Bomberos de la Diputación de Salamanca realizando las labores de rescate del gato
Un gato salta del balcón, se cuela en el motor de un coche y acaba protagonizando un rescate de película
Tras lanzarse al vacío, el felino se escondió en el motor de un coche y protagonizó un rescate seguido con expectación por decenas de vecinos.
Más información: Amenaza a su compañero de piso con un cuchillo, lo detienen y vuelve a casa como si no hubiera pasado nada
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Ni siete vidas, ni nueve. A este gato le bastó una para protagonizar este martes una de las escenas más surrealistas -y tiernas- de la semana en Salamanca.
El animal, con espíritu libre y nervios de acero, saltó desde un segundo piso y acabó metido en el lugar menos cómodo posible: el interior del motor de un coche aparcado en plena calle Gil de Hontañón, en el municipio de Carbajosa de la Sagrada.
El aviso se produjo en torno a las 10:30 horas de la mañana, cuando los dueños del gato, al no encontrarlo por casa tras su salto al vacío, comenzaron a escuchar maullidos provenientes de un coche cercano. Tras comprobar que el felino se había escondido dentro del motor, no dudaron en llamar a la Policía Local.
Hasta el lugar se desplazó también una dotación de los Bomberos de la Diputación de Salamanca que, durante más de una hora, trabajó con paciencia, linternas, herramientas específicas y hasta aire a presión para tratar de liberar al animal, que se resistía a salir de su improvisado refugio.
La escena congregó a decenas de vecinos, muchos de ellos asomados a los balcones o desde la acera, en lo que bien podía parecer el rodaje de una comedia felina en directo.
Finalmente, y tras varios intentos, el gato salió del hueco del motor y se refugió en un establecimiento de la zona, donde fue recuperado sano y salvo por sus dueños, visiblemente aliviados. El animal no presentaba heridas, más allá del susto, propio y ajeno, y de haberse ganado el título honorífico de "gato más buscado de Salamanca".
Este tipo de intervenciones no son tan raras como parecen. Los rescates de animales domésticos en situaciones insólitas son más frecuentes de lo que se cree: gatos atrapados en cornisas, aves encerradas en patios interiores o incluso perros desorientados en canalizaciones.
