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Salamanca

IU pide mascarillas transparentes para paliar los problemas de las personas con discapacidad auditiva

6 octubre, 2020 11:43

La concejala de Izquierda Unida, Virginia Carrera, ha presentado este martes las dos mociones que presentará al próximo Pleno consistentes en el apoyo a las personas con discapacidad auditiva y a la cultura. 

Según expresó con respecto a la primera, el Ayuntamiento debe tomar partida en la problemática de que determinados colectivos sociales sufran un retroceso en su integración. De esta forma, propone que se inste al Gobierno central a la homologación de las mascarillas transparentes y que posteriormente se repartan entre los servicios de cara al público, los centros docentes y las asociaciones para no negar "algo tan básico como la comunicación gestual". 

Por otro lado, en el terreno de la cultura, pidió que se declare como un bien esencial ya que "al igual que se ha apoyado a todos los colectivos sociales que pueden tener verdaderos problemas, uno de los colectivos más golpeados es la cultura". 

Por ello, y ante un sector ya precarizado y estacional, se le suma el problema de la pandemia y los aforos. "Si no hay soluciones drásticas es difícil de recuperar", ha comentado Carrera, por lo que pidió al Ayuntamiento un compromiso claro con reuniones con las compañías, empresas o profesionales, al igual que con los hosteleros o el comercio, así como la seguridad de que una vez planificado, se mantengan los eventos "aunque sea vía streaming". 

Moción mascarilla transparente

Las relaciones sociales, el trabajo, nuestro tiempo libre, las visitas de la familia, los momentos con nuestros amigos y amigas… todo esto ha cambiado en un abrir y cerrar de ojos en cuestión de meses. Y lo ha hecho sin distinción alguna.

La implantación de determinadas medidas de seguridad ha hecho que, sin duda, el terrible brote de coronavirus se haya atenuado de forma considerable. La limpieza continúa con geles hidrolalcoholicos, los protocolos de entrada y de salida de comercios y edificios, la distancia de seguridad y el uso de mascarilla se han convertido en hechos rutinarios en el camino hacia esta nueva normalidad.

Todas estas medidas (necesarias e importantísimas) cumplen un enorme cometido para evitar la propagación del virus, pero debemos preguntarnos, ¿La puesta en marcha de estos protocolos ha supuesto el retroceso en el proceso de integración y promoción de determinados colectivos y grupos poblacionales? La respuesta es un rotundo sí.

Llevar máscara supone un auténtico desafío para las personas sordas o con problemas auditivos, ya que no pueden leer los labios o ver la expresión facial de la persona con la que están hablando.

Según datos del INE, en España hay, al menos, un millón y medio de personas con problemas auditivos, a las que el uso de la mascarilla opaca les supone un aislamiento mayor al que en algunas ocasiones ya sufren. Al tapar la boca del emisor/a de cualquier mensaje provoca que, las personas que padecen hipoacusia y que necesitan apoyarse en la lectura labial para completar la información en el proceso comunicativo, no puedan recibir correctamente los mensajes de los que son receptores.

Numerosas asociaciones de personas con discapacidad auditiva han reiterado la necesidad de homologar el uso de mascarillas transparentes para favorecer la comunicación de estas personas con su entorno.

Tampoco podemos olvidar a las y  los bebes, y los  niños y niñas   que están en sus procesos de evolución y aprendizaje y que el uso de las mascarillas les niega algo tan básico como el aprendizaje de expresión, identificación y gestión de emociones, a través de los gestos de la cara.

Por todo lo expuesto, la concejala de Izquierda Unida integrada en el Grupo Mixto en aplicación del Artículo 88 del Reglamento Orgánico y Funcionamiento del Ayuntamiento de Salamanca, propone al Pleno, la adopción de los siguientes acuerdos:

1. El Ayuntamiento de Salamanca insta al Gobierno de España a regular la homologación y estandarización de los requisitos que deben cumplir las mascarillas transparentes para asegurar las condiciones de seguridad y prevención de contagios por la COVID-19 para el uso por las personas con discapacidad auditiva, en aras de facilitar su comunicación e inclusión social de los mismos.

2. Facilitar al personal dependiente del Ayuntamiento cuyo trabajo se realice de cara al público mascarillas transparentes.

3. Facilitar asimismo a todos los centros docentes, sobre todo en los que estudien personas con algún tipo de déficit auditivo mascarillas transparentes.

4. Facilitar al Centro Cultural de Sordos de Salamanca, a la Asociación de Padres de Niños Sordos de Salamanca (ASPAS), a la Asociación de Personas con discapacidad auditiva postlocutivas (SADAP) y a todos aquellos colectivos que trabajen con personas con déficit auditivo mascarillas transparentes.

