Castilla y León

Castilla y León

Salamanca

Mejora la preocupante ecuación entre trabajadores y pensionistas

8 enero, 2019 09:33

El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha publicado recientemente los datos de pensionistas actualizados al pasado mes de diciembre. Una cifra que sigue batiendo récords históricos en Salamanca, creciendo paulatinamente en una provincia donde ya la cuarta parte de sus habitantes son pensionistas, más de 80.000, sobre una población en torno a 330.000 empadronados.

La importancia de esta creciente cifra, preocupante para las autoridades, es que el sistema público de pensiones español se caracteriza por ser contributivo y solidario. Es decir, que se alimenta de las aportaciones de los trabajadores por la vía de las cotizaciones sociales y se reparte entre los pensionistas. De ahí que su solvencia precise que los ingresos del sistema sean suficientes para sostener las necesidades de gasto.

Esta solvencia se mide con el ratio de afiliados por pensionistas, cuyo mínimo debe estar en dos según consideran los organismos internacionales oficiales. España está actualmente en 2,2 cotizantes por cada pensionista, pero algunas comunidades autónomas son deficitarias, principalmente Castilla y León. Todas sus provincias están por debajo de dos, con Salamanca en casi 1,5, un porcentaje ligeramente mejor que el año pasado al aumentar más los trabajadores (unos 2.600) que los pensionistas (unos 600 más).

En el caso de la provincia charra, la afiliación a la Seguridad Social ha notado con fuerza los efectos de la crisis económica. Por un lado, porque la cifra de trabajadores se redujo con creces debido al paro, pero también por la emigración hacia otras provincias de España e incluso el extranjero en busca de oportunidades laborales. Los cotizantes llegaron a reducirse en 17.000 durante los peores años de la crisis, pero en el último lustro se han ido recuperando paulatinamente. Sin embargo, no se reduce la merma y todavía son seis mil afiliados menos a la Seguridad Social que al inicio de la recesión, cerca de 120.000 en total.

Por tanto, si hay más pensionistas y cobran más dinero, el gasto para las arcas del Estado es mucho mayor cada mes, mientras que los ingresos se han ido recuperando poco a poco por la vía de las cotizaciones a la Seguridad Social, pero todavía son muy inferiores a los que había hace una década. Difícil panorama el que se presenta a la provincia de Salamanca si se añade que posee una de las mayores tasas de dependencia de toda España, es decir, el número de menores de quince años y mayores de 65 respecto al resto de población, y una de las menores tasas de reemplazo, esto es, la proporción entre trabajadores a punto de jubilarse y jóvenes en edad laboral. De seguir el ritmo de pérdida de habitantes, la provincia de Salamanca tendrá en torno a 280.000 en el año 2037, mientras que la cifra de pensionistas superará los 90.000.