bien pero no puedes dejar que la enfermedad se descontrole. La gente de Villalón es gente responsable y se está confinando voluntariamente.

Todos sabemos lo que funciona en estos casos que pasa por reducir los contactos sociales, por eso el Ayuntamiento ha decidido cerrar los edificios públicos y restringir las visitas a la residencia. Por otro lado, los vecinos están saliendo a lo indispensable sin contactos ni aglomeraciones y les doy las gracias.

El virus sigue entre nosotros…

Espero que el caso de Villalón sirva para que todos seamos conscientes de que debemos de hacer una vida normal para no perjudicar más a la economía y la gente necesita divertirse pero siendo conscientes de que hay unas normas que hay que cumplir porque el virus no se ha ido.

En Villalón estamos con la mayor incidencia desde que empezó la pandemia. El virus sigue estando ahí y hay que tenerle respeto.

Villalón ha sido ejemplo durante la pandemia pese a este borrón.

Villalón ha sido un ejemplo. Cuando nadie tenía mascarillas, los voluntarios y voluntarias las hicieron, también pantallas para poner en manos de los sanitarios. Los agricultores desinfectaron las calles. Ha sido un pueblo colaborador, siempre. Nos da un poco de rabia que en este momento haya saltado.

¿Les pediría algo más a los vecinos?

Más que pedir, les agradecería la calma y la responsabilidad con la que se lo ha tomado la mayoría de la gente del pueblo haciendo uso de las armas que tenemos para controlar el virus. Estoy convencido de que esta semana vamos a tocar el pico y que la que viene comenzaremos la desescalada. A finales de la semana que viene estoy convencido de que hablaremos de unos niveles más bajos de incidencia.