Moción cultura


Los  datos nos  dan cuenta de que la cultura sigue siendo un sector muy precarizado que se alimenta de la pasión de quienes quieren dedicar su vida a mantenerla viva.

Es un hecho incontestable que la crisis sanitaria del COVID19 ha golpeado con dureza a toda la sociedad, no ya solo por el alto número de personas que han fallecido y de aquellas otras que pese a sobrevivir han quedado marcadas por importantes secuelas, sino por el impacto brutal que las medidas extremas de confinamiento, necesarias para combatir la pandemia, ha tenido sobre la economía, paralizándola en casi todos sus niveles. Sin duda se avecinan tiempos duros en los que vamos a ir viendo la verdadera y terrible dimensión de este problema, y nuestro propio Consistorio ha adoptado ya acuerdos y ha ido dando pasos para afrontar esta situación.

La cultura no es ajena a esta catástrofe y entra en esta nueva realidad más desfavorecida que otras áreas, por cuanto se trata de un sector tradicionalmente castigado por una precariedad endémica. Esto la coloca en un escenario de alta vulnerabilidad que, de no ser atajado, puede significar su desaparición si no total, sí en muchos de sus ámbitos y expresiones. Es por ello por lo que ahora más que nunca necesitamos hacer un esfuerzo apoyando la cultura, de forma que quede, como poco, en el lugar que tenía antes de la pandemia, que tampoco era el marco más ideal, pero que ahora mismo conforma un mínimo que es preciso mantener.

La crisis de la COVID19 ha puesto  en evidencia la precariedad del sector cultural en nuestro país. Miles de artistas, profesionales y trabajadores/as de la Cultura se encontraron, de la noche a la mañana, con su actividad paralizada, sin indemnizaciones ni posibilidades de acogerse a un E.R.T.E, dado el carácter intermitente del trabajo. Lamentablemente, y aunque reconozcamos el esfuerzo realizado por las diferentes administraciones, las ayudas aprobadas para nuestro sector han sido insuficientes y no han alcanzado a la mayoría del tejido productivo y trabajadores/as de la que, no olvidemos, es la cuarta industria del país.

El repunte de casos tras la finalización del Estado de Alarma y las medidas que se adoptan desde las diferentes administraciones  , golpean a un sector que, desde la reapertura de la actividad, no ha provocado ningún contagio ni brote, al haber aplicado las más estrictas medidas de seguridad, higiene y protocolo sanitario.

Desde la perspectiva de lo Público, la cultura no puede entenderse como una partida presupuestaria más, esto es, como un simple gasto. Por el contrario, la cultura es lo que nos da identidad y es por eso por lo que las Administraciones Públicas debemos garantizar la socialización y el acceso del conjunto de la ciudadanía a la misma. Las distintas manifestaciones artísticas como la música, la literatura, la fotografía, la danza, el teatro, la pintura, etc. son formas de exteriorizar o de contar nuestra historia, narrar el contexto. Por esto la cultura también es un legado y sirve de base en una sociedad porque en ella se transmiten enseñanzas para las siguientes generaciones.

En otras palabras, las manifestaciones artísticas permiten adaptarnos a distintos soportes para la transmisión de saberes y además sirven para el cuidado de la salud mental y corporal de la sociedad; cuando la gente se siente vulnerable busca salir de esa situación, busca fuerza, busca poder y justamente esto es la cultura: poder. En situaciones extremas, el ser humano se defiende disfrutando de la cultura, es decir que estando sumergidos en el caos, la gente busca la manera de escapar del mismo aunque sea por momentos.

Por todo cuanto se ha expuesto, nuestro grupo entiende que el Ayuntamiento debe convertirse en una Entidad que garantice el delicado equilibrio del ecosistema cultural; y para ello manteniendo su diversidad, fortaleciendo el sector, ofreciendo garantías de expresión y difusión, promoviendo interacciones creativas, ayudando a las expresiones más desfavorecidas y posibilitando la conexión entre la dimensión local y la dimensión global de la cultura, apoyándola como un bien esencial.


Por todo lo expuesto, solicitamos al Ayuntamiento en Pleno la adopción de los siguientes ACUERDOS:


PRIMERO: Que el Ayuntamiento de Salamanca declare la Cultura como Bien Esencial

SEGUNDO: Seguir promocionando la cultura local, apoyando y escuchando  especialmente a los artistas, así como a las empresas y compañías enraizadas en el municipio así como a los espacios públicos y privados donde se desarrollan eventos.

TERCERO: Continuar con el fomento vía telemática y presencial de una oferta amplia y variada de actividades culturales y formativas. Intentar no cancelar eventos optando por la retrasmisión online, garantizando así todas las programaciones que se hayan planificado.