El tipo de gestión a la que, por desgracia, ya nos tiene acostumbrados la gerente del Complejo Asistencial de Salamanca, Cristina Granados, continúa y parece no conocer límites.

Dos Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAEs) para una planta en turnos de tarde y noche, en la que se mezclan pacientes trasplantados, unidad de ictus, neurología, medicina interna y nefrología.

Si se precisa realizar una diálisis, una TCAE acompaña obligatoriamente a la enfermera, y como consecuencia la otra trabajadora ha de asumir toda la carga de trabajo. Parece lógico pensar que el servicio al usuario no puede resultar de la misma calidad. Del mismo modo, el exceso de carga de trabajo repercute negativamente en la salud de los trabajadores.

Desde la FSS de CCOO se hacen eco de las reivindicaciones de estas trabajadoras que demandan "un incremento de la plantilla ya que a todas luces es insuficiente así como una formación de manera inmediata y suficiente para atender óptimamente a los pacientes trasplantados".

El desaliento, el agotamiento físico y mental, la falta de ilusión por el trabajo no es un hecho aislado de la 8ª planta del hospital Virgen Vega.  Es la tónica general de todos los trabajadores y trabajadoras del Complejo Asistencial.  La aplicación “inhumana” del incremento de jornada del año 2012, unido a los recortes de personal, han pasado factura.

El resultado son "más agresiones al personal sanitario, más accidentes de trabajo y posiblemente una inferior calidad asistencial".

Desde la FSS de CCOO continúan en la defensa de una sanidad pública, de calidad, sin olvidarse de los derechos de los trabajadores.