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Hispania Nostra recoge aportaciones de dinero para "hacer visitable" el castillo de Miranda del Castañar

Ya consiguieron los primeros 1.000 euros, pero necesitan otros 34.000

19 septiembre, 2021 16:05

Desde Hispania Nostra desean "hacer visitable" el Castillo de Miranda del Castañar, para que sea "el símbolo de unión de los caminos ibéricos y centro de los senderos GR de Gran Recorrido". Desde esta asociacion buscan encontrar la fuerza y protagonismo que tuvo este cruce de culturas, para que vuelva a ser el símbolo de la serranía charra y que el caminante llegue por este buen-camino a la villa, paseando por sus senderos ancestrales y visitar su castillo.

En este momento, ya han conseguido los primeros 1000 euros, por lo que dan las "gracias a todos los que haban participado, para hacer visitable el castillo de Miranda. "Ahora ya sólo nos faltan otros 34 …", aseguran.

Construido entre los siglos XIV y XV por don Pedro de Estúñiga partiendo de un torreón anterior, el castillo de Miranda fue la principal obra defensiva de la zona. Estaba ubicado en el centro del Condado de Miranda y de la Serranía de Salamanca, entre los reinos de Castilla, León y Extremadura. Gozaba de unas comunicaciones envidiables para la época, ya que era centro de caminos históricos, algunos de los cuales datan del Imperio Romano.

Contaba además de un buen abastecimiento de agua. En sus proximidades se hallan los ríos San Benito y Francia, además una gran abundancia de fuentes y manantiales. Incluso, para asegurarse el suministro en caso de asedio, la fortaleza contaba en su interior con un aljibe y un pozo propio. En el siglo XVI, un pavoroso incendio asoló la fortaleza, los condes se trasladaron a la corte y el castillo cayó en el abandono.

No obstante, gracias a su magnífico armazón, el edificio se mantuvo erguido, incluso es uno de los mejor conservados de Castilla y León. Durante las centurias posteriores se utilizó como cantera del pueblo: sus almenas se transformaron en los burladeros de la primera plaza de toros que se construyó en España.

Este maltrato llegó al punto de que, a principios del XX, uno de sus cubos centrales fue dinamitado para construir la casa cuartel de la Guardia Civil. Esta situación no finalizó hasta que, en 1931, el castillo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y protegido junto a la muralla perimetral de la villa, que mide 600 metros y cuenta con cuatro puertas.

En 1969 fue subastado y adquirido, por los señores Nieto, Alonso Bartol y Enrique Andrés. Algunos miembros de estas familias conservan aún la propiedad de la fortaleza.