Nombramiento como doctora 'honoris causa' a la Premio Nobel de Química Emmanuelle Charpentier

Nombramiento como doctora 'honoris causa' a la Premio Nobel de Química Emmanuelle Charpentier David Arranz ICAL

Salamanca

Charpentier, premio Nobel y ahora doctora honoris causa por la USAL: "La ciencia puede transformar el mundo"

La científica francesa ha destacado la importancia de la inversión en ciencia, la innovación responsable y el apoyo a los jóvenes investigadores como pilares fundamentales para enfrentar los grandes desafíos de la humanidad.

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La Premio Nobel de Química Emmanuelle Charpentier (56 años) ha recibido hoy el doctorado honoris causa por la Universidad de Salamanca, en una ceremonia celebrada en el Paraninfo de las Escuelas Mayores.

La científica francesa ha destacado la importancia de la inversión en ciencia, la innovación responsable y el apoyo a los jóvenes investigadores como pilares fundamentales para enfrentar los grandes desafíos de la humanidad.

El rector de la universidad, Juan Manuel Corchado, ha resaltado la valentía intelectual de Charpentier, capaz de “abrir nuevas fronteras para la humanidad”, y subraya la relevancia de su trabajo en la edición genética.

Durante su intervención, Charpentier ha explicado cómo la tecnología CRISPR-Cas9, desarrollada a partir de su descubrimiento del mecanismo bacteriano de defensa inmunitaria, se está utilizando para comprender los procesos de la vida, corregir defectos genéticos y combatir enfermedades.

“Este doctorado honoris causa es más que un hito personal: es un recordatorio del poder perdurable del conocimiento para conectarnos a través del tiempo, el lenguaje y la disciplina. Gracias por esta distinción”, afirma la científica.

La investigadora también abordó los retos globales que enfrenta la humanidad, destacando la necesidad de combinar innovación con ética y cooperación.

En el ámbito de la salud, mencionó las promesas de la edición genética y la inteligencia artificial, así como los peligros de las pandemias, la resistencia a los antimicrobianos y las desigualdades en el acceso sanitario.

Sobre la agricultura y el medio ambiente, advirtió que “debemos alimentar a una población mundial en crecimiento sin agotar los recursos del planeta” y subrayó la urgencia de “restablecer el equilibrio de los sistemas naturales de los que depende toda la vida”.

Charpentier también ha defendido el papel insustituible de las universidades como “santuarios del pensamiento crítico” y comparó la labor científica con la del arte, la moda o el deporte, señalando que todas requieren “trabajo duro, creatividad alimentada por la disciplina, perseverancia, resiliencia, ambición y repetición silenciosa del esfuerzo diario”.