Carlos Herrera con el gran Gonzalo en Salamanca

Carlos Herrera con "el gran Gonzalo" en Salamanca @ carlosherrera2017 Instagram

Salamanca

La sabrosa escapada de Carlos Herrera a Salamanca: prueba "los mejores callos" y visita un "paraíso" de la provincia

El periodista ha viajado junto a su mujer a la ciudad charra para disfrutar de un fin de semana muy gastronómico, pero también taurino y campestre.

Otras noticias relacionadas: Carlos Herrera visita por sorpresa Valladolid y disfruta de un día taurino y gastronómico: "Me ha entusiasmado"

Publicada
Actualizada

Hace unos días se dejó ver por Valladolid y este pasado fin de semana lo hizo en Salamanca. El célebre periodista Carlos Herrera aprovechó sus días de descanso para viajar a la provincia charra con su mujer, Pepa Gea, con la que disfrutó de unos días de ocio y diversión con los toros, el campo y la mejor gastronomía como grandes protagonistas.

El locutor de radio y presentador del consolidado programa Herrera en Cope ha compartido en sus redes sociales todos los detalles de su escapada. Una visita que ha estado llena de sorpresas.

Aprovechando la feria taurina que se celebraba en La Glorieta y como grandes aficionados de la tauromaquia, Herrera y su mujer aprovecharon para disfrutar de una tarde de toros y, como añadido, de una completa jornada gastronómica que llevó al matrimonio a dos emblemáticos restaurantes de la provincia.

Uno de ellos es el "exquisito" Mesón Gonzalo. Un establecimiento con solera y ubicado en pleno corazón de Salamanca, en el que Carlos y Pepa tuvieron ocasión de degustar, en palabras de ella, "los mejores callos del mundo" y que el periodista no ha dudado en recomendar en su perfil de Instagram.

"Con el gran Gonzalo, alma mater del exquisito Mesón Don Gonzalo, en pleno corazón de Salamanca. Sus callos, a decir de Pepa, son los mejores del mundo", ha expresado el almeriense.

Se trata de un restaurante recomendado por la Guía Michelín y la Guía Repsol, con más de 70 años de historia, que se ha consagrado con un referente gastronómico en la denominada ciudad del Tormes.

Fundado en 1947 y actualmente regentado por Gonzalo Sendín, el mesón se vende como un espacio gastronómico que convive "entre la tradición y la vanguardia" y que ofrece, "calidad, servicio y ubicación".

A lo que se suma una experiencia de sabores a través de una cocina "personal, diferente" y estacional, tanto en su restaurante como en la barra, ambas ubicadas en el mismo edificio, pero con entradas independientes.

De ella destacan elaboraciones como los callos que Herrera y su esposa eligieron en su visita, así como las manitas de cerdo deshuesadas con boniato, trufa y oporto.

Dos platos premiados en concursos nacionales y mundiales, y a los que se suman otros tantos muy dinámicos y elaborados con "la materia prima más apreciada en la gastronomía nacional". Porque, si por algo se caracteriza, es por poner a disposición de sus clientes un producto "con origen, calidad y nobleza".

La segunda parada gastronómica del afamado periodista y su esposa tuvo lugar fuera de la capital, en concreto en un pequeño pueblo de unos 300 habitantes que ha conquistado al matrimonio tanto como el anterior.

Se trata de Casa Pacheco, un templo del cerdo ibérico situado en la localidad de Vecinos, convertido en parada obligatoria para amantes de la cocina castellana como es el caso de Carlos Herrera, quien lo ha definido como un "paraíso".

Durante su visita, la que el restaurante espera que sea "la primera de muchas", Herrera pudo probar algunos de los platos estrella del establecimiento que le han hecho ganar tanta fama en la zona. Desde "un tartar de salchichón y unas lentejas estofadas hasta una croqueta primorosa, entre otras cosas".

Platos que no solo lograron conquistar el paladar del locutor y Pepa, sino que también les brindaron "un rato cercano al éxtasis".

"Vale la pena muy mucho venir a Casa Pacheco", ha confesado el almeriense sobre su visita a este restaurante, también considerado un museo de la tauromaquia.

Un negocio fundado por los bisabuelos de José Antonio Benito, quien lo regenta actualmente junto a su mujer, la cocinera Cristina Martín, que cuenta con un Sol Repsol y que lleva desde 1916 deleitando a clientes de todo tipo y condición, y llenando de amantes de la gastronomía las calles de un pueblo ya consagrado como un templo culinario.