La teniente García Cuadrado, del Regimiento de Especialidades de Ingenieros nº 11 de Salamanca, en Algemesí Facebook
Los puentes de la esperanza los puso Salamanca: así ayudaron sus ingenieros en la dana en Valencia
El Regimiento de Ingenieros nº11 desplegó 40 máquinas pesadas para levantar puentes, abrir caminos y reconectar pueblos tras las graves inundaciones en Valencia.
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Tras meses de trabajo sobre el barro, los escombros y los barrancos, los últimos soldados del Regimiento de Especialidades de Ingenieros nº11 han regresado a Salamanca.
Su labor ha sido clave en la respuesta de emergencia desplegada en la Comunidad Valenciana tras el paso de la dana que, a finales de octubre de 2024, dejó a decenas de municipios incomunicados.
Aquel mismo 31 de octubre, comenzaba una de las operaciones más complejas en territorio nacional de los últimos años: la operación Dana Apoyo a Inundaciones, en la que Salamanca ha tenido un papel protagonista.
El comandante Juan Jesús Luna Laguna lo resumió hoy sin rodeos: “Ha sido un despliegue sin precedentes”. Junto al Regimiento de Ingenieros nº1 de Burgos y al Regimiento de Pontoneros de Zaragoza (CARAV), la unidad salmantina ha trabajado sin descanso en las zonas más afectadas de la provincia de Valencia.
Pero si hubo algo que marcó la diferencia fueron las 40 máquinas pesadas de ingeniería desplazadas desde Salamanca, con sus operadores y personal especializado, que lograron devolver la comunicación a zonas completamente aisladas.
Puentes en tiempo récord
Uno de los puntos críticos de la intervención fue el barranco del Pollo, donde varias localidades quedaron aisladas incluso dentro de sus propios términos municipales. Allí, y en otros puntos del territorio, el Regimiento nº11 instaló tres puentes militares en tiempo récord, imprescindibles para restablecer las conexiones entre pueblos y permitir el paso de vehículos de emergencia y civiles.
Esos puentes se montaron en los municipios de Picanya, Riba-roja y L’Orilla, y la imagen de los soldados salmantinos ensamblando estructuras sobre aguas devastadas se convirtió en un símbolo de aquella operación.
Además del tendido de puentes, los ingenieros realizaron tareas de transporte de víveres y personal, retirada de vehículos atrapados en barrancos, y adecuación y mantenimiento de viales destrozados por el temporal. Su misión ha sido integral, constante y polivalente: una intervención que ha mezclado técnica, fuerza, rapidez y humanidad.
El coronel jefe del Regimiento de Ingenieros nº11, Óscar Javier Nogués Santaló
Una historia que se repite: cuando Salamanca responde
El coronel jefe del Regimiento de Ingenieros nº11, Óscar Javier Nogués Santaló, recordó que no es la primera vez que Salamanca acude a ayudar a la Comunidad Valenciana en momentos difíciles.
“A finales de los años 50, el regimiento ya colaboró en otras inundaciones en Valencia, y por ello recibió una medalla de la comunidad”
Además, destacó que la experiencia del regimiento en catástrofes naturales no se limita al ámbito nacional, con misiones en Centroamérica -como durante el huracán Mitch- o en grandes temporales de nieve.
Desde que comenzó la Operación Dana, el regimiento ha estado activo en diferentes puntos de la provincia de Valencia. Hoy, 2 de abril, sus últimos soldados pisan de nuevo suelo salmantino.
Lo hacen sin medallas en el pecho, pero con el reconocimiento silencioso de quienes, gracias a ellos, pueden volver a cruzar un puente, recibir ayuda o simplemente salir de casa.