Los vallisoletanos no sufrirán subida en los impuestos municipales en 2022. Ni el IBI, el Impuesto de Vehículos, ni el IAE, ni el de construcciones y obras, ni el de plusvalías. Todos quedarán congelados porque la situación económica provocada por la pandemia por COVID-19 hace que en el Ayuntamiento se considere oportuno “no tocarlos”. Situación que se mantiene desde el 2015 y que seguirá así en el próximo ejercicio.

Unos impuestos que suponen aproximadamente un tercio, alrededor de 120 millones de euros, del total del presupuesto municipal que en 2021 ascendió a 363 millones.

El grueso de la recaudación municipal llega a través del Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI, que este año ha sumado 75 millones de euros. La cantidad que cada vallisoletano paga por su vivienda solo se incrementará en función de “la valoración que haga el catastro del valor de cada casa ya que la parte que marca el Ayuntamiento no se toca desde 2015”, explicó el concejal de Planificación y Recursos, Pedro Herrero. Una actualización catastral que se produjo en 2019 y por eso “provocó que el IBI aumentara, pero no por decisión del equipo de gobierno ya que hay que recordar que el Catastro depende del Ministerio de Hacienda”.

Esta será la línea que se mantendrá en el resto de los tributos como en el de Vehículos de Tracción Mecánica, conocido como el impuesto de vehículos, que aportó a las arcas municipales un total de 16 millones. El resto del dinero recaudado llega a través del Impuesto de Actividades Económicas -12 millones-, el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras -5,5 millones- y el de Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, antigua plusvalía -6 millones-.

Todos ellos no sufrirán variación en 2022 para mantener la tendencia “de reducir el esfuerzo fiscal de los ciudadanos como llevamos haciendo desde el 2015 en el que hemos conseguido un descenso del 16%”. En 2014, último año de gobierno del Partido Popular en Valladolid, la presión fiscal era de un 1,88%, y se ha reducido hasta el 1,58% en 2020.

El resto del presupuesto llega de diferentes capítulos tales como, por ejemplo, “lo que nos paga el Estado del IRPF o del IVA”. Así hasta alcanzar los 363 con los que este año cuenta el Ayuntamiento.

452 euros de media

En Valladolid se calcula que el número de contribuyentes asciende a alrededor de 265.000 personas por lo que, en impuestos municipales directos, cada uno de ellos aporta de media 452 euros. Un cálculo meramente aproximado y muy utópico porque “evidentemente no paga lo mismo, por ejemplo, quien tiene una empresa, una casa y dos coches a su nombre, que quien solo tiene un coche y vive de alquiler”, explicó el edil.

Con ese dinero el Ayuntamiento previó una inversión de 70 millones de euros para este año ayudado también por un crédito que se solicitó de “50 millones de euros”. Y es que las cuentas del Consistorio “están muy saneadas”. Tanto que su nivel de endeudamiento es de alrededor de un 50% “cuando el máximo legal que se permite es de un 110%”, concluyó Herrero.