El dispositivo aéreo arroja agua sobre el incendio declarado hoy en Ólvega

El dispositivo aéreo arroja agua sobre el incendio declarado hoy en Ólvega BRIF Lubia

Soria

Controlado el incendio agrícola en Ólvega tras una gran columna de humo que puso en vilo al pueblo

El fuego se originó en una máquina en plena faena de campo y obligó a movilizar a la BRIF de Lubia junto a otros medios de extinción.

Más información: Castilla y León disuelve el Cecopi autonómico: ya no tiene ningún incendio en nivel 2 tras tres semanas de infierno

Publicada

La tarde de este domingo se torció de golpe en la localidad soriana de Ólvega. Lo que debía ser una jornada tranquila acabó en un susto colectivo cuando una máquina agrícola comenzó a arder en pleno trabajo de campo.

El fuego prendió con rapidez y, en apenas unos minutos, una inmensa columna de humo blanco se levantaba sobre el horizonte, visible desde buena parte del municipio y sus alrededores.

El sobresalto se tradujo en un aluvión de llamadas al 1-1-2: más de 40 avisos casi al mismo tiempo, vecinos inquietos que temían que las llamas se descontrolaran. La imagen del humo extendiéndose por el cielo aumentaba la tensión en las calles.

La respuesta no se hizo esperar, con una rápida movilización de efectivos de la Junta. También a las 14.45 horas, la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales de Lubia (BRIF) confirmaba en sus redes que había sido activada. “@briflubia activada para trabajar en incendio forestal en Ólvega #Soria”, publicaron junto a un vídeo en el que se apreciaba la magnitud del humo. La maquinaria de emergencias ya estaba en marcha.

Durante toda la tarde, medios aéreos y terrestres trabajaron codo con codo para acorralar al fuego. El operativo consiguió controlar el incendio a media tarde, y no hay que lamentar heridos ni daños personales.

Por ahora se desconoce la superficie exacta que se ha visto afectada, pero la rapidez en la actuación fue clave para evitar que las llamas alcanzaran terrenos más sensibles.

El humo ya empieza a disiparse, aunque la imagen de esa nube espesa y blanca sobre el pueblo quedará grabada en la memoria de muchos olvegueños que, por unos instantes, temieron lo peor.