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Valladolid

De restaurantes por Pucela: El Argales 2

3 enero, 2017 21:35

Uno se ha propuesto arrancar el año visitando amigos y comiendo bien. Y nos fuimos al Argales 2, de mi amigo César Lomas, para repetir un exquisito cochinillo al horno que nos supo a gloria, junto a unas setas de la nieve. La última vez de esta degustación fue en unas navidades de hace dos años, con mi familia al completo, para celebrar el nacimiento de mi nieta Lola.

En esta ocasión la familia se redujo por mor del trabajo, pero le echamos mano a otro suculento asado que estuvo a la altura del primero. Y es que al menor de mis hijos, Alberto (el chef del Hotel Omm en Barcelona) le encanta el lechón asado…y las setas. Y nada mejor que el Argales 2 para estas degustaciones.

Junto a Alberto estuvo Marta, su compañera y madre de mi nueva nieta Olivia. Un primor de criatura que cumple cinco meses en unos días; la madre otro primor y sobrina del que fuera compañero en las tareas radiofónicas de Radio Valladolid Nacho Reglero; ahora director general de Prisa Radio en México D.F.: un profesional como la copa de un pino, que diría José María García.

Rubén Gómez, mi yerno y compañero de mi hija Nati (ausentada por sus quehaceres en Mapfre) a quien acompañó su sobrino Diego Pardo, un futuro ingeniero industrial. Rubén ostenta la secretaría general de ATA en Castilla y León. Todo un carácter que brega continua y brillantemente con los autónomos; una raza a extinguir.

Pero vayamos sin premura a esta degustación donde arrancamos con unas cañas en la barra y unos torreznos sorianos para proseguir con unos excelsos boletus a la plancha salteados con foagras. Luego le siguieron un revuelto de setas de cardo con huevo esclafado al punto…aún se me hace la boca agua.

Y por fin nos presentaron el cochinillo, que sin los juegos de plato que hacen en Segovia, lo sirvieron troceado para que cada cual escogiera su ración; a mí personalmente me gusta la cabeza con la oreja crujiente y los sesos en su punto. Obviamente sobró material y le guardamos un trozo de costillar a mi hija Nati.

Se me olvidaba: los canónigos con aceite de oliva virgen extra y el fondo de granada delicioso.

Y delicioso fue el menú, auspiciado por el propio César, y preparado por el personal de cocina del Argales 2 que dirige Francisco y auxiliado por Clara y Yoli, mientras que en el comedor nos atendieron Jennifer y Mar. Y en la barra Admán, un joven y fornido sahariano que fue adoptado por la familia cuando era un niño e integrado completamente en los negocios familiares. César Lomas lleva muchos años al frente de este negocio ubicado en el polígono San Cristóbal.

César es uno de los amigos legendarios desde mi llegada a Valladolid en 1987, cuando me hice cargo de Antena 3 de Radio. En su Argales 1 creamos la partida de los lunes que aún perdura y se mantiene en este Argales 2, aunque echamos en falta a nuestros desaparecidos amigos Javier Mata y Pepe Pérez.

Amigo de los fieles, este leonés de Villadiego de Cea llegó muy joven a Pucela de la mano de su hermano Elicio Lomas para vender golosinas. Pero enseguida vio su futuro en el mundo de la hostelería y ha mantenido su estatus, su independencia y su buen hacer en este complicado mundo.

Alternó sus negocios con el fútbol (Real Valladolid) y el balonmano cuando Pucela alternaba con equipos de la élite. Luego presidió el Laguna donde aglutinó a un montón de equipos base de fútbol que fueron la envidia de la provincia. César Lomas, en el plano de dirigente deportivo, siempre llevó el altruismo por bandera. Y en el plano humano lo demuestra cada año en sus viajes a tierras saharauis para dotarlos de necesidades básicas.

Innovador, creativo e imaginativo siempre ha estado en la vanguardia de la hostelería vallisoletana. Pronto le suplirá su hijo mayor, Cesitar, culpable de que este restaurante tenga todo el año el mayor y mejor surtido de setas de Castilla y León. Cesitar es todo un experto en la materia y pertenece a la Asociación Vallisoletana de Micología que preside un genio de este género llamado Aurelio García Blanco.

En definitiva un mediodía glorioso en el plano gastronómico y memorable en el plano humano. Con la familia y amigos como César Lomas se puede ir al fin del mundo.

P.D.: Que conste, para los más incrédulos, que pagamos un precio muy razonable y de amigos. Pero no comimos por el careto. A los amigos (que diría Paco el de la Criolla) hay que darles, no pedirles. Pues eso. Feliz Año a todos.