Miguel Ángel de Vicente entrega Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma a Luis Alberto de Cuenca

Miguel Ángel de Vicente entrega Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma a Luis Alberto de Cuenca

Segovia

Luis Alberto de Cuenca se lleva el Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, un deseo plasmado en la propia obra galardonada

El presidente de la Diputación de Segovia ha sido el encargado de entregar el galardón

1 febrero, 2024 15:59

La poesía es uno de los géneros literarios que más fuerza sentimental y de expresión arrastran. Cada verso es un manifiesto del sentir del escritor, que con sus letras logra embaucar al lector. Por eso, cuando se reparten los premios correspondientes a este género, estos suelen traer un gran prestigio a sus galardonados. Es el caso del Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma, otorgado por la Diputación de Segovia, que hoy ha hecho lo propio y ha entregado su galardón al ganador de este año, Luis Alberto de Cuenca. 

En su 33 edición, este premio ha sido entregado por el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente. Escritor, traductor y filólogo, De Cuenca recibía este jueves el reconocimiento, dotado con 10.000 euros, gracias a su poemario 'El secreto del mago', con el que plasmó sus versos llenos de "nostalgia", "tiempo pasado" y "días menos", aludiendo a uno de las palabras estampadas en su poemario.

Así, ha explicado que es un poemario "típico" de él, con "varias voces", unas "más trágicas" y otras "más cómicas, profundas y superficiales", alineándose todas en dicho libro. Además, reconoció tener influencia de Jaime Gil de Biedma, quien da nombre al galardón y Antonio y Manuel Machado. 'El secreto del mago', según asevera, "obedece a una querencia antigua mía que era ganar este Premio Jaime Gil de Biedma de Poesía".

Miguel Ángel de Vicente entrega Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma a Luis Alberto de Cuenca

Miguel Ángel de Vicente entrega Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma a Luis Alberto de Cuenca

"Me atrevería a decir que su gran truco, su gran ilusionismo, su gran magia es que nos confronta con la gran misión que tenemos todos los seres humanos que vivimos en este planeta azul, que es resucitar cada día; lograr, a través de la palabra, una resurrección constante" apuntaba, Juan Manuel de Prada, coordinador de un jurado que, conjuntamente con el prejurado, liderado por María Antonia de Isabel Estrada, eligió esta obra como el mejor poemario entre 547.

Una cifra que precisamente buscará la Diputación volver a triplicar, una vez revisada las bases, para la 34 edición, que mantiene abierto el plazo de presentación de trabajos hasta el 1 de abril.

El presidente de la Diputación de Segovia ha destacado que el premio está "cargado de ilusionismo". Un premio y reconocimiento con más de tres décadas de historia que viste las obras galardonadas de "negro Visor" para reconocer el poder de los versos plasmados en el papel.

'La aguja incandescente', un accésit de principios

"Uno se pone a leer y logra desaparecer entre símiles y metáforas; más aún, cuando, como sucede en el caso de ‘El secreto del mago’ y ‘La aguja incandescente’, esa desaparición se produce constantemente en el tiempo", ha subrayado Miguel Ángel de Vicente, felicitando también por su accésit, dotado de 3.000 euros, a Amalia Martínez Muñoz, autora de ‘La aguja incandescente’, un libro en cuyo caso el tiempo está lleno "de esperanza que duerme en lo oscuro, de eneros que se abren a un nuevo calendario y de instantes que son un principio", ha citado De Vicente de diversos poemas escritos por la escritora y profesora jiennense.

De 'La aguja incandescente' De Prada no dudaba en señalar que se trata de un libro de una "sutileza, de una hermosura sencilla ligada a las impresiones, a esos jirones de la vida que uno logra rescatar del tiempo" y argumentaba que, a través de "una poesía muy aparentemente sencilla, pero con una dicción extraordinaria, hace que esos pasajes evocados, esos momentos rescatados, se hagan presentes y cobren una vida nueva que nos obliga a hurgar en nuestro propio tiempo".

Por su parte, la autora agradecía a la Diputación la existencia y conservación del Premio y afirmaba parecerle "milagroso que, entre todos los poemarios que se presentan, haya sido elegido el mío”. “Para mí el premio gordo es poderlo publicar", señalaba Amalia Martínez Muñoz, haciendo hincapié en que "la poesía es una mirada que se hace palabra, que hace un recorte de lo real, un zoom, y lo convierte en palabra para compartirla".

De este modo, con la intervención de la merecedora del accésit, las palabras de Juan Manuel de Prada instantes antes cobraban más sentido que nunca: "Hemos logrado que el Premio siga siendo un faro para los poetas que empiezan y también esa hoguera que sigue manteniendo encendida la vocación poética de otros como nuestro ganador este año".